Suplemento I · Revista nº 804
48 comunicaciones orales breves SUPLEMENTO Sociedad Andaluza de Medicina Interna Actual. Med. 2018; 103: (804). Supl. 48-54 durante el periodo de enero del 2016 a junio del 2016 de la unidad de gestión de medicina interna del C. H. Torrecárdenas. Para valorar la capacidad funcional del anciano se aplicó en índice de barthel y para valorar la sobrecarga del cuidador se utilizaron la escala de zarit y el test de índice de esfuerzo del cuidador a su ingreso en la unidad. RESULTADOS: Un 87% de los pacientes estudiados presentaban una dependencia severa en el índice de barthel. Con respecto a los cuidadores, la puntuaciónmedia del test de zarit fue de 57% (sobrecarga intensa) y un diagnóstico de sobrecarga según el test de índice de esfuerzo del cuidador con una puntuación superior a 6. CONCLUSIONES: Después de la interpretación de los resultados obtenidos, observamos que un elevado porcentaje de cuidadores presentan una sobrecarga intensa, siendo una detección precoz de la misma una herramienta fundamental para establecer habilidades e intervenciones que la disminuyan. PP-03 - ¿MANEJAMOS IGUAL LA INSUFICIENCIA CARDIACA EN EL PACIENTE PALIATIVO? M. Erostarbe Gallardo 1 , J. García García 1 , S. Vergara López 1 , J. Mira Escarti 1 1 Medicina Interna. Complejo Hospitalario de Especialidades Virgen de Valme. Sevilla. • Formiga F, Moreno-Gonzalez R, Chivite D, Franco J, Montero A, Corbella X (2017). High comorbidity, measured by the Charlson Comorbidity Index, associates with higher 1-year mortality risks in elderly patients experiencing a first acute heart failure hospitalization. Aging Clinical and Experimental Research. https: //doi.org/10.1007/s40520-017-0853. OBJETIVOS: Describir una población de pacientes con insuficiencia cardiaca que ingresan en un hospital de cuidados paliativos y comparar las diferencias en el manejo y el tratamiento de esta patología frente a los pacientes ingresados en un hospital de agudos. PACIENTES Y MÉTODOS: Se incluyen aquellos pacientes ingresados durante los años 2015-2016 en Medicina Interna con diagnóstico al alta de insuficiencia cardiaca, diferenciando aquellos que ingresan en una planta de cuidados paliativos. Las variables fundamentales incluidas fueron las principales características demográficas, las comorbilidades presentes, el tratamiento al alta, la escala de dependencia Barthel, la escala de comorbilidad Charlson, la etiología y el tipo de insuficiencia cardiaca (preservada, moderadamente reducida y reducida). RESULTADOS: Se toma una muestra al azar de 113 pacientes, de los cuales, el 61%eranmujeres. Lamediana de edad era de 80 años en la planta de agudos y de 86 en la planta de paliativos. La comorbilidad más frecuente era la hipertensión arterial, presente en más del 80% de los casos. El 60% de los pacientes paliativos presentaban una dependencia moderada-severa (Barthel<60), frente al 40% de los pacientes agudos con un p=0.001. El 97% de los pacientes paliativos presentaban una comorbilidad elevada según la escala de Charlson, frente al 74% de los agudos (p=0.02). En el 43% de los pacientes paliativos, no tenemos disponible una ecocardiografía de referencia, a diferencia del otro grupo, donde tan solo no estaba disponible en el 1% de los casos. El 22% de los pacientes ingresados en la planta de agudos presentaba una insuficiencia cardiaca con fracción de eyección reducida, frente al 2% de los pacientes paliativos. En cuanto a los diuréticos de asa, se encontraban presentes en más del 80% de los casos en ambos grupos (p=0.65). El 83% de los pacientes paliativos no presentabaalaltaunantagonistadelosreceptoresmineralocorticoides (p=0.056). El 49% de los pacientes paliativos no presentan al alta un IECA (p=0.135). Con respecto a los betabloqueantes, tan solo estaban presentes al alta en el 33% de los pacientes paliativos frente al 64% de los agudos (p=0.002). CONCLUSIONES: La comorbilidad y la dependencia son muchomás elevadas en los pacientes que ingresan en las unidades de cuidados paliativos. La ausencia de pruebas diagnósticas como la ecocardiografía conlleva que el clínico desconozca la presencia de posibles cardiopatías estructurales o de disfunción ventricular. Existen tratamientos que se han mostrado beneficiosos en algunos pacientes con insuficiencia cardíaca, sin embargo, son escasamente utilizados en esta población paliativa. PP-04 - FRACTURA OSTEOPORÓTICA DE CADERA: CARACTE- RÍSTICAS Y SEGUIMIENTO DE PACIENTES INGRESADOS TRAS UN PRIMER EVENTO N. Castillo Fernández 1 , C. Ocaña Losada 1 , M. Soriano Pérez 1 , E. Manzano López 1 , J. Rodríguez Rodríguez 1 , M. Gómiz Rodríguez 1 , J. Serrano Carrillo de Albornoz 1 1 Medicina Interna. Hospital de Poniente. El Ejido (Almería). • García-Sempere A, Hurtado I, Sanfélix Genovés J, Rodríguez- Bernal C, Gil Orozco R, Peiró S et al. Primary and secondary non-adherence to osteoporotic medications after hip fracture in Spain. The PREV2FO population based retrospective cohort study. Scientific Reports. 2017; 7 (1). OBJETIVOS: Lafracturadecaderaconstituyeunaconsecuencia grave de la osteoporosis, con una mortalidad al año aproximada del 30% y un gran impacto tanto en morbilidad como en calidad de vida. A pesar de su importancia, únicamente el 20-30% de los pacientes reciben algún fármaco osteoprotector tras el evento y, cuando es prescrito, la adherencia al mismo es baja. El objetivo de este estudio es revisar al año del alta hospitalaria tras un primer episodio de fractura de cadera osteoporótica, la supervivencia, la tasa de reingresos y, en los pacientes con tratamiento osteoprotector, la adherencia terapéutica y el seguimiento de las recomendaciones respecto al control de los niveles de vitamina D. PACIENTES Y MÉTODOS: Realizamos inicialmente una revisión retrospectiva de los pacientes ≥ 65 años con fractura de cadera osteoporótica dados de alta durante los meses de Febrero y Marzo de 2017, describiendo sus características basales básicas y el tratamiento osteoprotector al alta. Posteriormente, revisamos la historia médica y farmacéutica al año de la hospitalización. RESULTADOS: Un total de 25 pacientes fueron dados de alta por fractura de cadera osteoporótica en el periodo analizado. La edad media fue de 80,64 +/- 7,31 y existía un predominio de mujeres (72%) El 80% (n=20) de los pacientes tuvo una determinación durante el ingreso de niveles de vitamina D. El valor medio fue de 12,11 +/- 6,59 y solo 1 paciente presentaba valores normales. Un 72% (n=18) de los pacientes fueron dados de alta con algún tratamiento osteoprotector: 100% Vitamina D; 66,7 % (n=12) calcio, 16,7% (n=3) denosumab y 5,6% (n=1) bifosfonatos. La mortalidad a los 12 meses fue del 20% (n=5) con una supervivencia media de 6,44 +/- 5,25 meses. Las principales causas de fallecimiento fueron la patología respiratoria y la oncológica. La tasa de reingreso al año fue del 36% (n=9) con un tiempo medio de reingreso tras el alta de 5,3 +/- 4 meses considerándose solo una de ellas (TVP) directamente relacionada con la fractura de cadera. Solamente 6 pacientes tuvieron algún seguimiento de los niveles de vitamina D, con un valor medio de 35,35 ng/mL +/- 18,7 y un tiempo medio hasta el control de 4,91 +/- 2,88 meses. Únicamente el 44,4% (n=8) de los pacientes continuaban con tratamiento osteoprotector al año del alta: 100% Vitamina D; 87,5 % (n=7) calcio, 25% (n=2) bifosfonatos y 12,5% (n=1) denosumab. En los 10 pacientes que suspendieron el tratamiento osteoprotector a lo largo del año posterior al alta, el tiempo medio de tratamiento fue de 2,35 meses +/- 1,56 con calcio, 4,07 meses +/- 2,47 con vitamina D y 6 meses con denosumab. CONCLUSIONES: Los pacientes ingresados con fractura de cadera osteoporótica tienen una edad media muy elevada y una alta prevalencia de déficit de vitamina D. Las tasas de reingreso y de mortalidad al año tras una fractura de cadera son altas (36% y 20% respectivamente) con una media de aparición en torno a los 5-6 meses. La adherencia a las recomendaciones indicadas en el informe de alta, tanto terapéuticas como para el control
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