Revista nº 807
García-Alegría J. Seguridad del paciente Actualidad Médica · Número 807 · Mayo/Agosto 2019 Páginas 131 a 133 · 132 · ra segunda víctima a aquel profesional sanitario que se ve invo- lucrado en un evento adverso no previsto, un error médico y/o un daño sufrido por el paciente, y se convierten en víctimas al quedar traumatizado por el evento, y verse desbordado a la hora de afrontar emocionalmente este incidente 2,3 . Alrededor del 40% de los médicos y enfermeras reconocen haber cometido un error grave en los 5 últimos años. Las consecuencias psicológicas indi- viduales y el impacto sobre el colectivo es muy elevado, y hasta fechas recientes no se ha reconocido como un problema, ni se habían planteado estrategias para su manejo. Hay un decálogo con recomendaciones acerca de cómo afrontar la atención a las segundas víctimas 4 . La notificación de eventos adversos desde la perspectiva legal en España Aprender de los errores y analizar las circunstancias del sis- tema que lo han propiciado es una cualidad de las organizacio- nes maduras, orientadas a la seguridad clínica y a la calidad asis- tencial. Desde hace años muchos países y centros sanitarios han implantado sistemas de comunicación de eventos adversos a fin de mejorar, poner barreras de seguridad que anticipen la posi- bilidad del error y minimizar las posibilidades de que alcancen al paciente. Los sistemas que han mostrado mayor éxito se han caracterizado por: 1) confianza en el sistema por parte de los proveedores de información, 2) tener un liderazgo efectivo, 3) integrarse dentro de una cultura de la seguridad en los centros sanitarios, y 4) por la existencia de un marco legal adecuado. Por el momento España carece de una normativa legal especí- fica, que debería ser promovida por las autoridades sanitarias en colaboración con los legisladores, al igual que se ha hecho en otros países. Este es un requisito necesario si queremos que se incorpore a los procedimientos estandarizados de los centros sanitarios, pues la mayor reserva para participar en ellos es el temor punitivo. La seguridad de la información sanitaria para la seguridad del paciente La información clínica personal y sanitaria es altamen- te sensible, y la garantía acerca de su uso está regulada por normativas nacionales y europeas muy estrictas. Las tecno- logías de información sanitarias (TIC) incluyen el hardware y el software utilizado para crear electrónicamente, mantener, analizar, almacenar o recibir información para ayudar en el diagnóstico, cura, mitigación, tratamiento o prevención de la enfermedad. El Instituto ECRI es una organización sin ánimo de lucro que emite informes y recomendaciones acerca de las prácticas médicas para mejorar la seguridad y la atención cos- te-efectiva. En los últimos años han comunicado errores en la integridad de la informacion de las historias clínicas y otras TIS, gestión negligente de dispositivos y sistemas conectados, protección insuficiente, mal uso de puertos USB en dispositi- vos medicos, uso inadecuado de herramientas de imagen di- gital (radiacion innecesaria) y errores de comunicacion entre dispositivos médicos. A nivel estatal y autonómico hay estrategias para adecuar las TICs a los requerimientos tecnológicos y legales en un entor- no de cambio continuo. Recomendaciones de “No hacer” En los últimos años ha habido una corriente crítica de la práctica médica actual que trata de reducir la sobreutiliza- ción de pruebas diagnósticas o los tratamientos que no han mostrado un beneficio contrastado para el paciente 5 . En 2012 del American Board of Internal Medicine, publicó la iniciativa Choosing Wisely en la que diversas Sociedades Científica pre- sentaban recomendaciones de no hacer a profesionales, pa- cientes y organizaciones sanitarias. Esta proyecto se alineaba con otras iniciativas “Less is more”, “Do not do”, o “cuidados conscientes de los costes” que tienen unos objetivos simila- res. En nuestros país este proyecto denominado “Compromiso por la calidad de las Sociedades Científicas en España” ha sido coordinado por la Sociedad Española de Medicina Interna, el Ministerio de Sanidad y el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, con la participación de más de 50 sociedades científicas nacionales. Los objetivos de este proyecto son disminuir la uti- lización de intervenciones médicas innecesarias, que son las que no han demostrado eficacia, tienen escasa o dudosa efec- tividad, o no son coste-efectivas, disminuir la variabilidad en la práctica clínica, difundir entre médicos y pacientes el compro- miso con el uso adecuado de recursos sanitarios y, por último, promover la seguridad clínica. En esta ponencia se revisan los fundamentos y el método seguido para la selección de reco- mendaciones de “No hacer” en España 6,7 . Centros comprometidos con la excelencia en cuidados El Programa de Implantación de Buenas Prácticas en Cui- dados surge en España del acuerdo entre tres instituciones comprometidas con la Práctica Basada en la Evidencia: la Uni- dad de Investigación en Cuidados de Salud (Investén-ISC Carlos III), el Centro español para los cuidados de salud basados en la evidencia (CECBE) y la Asociación de Enfermeras de Onta- rio (RNAO). Su objetivo es fomentar, facilitar y apoyar la im- plantación, evaluación y mantenimiento, en cualquier entorno de la práctica enfermera, de buenas prácticas en cuidados. En esta ponencia se ponen ejemplos de implantación de Guías de Cuidados basadas en la evidencia en un hospital universitario en relación a la prevención de caídas y cuidados de accesos venosos. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. MorenoCampoyE,Sanchez Cantalejo C, Perez Perez P, Barrera Becerra C. Analisis de la Cultura de Seguridad del Paciente en el Sistema Sanitario Publico de Andalucia: Informe de Resultados 2018. https://www.juntadeandalucia.es/export/ drupaljda/Informe_Resultados_Clima_Seguridad_2018_ ESSPA.pdf 2. Wu AW. Medical error: the second victim. The doctor who makes the mistake needs help too. BMJ 2000;320:726–7. 3. Scott SD, Hirschinger LE, Cox KR, McCoig M, Brandt J, Hall LW. The natural history of recovery for the healthcare provider "second victim" after adverse patient events. Qual Saf Health Care. 2009; 18(5):325-30. https://qualitysafety.bmj.com/ content/qhc/18/5/325.full.pdf 4. Mira Solves JJ, Romeo Casabona CM, Urruela Mora A, et al. La seguridad jurídica de los profesionales sanitarios un requisito para lograr una mayor calidad asistencial. Derecho y salud, 2017 27 (2): 94-110. https://www.ajs.es/revista-derecho-y- salud/la-seguridad-juridica-de-los-profesionales-sanitarios- un-requisito-para-lograr-una-mayor-calidad-asistencial 5. Brownlee S, et al. Evidence for overuse of medical services around the world. Lancet. 2017; 390:156-168. 6. García-Alegría J, Vázquez-Fernández Del Pozo S, Salcedo- Fernández F, et a. Compromiso por la calidad de las sociedades científicas en España. Rev Clin Esp. 2017; 217(4):212-221. 7. García-Alegría J. El reto de No hacer. Rev Clin Esp. 2017; 217(4): 208-209. 8. Proyecto de Implantación de Guías de Buenas Prácticas en Centros Comprometidos con la Excelencia en Cuidados. http://www.evidenciaencuidados.es/es/index.php/proyecto- implantacion 9. Guías de Buenas Práctica http://www.evidenciaencuidados. es/es/index.php/guias
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