Suplemento I · Revista nº 804

16 comunicaciones orales SUPLEMENTO Sociedad Andaluza de Medicina Interna Actual. Med. 2018; 103: (804). Supl. 16-54 cardiovascular disease, metabolic syndrome and mortality. International Journal of Molecular Sciences. • Shivappa N, Steck SE, Hurley TG, Hussey JR, Ma Y, Ockene IS, Hébert JR. (2014). A population- based dietary inflammatory index predicts levels of C-reactive protein in the Seasonal Variation of Blood Cholesterol Study (SEASONS). Public Health Nutrition, 17(8), 1825–1833. OBJETIVOS: Los pacientes con lupus eritematoso sistémico (LES), una enfermedad crónica, autoinmune e inflamatoria, tienen un mayor riesgo de presentar eventos cardiovasculares durante la enfermedad. Se sabe que el estilo de vida, el tipo de dieta y ciertos nutrientes son capaces de modular la inflamación y podrían influenciar el pronóstico de la enfermedad y las complicaciones cardiovasculares (Ruiz-Canela, Bes-Rastrollo, & Martínez González, 2016). Por ello, nos planteamos el estudio de la relación entre el índice inflamatorio de la dieta (IID) y los marcadores de riesgo cardiovascular en una población de mujeres con LES. PACIENTES Y MÉTODOS: Se realizó un estudio de carácter transversal en una cohorte de 105 pacientes diagnosticadas con LES, clínicamente estables. La ingesta de nutrientes y el IID (Shivappa et al., 2014) fue obtenido a través de un recordatorio de alimentos de 24 horas. Se calculó el índice de masa corporal (IMC) en base a la antropometría y el índice tobillo-brazo (ITB) fue determinado utilizando un mini Doppler vascular (Minidop ES-100VX). El nivel de actividad física fue estimado a través del cuestionario internacional de actividad física (IPAQ). De las analíticas sanguíneas, se obtuvieron los valores del perfil de lípidos incluyendo colesterol total (CT), triglicéridos (TG), lipoproteínas (c-HDL, c-LDL) así como la proteína C reactiva (PCR) y homocisteína. Los valores de p <0.05 se consideraron estadísticamente significativos. RESULTADOS: La media de edad de las pacientes fue de 45,38 ± 12,83; presentando un SLEDAI de 3,7 ± 2.9 y SLICC de 1,3 ± 1,2. Se encontró una asociación estadísticamente significativa entre el IID, los niveles de CT (β = 0,27; 95% IC 1,931 – 14,497, p = 0,011) y los de c-LDL (β = 0,235; 95% IC 0,597 – 12,288, p = 0,031) de acuerdo con el análisis de regresión. De igual forma, se observó una correlación positiva (p= 0,040) entre los niveles de CT y el IID a través del test ANOVA. No se encontraron asociaciones significativas entre el IID y el resto de marcadores de riesgo cardiovascular evaluados. CONCLUSIONES: Una dietamás proinflamatoria cuantificada a través del IID se asocia un mayor riesgo cardiovascular por un aumento de los niveles de colesterol total y c-LDL. El potencial inflamatorio de la dieta tiene podría tener un efecto en el perfil de lípidos de mujeres con LES. Es necesario considerar la promoción de patrones de alimentación antiinflamatorios que permitan disminuir el riesgo cardiovascular en los pacientes con LES. IF-12 - RENTABILIDAD DE LA ECOCARDIOGRAFÍA EN LA DE- TECCIÓN DE CARDIOPATÍAS RELACIONADAS CON EL SÍNDROME ANTIFOSFOLÍPIDO M. Rodríguez Fernández 1 , G. Romero Molina 1 , A. Navarro Puerto 1 , I. Melguizo Moya 1 , E. Sánchez García 1 1 Medicina Interna. Hospital Nuestra Señora de Valme. Sevilla. • Miyakis S, Lockshin MD, Atsumi T, Branch DW, Brey RL, Cervera R et al. International consensus statement on an update of the classification criteria for definite antiphospholipid syndrome (APS). J Thromb Haemost. 2006; 4 (2): 295-306. • Pardos-Gea J, Ordi-Ros J, Avegliano G et al. Echocardiography at diagnosis of antiphospholipid síndrome provides prognostic information on valvular disease evolution and identifies two subtypes of patients. Lupus. 2010 Jan-Apr; 19 (5): 575-82. • Turiel M, Sarzi-Puttini P, Peretti R et al. Five-Year Follow-Up by Transesophageal Echocardiographic Studies in Primary Antiphospholipid Syndrome. Am J Cardiol. 2005 Aug; 96 (4): 574-9. OBJETIVOS: Evaluar el rendimiento de la ecocardiografía transtorácica en la detección precoz de cardiopatías potencialmente graves en pacientes con Síndrome Antifosfolípido. PACIENTES Y MÉTODOS: Fueron incluidos un total de 11 pacientes diagnosticados de SAF en seguimiento desde 2016 en la consulta monográfica de Enfermedades Autoinmunes de la Unidad de Gestión Clínica de Medicina Interna del Hospital Universitario Virgen de Valme. El diagnóstico de SAF se estableció en base a los criterios actuales de clasificación de Sydney (1) (2006). RESULTADOS: Se les realizó ecocardiografía a 7 pacientes (63.6%),deloscuales,5(71.4%)presentaronalteracionescardiacas no justificadas por otra patología concomitante. Las anomalías registradas fueron: valvulopatías (40%), disfunción ventricular (20%), hipertrofia del ventrículo izquierdo (20%) y dilatación de aorta torácica ascendente (20%). Hubo una ecocardiografía patológica no relacionada directamente con el Síndrome Antifosfolípido (14.3%), con datos de cardiopatía hipertensiva; y tan solo una fue informada como normal (14.3%) (Figura 1). Ninguno de los 11 pacientes ha presentado clínica cardiológica, independientemente de los resultadosecocardiográficos. En cuanto al perfil serológico, 4 de 11 pacientes presentaron triple positividad (36.4%); uno era doble positivo con anticoagulante lúpico (AL) positivo a títulos elevados y anticardiolipina (aCL) positivo (9.1%); y 6 manifestaron positividad solo a un único anticuerpo, de los cuales 5 fueron positivos para AL (45.4%) y solo un caso aCL positivo (9.1%). CONCLUSIONES: A la luz de nuestros resultados (a pesar de las limitaciones metodológicas), dado el reiterado compromiso de la función cardiaca, sus potenciales complicaciones, y puesto que no existe un consenso claro en este tema en la literatura científica, consideramos conveniente la puesta en marcha de nuevos estudios con mayor potencia estadística, que permitan demostrar la rentabilidad de realizar de forma sistemática una ecocardiografía a todo paciente diagnosticado de Síndrome Antifosfolípido, y pongan de manifiesto su repercusión en el pronóstico y el manejo de la enfermedad. La realización de una ecocardiografía transtorácica al diagnóstico de un Síndrome Antifosfolípido permite detectar precozmente alteraciones cardiacas asintomáticas (2) que pueden tener implicaciones pronósticas y terapéuticas, dada su frecuencia en estos pacientes (3). Además, es importante disponer de un estudio basal para determinar la posible aparición de complicaciones cardiacas a lo largo del transcurso de la enfermedad. Figura 1.

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