Revista nº 803
27 Reyes-Álvarez Marta Cáncer cutáneo Actualidad Médica · Número 803 · Enero/Abril 2018 Páginas 26 a 32 Las campañas de sensibilización de la sociedad en este cam- po han pretendido mantener en alerta al conjunto de la población para que revisen su piel y ante cualquier cambio en algún lunar siguiendo la regla ABCDE (asimetría, bordes, color, diámetro y evolución) acudan a una revisión por parte de su dermatólogo. Dentro de los tumores cutáneos no melanoma, destaca- mos el Carcinoma Basocelular (CBC), esta patología constituye la tumoración cutánea maligna más frecuente en todo el mundo. Aproximadamente, se diagnostican 54 millones al año de CBC y Carcinoma Espinocelular (CEC), representando el CBC el 80% de los tumores cutáneos diagnosticados. El CEC ocupa el segundo lugar en frecuencia y cursa, en al- gunos casos, con metástasis en los ganglios regionales que son las causantes del aumento de las tasas de mortalidad (6). Por ello, las estrategias actuales están diseñadas en diagnosticar y tratar ade- cuadamente estas lesiones de forma precoz y así poder controlar la mortalidad debida a los mismos. El análisis realizado por diferentes grupos de investigación in- dica que el incremento de la incidencia de este tipo de tumores se debe a diferentes causas siendo la más relevante la exposición cróni- ca y continuada de la radiación ultravioleta tanto natural (sol) como artificial (cabinas de rayos UVA) (7). Por ello, hay consenso en el ám- bito científico, que una de las razones por las que se estén dando casos más precoces en gente joven, puede deberse a esta causa. Adi- cionalmente, también influyen otros factores tan importantes como la genética, el fototipo de piel y la predisposición a tener nevus (8). En la actualidad y siendo consecuentes con los estudios llevados a cabo por diferentes autores, se están estandarizando medidas de prevención tales como evitar las quemaduras sola- res tanto en la infancia como en la adolescencia y sobre todo usar medidas de fotoprotección (9). En la revisión clínica que hemos llevado a cabo nos hemos centrado fundamentalmente en el Carcinoma Basocelular (CBC), Carcinoma Espinocelular o escamoso (CEC), el Carcinoma de célu- las de Merkel y el Dermatofibrosarcoma Protuberans. Carcinoma Basocelular El Carcinoma Basocelular (CBC) es el tumor cutáneo malig- no mas frecuente especialmente en Occidente dentro de la raza caucásica. Representa aproximadamente el 80% de todas las en- fermedades malignas de la piel y es 5 veces mas frecuente que el Carcinoma Espinocelular (10). Histológicamente deriva de las células no queratinizadas de la capa basal de la epidermis que proliferan y se disponen en for- ma de nidos y cordones celulares en empalizada. Se caracteriza por la presencia de lóbulos tumorales en la dermis, espacios claros por retracción peritumoral y respuesta moderada del estroma (11). Paraeldesarrollodeltumorintervienencomoprincipalesfactores: –– Exposición solar crónica, de ahí que suela aparecer en las zonas fotoexpuestas sobre todo en cabeza y cuello. –– Edad avanzada. –– Fototipos I o II. –– Sexo, siendo más frecuente en varones. –– Exposición crónica al arsénico. –– Exposición a radioterapia. –– Cicatrices recalcitrantes –– Historia personal previa o familiar de CBC. –– Síndromes hereditarios como el Albinismo, el Xeroder- ma pigmentoso o el Síndrome de Gorlin-Goltz. El mecanismo de producción que actualmente más se rela- ciona con el CBC es vía de señalización de Hedgehog (12). Clínica La exploración clínica de la zona cutánea afectada muestra una pápula rosada de brillo perlado que tiende a ulcerarse y a sangrar (13). Puede acompañarse de telangiectasias arboriformes y/o nódulos pigmentados en su interior (Figuras 1) junto con el resto de características dermatoscópicas que describimos a con- tinuación. Presenta una elevada agresividad local y las metástasis son excepcionales, siendo la capacidad de recidiva elevada cuan- do el tratamiento resulta insuficiente. Existen distintos tipos de formas de presentación que pue- den ser resumidas en la Tabla 1. (Ver en la página siguiente). Figura 1. Carcinoma Basocelular subtipo nodular presentación clínica (A) y visión con dermatoscopio (B). Se puede apreciar en la segunda imagen telangiectasias arboriformes y ulceración central A B
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