Revista nº 805

171 Antonio Campos Severo Ochoa, en el XXV aniversario de su muerte Actualidad Médica · Número 805 · Septiembre/Diciembre 2018 Páginas 170 a 171 con toda justicia ciclo de Krebs-Ochoa, y que constituye un proceso biológico fundamental en el metabolismo de los seres vivos. El ciclo de Krebs, que debe su nombre al bioquímico británico de origen alemán Hans Adolf Krebs, es un ciclo de reacciones químicas que, en las células que utilizan oxigeno en su proceso de respiración celular, facilita la degradación y desasimilación de los carbohidratos, las grasas y las proteínas en anhídrido carbónico, agua y energía química en forma de ATP, acrónimo del trifosfato de adenosina. Las sucesivas reacciones químicas que forman el ciclo proporcionan también productos intermediarios para las reacciones de biosíntesis ( 2,3,5). En segundo lugar Severo Ochoa realiza una serie de trabajos que conducen finalmente a la síntesis del ácido ribonucleico, ARN, tras el descubrimiento de la enzima polinucleótido-fosforilasa. Este hallazgo le valió, junto a su discípulo Arthur Kornberg el premio Nobel de Medicina de 1959 (fig 3). En tercer y último lugar la aportación científica de Severo Ochoa se materializa en una serie de trabajos en los que se desarrollan las ideas y los hallazgos anteriores. Dichos trabajos están relacionados con el desciframiento del código genético, la biosíntesis intracelular de las proteínas y algunos aspectos fundamentales de la biología de los virus.(2,5,6). La etapa de contribución omagisterio la ha realizado en España hasta el final de sus días participando en reuniones científicas, impartiendo conferencias, formando parte como asesor de distintas fundaciones y organismos (fig. 4) y, sobre todo, siendo para la juventud estudiosa un excelente ejemplo de rectitud y de seriedad científica, un ejemplo que si no existiera, y si periódicamente no se realzara, habría que inventarlo para no dejar inerme a esa juventud ante la irresponsabilidad y la desidia de una sociedad como la nuestra que enaltece y que propaga lo mediocre desde todas y cada una de sus antenas (7). Como histólogo quiero señalar la importante influencia que tuvieron en su vocación científica Don Santiago Ramón y Cajal y Don Pio del Rio Hortega. A la influencia del primero atribuye Ochoa su dedicación a la ciencia. Al modo de trabajo del segundo, al que conoció y trató en la Residencia de Estudiantes y en distintos momentos de su vida , la firmeza y el rigor necesarios para la investigación científica. En 1986 tuve el privilegio de asistir en las dependencias de la antigua Residencia de Estudiantes, a la llegada de los restos mortales de Don Pio procedentes de Argentina donde habíamuerto en 1945 (8). En ese lugar y antemuy pocas personas fui testigo de la actitud de un anciano Severo Ochoa ante los restos de su viejomaestro y amigo. Su profundo respeto y emoción contagió a todos los presentes (9). Con independencia de los avatares de una vida concreta, el breve relato biográfico de Don Severo Ochoa que acabo de reseñar, con sus etapas vitales, lo esencial de su obra y el breve apunte, del que fui testigo, sobre su respeto y emotividad, debería servirnos para rescatar una figura excepcional que como tantas otras parece comenzar a disolverse con el paso del tiempo. De Severo Ochoa es necesario rescatar su interés y voluntad por formarse lo mejor posible, su capacidad y rigor para abordar y resolver problemas científicos con inteligencia, más que con medios, y, sobre todo y en la última etapa, su enorme motivación por comunicar esos valores, junto al respecto intelectual y afectivo a sus maestros, a las generaciones más jóvenes, tan necesitadas como están de ejemplos y de esperanzas. REFERENCIAS 1. Campos, A. Severo Ochoa. (1998) Diálogo Iberoamericano 1.11. 2. Goméz Santos, M (1993) Severo Ochoa. La emoción de descubrir. Ed. Pirámide . Madrid 3. Ochoa, S. (1999) Escritos, Consejo Superior de Investigaciones científicas. Madrid 4. Cano Díaz. P (1985) Una contribución a la ciencia histológica: la obra de Don Pio del Rio Hortega. Consejo superior de Investigaciones científicas. Madrid. 5. Salas, M (2006) Recuerdos de Severo Ochoa en el centenario de su nacimiento). Instituto de España. Madrid 6. Kornberg, A (1993) Severo Ochoa. Proceedings of the American Philosophical Society. 141. 478-491 7. Gómez Santos , M ( 2003) Severo Ochoa . La enamorada soledad. Plaza y Janés . Madrid . 8. Aguirre de Viani, C. (2002) Cajal y su Escuela. Consejería de Educación. Junta de Castilla y León. Valladolid. 9. Campos , A ( 1995) . Rio Hortega. El rescate de una ejemplaridad. El Norte de Castilla 1. 6. Figura 4. Severo Ochoa, Doctor Honoris causa por la Universidad de Granada Figura 3. SeveroOchoa en 1959, año de la concesión del PremioNobel

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