Revista nº 808
Hermoso-Fernández et al. Terapia sustitutiva en la túnica esclerótica Actualidad Médica · Número 808 · Septiembre/Diciembre 2019 Páginas 159 a 163 · 162 · un 1.6% de los casos de uso de parche de esclerótica (17). Este ultimo caso fue intervenido con membrana amniótica y anti- bióticos con la finalidad de evitar la perforación ocular. En los casos de escleritis necrotizante de tipo infecciosa la membrana amniótica ha demostrado mejores resultados que la esclera, ya que disminuye la inflamación y a su vez no tiene tan altos nive- les de fibrina que favorecen en algunos casos la progresión de la infección (21). De entre los 6 casos de escleritis inmune, el paciente 4 que estaba diagnosticado de escleromalacia crónica sufrió una perforación por un traumatismo, la cual en base al pronóstico de la paciente se decidió no usar ningún biomate- rial sustitutivo. Los 5 pacientes restantes son susceptibles de recidiva, desarrollar escleromalacia o escleritis necrotizante y por tanto del uso de terapia sustitutiva para tratamiento o pre- vención de la rotura ocular (19) Por otro lado, el implante de esclerótica es un recurso muy frecuentemente utilizado en la cirugía de glaucoma, sien- do hasta un 80,9% de las escleras donantes usadas por este tipo de cirugías (17). Entre sus usos esta la adaptación en las válvulas de Ahmed (8) o en trabeculectomías con hiperfiltra- ción (9). Es el caso del paciente numero 2, que se sometió a intervención quirúrgica con membrana amniótica y autoinjer- to conjuntival por hiperfiltración post-trabeculectomía, tras lo que se obtuvo una recuperación temprana en aproximada- mente 10 días, aunque no obstante tuvo que ser re-interveni- do por el mismo motivo. En este tipo casos el uso de parche de esclerótica ha demostrado mejores resultados que la mem- brana amniótica y el injerto conjuntival (9). El caso numero 1 es un paciente con escleromalacia causada por la inserción de una válvula de Ahmed. Se intervino mediante un injerto de esclera donante, que no tuvo complicaciones post-quirúrgicas y obtuvo una recuperación temprana (7 días). En este ultimo caso la finalidad de la intervención quirúrgica fue evitar la ex- trusión de la válvula, no obstante como ya hemos descrito pre- viamente también se disminuye el riesgo de perforación. Por tanto, la esclerótica, como dijimos con anterioridad, se trata de un tejido muy manipulable, con muchas indica- ciones y buenos resultados postquirúrgicos, además de bien tolerado por el receptor (10, 15). No obstante el trasplante alogénico de esclera también conlleva algunos riesgos, como el contagio de enfermedades. La Therapeutic Goods Asminis- tration (TGA) impuso el requerimiento de realizar un test de ácidos nucleicos en la esclera para controlar enfermedades como HBV, HVC o HIV para evitar el riesgo de contagio. Es im- prescindible la serología de estos mismos virus, junto con HTLV y sífilis(17, 22, 23). Es sin embargo la transmisión de priones o proteínas priónicas uno de los riesgos más transcendentales de este procedimiento, como en el caso de la enfermedad de Creutzfeld-Jacob, que aunque ocurre en no muy numerosos casos (1 de cada millón de habitantes al año), ha de adver- tirse siempre previamente al paciente (24). En la mayoría de las ocasiones es prácticamente imposible detectar mediante Western blot o técnicas de inmunohistoquímica esta proteína en la cornea o en esclera, debido a los ínfimos niveles de ésta. No obstante hemos de considerar siempre el riesgo debido a la proximidad de este tejido al tejido neuronal. Es por tanto, que hayan de tomarse tantas de medidas preventivas en la ex- clusión de donantes, materias desechable en la extracción y protocolos de manipulación y almacenamiento en los bancos de tejidos(25). Estos controles retrasan el almacenamiento, lo cual, acompañado con el incremento de demanda de tejido en los últimos años en Europa y las complicaciones que suponen al- gunos métodos de almacenamiento, desencadenan en que el uso de otras alternativas biogénicas al tejido de esclerótica sean cada vez opciones más a desarrollar (17, 24). Por estas razones, se evaluaron diferentes injertos y biomateriales (por ejemplo, membrana amniótica, injertos de tenón o los injertos dérmicos), pero los estudios experimentales y clínicos demos- traron un éxito variable(16, 18, 26). Por eso hoy en día aun son necesarios nuevos sustitutos posibles. En los últimos años, el hidrogel de fibrina-agarosa se ha utilizado con éxito para generar modelos similares a tejidos con bioingeniería para aplicaciones clínicas (27-29). Después de estudios ex vivo y en estudios vivo-preclínicos, los modelos basados en fibrina aga- rosa de córnea y piel se elaboraron como productos médicos avanzados en condiciones GMP(Good manufacturing practi- ces) para uso clínico (30). Estudios recientes demostraron la posibilidad de mejorar las propiedades estructurales, biome- cánicas y biológicas de la fibrina agarosa mediante el uso de la técnica de nano-estructuración, el uso de agentes reticulantes químicos o la combinación de ambos (31, 32). Basándose en las ventajas que ofrece la fibrina agarosa sobre el desarrollo de la cornea, se esta hoy en día desarrollando un posible bio- material como sustituto de esclerótica para toda la patología susceptible de trasplante(33). CONCLUSIÓN La patología de la esclerótica no es excesivamente preva- lente en el medio, no obstante, de no llevar a cabo un control exhaustivo, su evolución puede tener un pronóstico nefasto. Es por ello, que se considera la terapia sustitutiva una solución cada vez más a tener en cuenta en las complicaciones graves y prevención de dichas enfermedades. La esclerótica donante de cadáver es una opción con buenos resultados, aunque la dificultad de obtención en algunos casos y las complicaciones infecciosas impulsan el desarrollo de biomateriales que pue- dan suplantar dicho tejido evitando problemas de suministro y los posibles efectos secundarios. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Kanski, Jack J., Brad Bowling, Ken K Nischal, and Andrew Pearson. Clinical Ophthalmology: A Systematic Approach . 7th ed. Edinburgh ; New York: Elsevier/Saunders, 2011. 2. Sternberg SS, Sternberg, Stemberg, Stenberg. Histology for pathologists: Lippincott-Raven Philadelphia; 1997. 3. Harper AR, Summers JA. The dynamic sclera: extracellular matrix remodeling in normal ocular growth and myopia development. Exp Eye Res. 2015;133: 100-111. 4. Siatiri H, Mirzaee-Rad N, Aggarwal S, Kheirkhah A. 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