Revista nº 804
106 Actualidad Médica A C T U A L I D A D M É D I C A www.actualidadmedica.es ©2018.Actual.Med.Todoslosderechosreservados HISTORIA, CONMEMORACIONES Y ANIVERSARIOS El plagio científico Álvarez-Muñoz Guadalupe* Estamos asistiendo a acusaciones de plagio para conse- guir títulos con la finalidad de enriquecer los currículos. No es fácil probar las acusaciones existiendo como existen innumera- bles redes y ámbitos de internet. Los plagios pueden ser un delito contra la propiedad inte- lectual si bien algunas imputaciones no tienen ningún sentido. Hace tiempo se acusó de plagio a Navokov parece que sin razón alguna. Suele suceder con frecuencia. También se dijo en otra ocasión que su obra “La invitación a una decapitación” era una copia de Kafka sin fundamento alguno. Según el Eclesiastés no hay nada nuevo bajo el sol. Los au- tores son fruto de sus lecturas y reciben, sin querer, influencias que apenas se advierten. Nadie crea algo absolutamente nuevo y algunas acusaciones no tienen sentido. No hay gran autor que se haya librado de ser tachado de plagiario, incluso Cervantes del que se dijo que tomó varios capítulos del Ayax de Sófocles para Don Quijote y según Julio Casares en su obra “Crítica Profana”, Valle In- clán en la “Sonata de Primavera” “siguió” fielmente a D’Anunzzio . En fin, la enumeración sería larga, aunque no puede negarse que el plagio realmente existe. Por ejemplo la famosa teoría de la división de poderes de Montesquieu fue formulada muchos siglos antes por Aristóteles, aunque hay que señalar que el francés hacía cons- tantes alusiones al Estagirita aunque la historia le atribuyó la tesis sin discusión. Algunos creadores no fueron tan nobles, Descartes, según nos dice Menéndez Pelayo en su obra “La ciencia Española” copió sus argumentos de la obra del jesuita español Gómez Perei- ra, titulada “Antoniana Margarita” publicada varios años antes en Medina del Campo que él, sin duda, conocía pues estudió tiempo después en el colegio jesuita francés de La fleche. También ha habido plagio en el mundo científico. In- vestigadores poco honestos se apropiaron de los descubri- mientos de otros. En España lo sufrió de forma flagrante el descubridor de la anestesia epidural que fue nuestro com- patriota el Doctor Fidel Pagés Miravé. Este eminente médico nacido en Huesca, cursó medici- na en la Universidad de Zaragoza con premio extraordinario y el doctorado en Madrid. En el año 1921 se le nombró jefe del Hospital de Melilla debiendo realizar numerosas inter- venciones quirúrgicas a los heridos en la guerra de África. Ese mismo año fundó la Revista Española de Cirugía y en ella publicó su trabajo titulado “Anestesia Metamérica”. Durante la primera guerra mundial en febrero de 1917 por su gran prestigio había sido designado Delegado del Embajador de España en Viena al servicio de la Inspección de los campos de prisioneros de guerra de Austria-Hungría en colaboración con el Dr.Werner. Su trabajo fue heroico. Murieron varios médi- cos españoles por las condiciones tan precarias de los campos, también él enfermó gravemente y hubo de ser repatriado. DOI: 10.15568/am.2018.804.hca01 Actual. Med. 2018; 103: (804): 106-107 Enviado: 24-06-2018 Revisado: 28-07-2018 Aceptado: 25-08-2018 Dr. Fidel Pagés Plagiarism in scientific research
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