Revista nº 804

85 Lacorzana Rodríguez J. Transplante corneal con membrana amniótica Actualidad Médica · Número 804 · Mayo/Agosto 2018 Páginas 82 a 86 Por otra parte, y aunque el objetivo del presente es- tudio preliminar es identificar variables asociadas al éxito del trasplante de MA, es interesante comprobar que casi la mitad de los pacientes incluidos en el estudio presentaron mejoría de su AV tras el trasplante. De hecho, un 48% de la población tuvo una mejoría de AV tras la intervención. Aunque serán necesarios estudios de casos y controles en el futuro para determinar la utilidad del trasplante de MA en oftalmología, nuestros resultados podrían sugerir que, de alguna forma, el uso de MA fue beneficioso para los pacien- tes y contribuyó a mejorar el resultado final, ya que el por- centaje de pacientes que presentó mejora o estancamiento de su situación fue muy elevado. Dado que el porcentaje de casos que presentó empeoramiento de su situación inicial fue muy bajo, podríamos sugerir que mediante el implante de MA, en parte, hemos conseguido frenar la progresión de la patología original. Para confirmar o desmentir esta hipótesis, en el futuro serán necesarios estudios mucho más complejos que incluyan pacientes tratados con MA y pacientes tratados con otras técnicas en nuestro medio, tal y como hicieron otros autores en países como India, EEUU, Brasil o China (21–24) CONCLUSIONES Los resultados preliminares de nuestro estudio nos per- miten inferir que el éxito quirúrgico del trasplante de MA depende de la ausencia de complicaciones y una buena tras- parencia de córnea. Con respecto a los usos, solo hemos podido confirmar diferencias significativas en cuanto al éxito de la técnica en- tre los pacientes afectos y no afectos de perforación ocular, lo cual sugiere que la MA debería utilizarse únicamente de forma temporal y junto a otros tratamientos coadyuvantes en perforaciones, recomendándose la búsqueda de otros trata- mientos más definitivos. En general, nuestros resultados apuntan hacia un efecto beneficioso global del implante de MA en el paciente, pero serán necesarios estudios controlados para confirmar esta hipótesis. Tabla 3. Análisis de correlación estadística entre las variables del estudio utilizando la prueba T de Kendall. En cada comparación, se muestra el valor p de significación estadística (marcando en rosa los valores significativos) y el coeficiente de correlación r. Tabla 2. Porcentaje de casos correspondientes al grupo de éxito y al grupo de fracaso del implante de MA en dependencia de cada variable analizada. Tabla 4. Comparación estadística entre el grupo en el que el implante de MA fue un éxito y el grupo en el que fue un fracaso para cada una de las variables del estudio utilizando la prueba U de Mann-Whitney. Se marcan en rosa los valores p de significación estadística que resultaron estadísticamente significativos.

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