Revista nº 808

Cárdenas-Cruz et al. Adquisición de compentencias en SVB por cooperantes Actualidad Médica · Número 808 · Septiembre/Diciembre 2019 Páginas 170 a 174 · 173 · En este estudio no hay comparación, pues se trata de valo- rar la adquisición de competencias en todos los participantes. De los resultados se extrae que los cooperantes sí son capaces de adquirir competencias en Soporte Vital. Lo más significativo en cuanto a la adquisición de com- petencias en RCP básica es la elevada efectividad en el apren- dizaje de la técnica fundamental y más importante como es el masaje cardíaco continuo y de calidad, así como la sincro- nización del soporte circulatorio y ventilatorio. En relación a las competencias relacionadas con la ac- tuación ante la OVA, lo más importante es la necesidad de reforzar los aspectos relacionados con la principal actuación para la desobstrucción de la vía aérea, es decir, facilitar y ani- mar al paciente a toser. Finalmente y por lo que respecta al uso del DEA, lo más importante es potenciar y reforzar los esfuerzos formativos para el mantenimiento de la RCP básica en el supuesto de no estar indicada la descarga. Resumiendo los datos más importantes obtenidos, des- tacamos: En primer lugar, también la RCP básica fue ejecutada de una forma altamente satisfactoria por la gran mayoría de partici- pantes. De las 8 competencias evaluadas, 7 de ellas fueron rea- lizadas de forma efectiva por más del 90% de los participantes. La maniobra de apertura de la vía aérea obtuvo un 75,79% de efectividad, siendo necesario un mayor esfuerzo en la realización de esta competencia de cara al futuro. En segundo lugar, la efectividad del manejo de la OVA tam- bién fue muy elevada. La maniobra que obtuvo un menor por- centaje de efectividad es la de animar al paciente para que tosa (89,47%), mientras que la alternancia 5/5 fue la competencia que demostró mayor porcentaje de efectividad, habiéndola realizado de forma satisfactoria el 98,95% de los participantes. La realiza- ción de golpes interescapulares, de compresiones abdominales o la realización de compresiones únicamente ante la pérdida de conocimiento también se ejecutó con porcentajes superiores al 95%, lo que sugiere un gran índice de aprendizaje efectivo. Por último, el manejo del DEA fue aprendido y realizado por los participantes del estudio de forma altamente satisfactoria en general. De las 5 competencias evaluadas, en 4 de ellas se obtuvo un 100% de efectividad en la maniobra, lo que sugiere un nivel elevado de realización correcta tras la formación. Únicamente la maniobra de “continuar la RCP cuando no esté indicada la DEA” obtuvo un porcentaje inferior al 100%, siendo del 94,74 %, es por tanto donde más tendremos que reforzar la formación en un futuro. De estos resultados se deriva que la formación de los cooperantes fue suficiente para que prácticamente la totalidad de ellos pudieran realizar todas las maniobras de la DEA de forma satisfactoria No obstante, los porcentajes de ejecución satisfactoria de todas las maniobras evaluadas es suficientemente alta para su- gerir que estos programas de formación permiten capacitar de forma altamente efectiva a cooperantes, tanto en DEA, como en OVA y en RCP básica. DISCUSIÓN La revisión bibliográfica realizada en relación con el objeto de este estudio arrojó una cuestión relevante: nos encontramos ante un vacío documental en relación a este tema por parte de la Comunidad Científica ya que no hemos llegado a encontrar estu- dios específicos que traten de establecer programas formativos para este grupo poblacional y por lo tanto tampoco hemos en- contrado estudios que analicen el impacto del mismo. Hay gran cantidad de documentación acerca de recomen- daciones y guías de Soporte Vital Básico, métodos de formación para alumnos de instituto y para estudiantes de medicina y en- fermería, competencias necesarias por parte de los instructores y algunos estudios acerca de la implementación de sistemas en zonas de conflicto o países en vías de desarrollo (3-7). Si bien, no fue posible encontrar ningún artículo que abordase la adquisición de competencias en Soporte Vital en cooperantes sin formación sanitaria. La evaluación fue el factor más importante en la formación por competencias del instructor en soporte vital básico (2). Esta información ha sido tenida en cuenta en el presente estudio a la hora de establecer personal capacitado para instruir a los parti- cipantes en Soporte Vital y para promover la motivación de los asistentes y su interacción con los formadores. Hoke RS y Handly AJ (8) ofrecen unas recomendaciones para el óptimo aprendizaje: “La duración del curso es de 3 h 15 min (excluyendo los descansos), con 2 h 15 min de tiempo de práctica para los participantes, 30 min para la teoría y 20 min para las demostraciones prácticas del instructor. Se distribuye un manual al inicio del curso. La proporción de instructores a participantes es de uno a seis. Las conferencias son interactivas entre el instructor y los participantes. La reanimación cardio- pulmonar (RCP) se practica en maniquíes en grupos de seis. Se puede realizar una prueba de escenario de soporte vital básico formal al final del curso como parte de un estudio de investiga- ción o si los candidatos lo solicitan”. Para el diseño de nuestro programa formativo, realizamos un proceso de adaptación de las recomendaciones internacionales a las particularidades de nuestro grupo formativo, el entorno docente, los espacios aca- démicos y el material que estaba a nuestra disposición y muy especialmente, la tipología de los discentes. Figura 2. Representación tabulada de la recogida de datos para las variables de manejo OVA Figura 3. Representación tabulada de la recogida de datos para las variables de manejo de DEA

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