Revista nº 808

Villanueva-Cañadas E. La ética del CRISPR Actualidad Médica · Número 808 · Septiembre/Diciembre 2019 Páginas 151 a 153 · 152 · es imparable en su deseo de progresar y todo lo que pueda hacer lo hará, orillando, si es necesario, pasos que garantizarían la seguri- dad, si ello va a suponer un retraso en la publicación. En el 2015, Jennifer Doudna, una de las descubridoras de la técnica junto con Emmanuelle Charpentier, dio una conferen- cia TED Global en Londres sobre los aspectos bioéticos del uso de CRISPR. El testimonio de Doudna y sus serias preocupaciones sobre la seguridad son reveladores. Sus preocupaciones comenzaron en 2014, cuando en una presentación rutinaria, vio los resultados de un estudiante de postdoctorado que había diseñado un virus que podía introducir los componentes de CRISPR en ratones por inhala- ción, lo que permitió que el sistema CRISPR diseñara mutaciones y creara un modelo para el cáncer de pulmón humano. Según relata Ledford: “ Doudna sintió un escalofrío; un error menor en el diseño de la guía de ARN podría resultar en un CRISPR que también funcio- nara en los pulmones humanos. Parecía increíblemente aterrador que pudiera haber estudiantes que estuvieran trabajando con algo así" . Es importante que las personas aprecien lo que esta tecnolo- gía puede hacer y que sean sus protagonistas los que nos pongan en la realidad de los hechos, como es el caso de Stanley Qi, biólogo de sistemas de la Universidad de Stanford en California. "Este po- der es tan fácilmente accesible por los laboratorios, no necesita un equipo muy costoso y la gente no necesita recibir muchos años de capacitación para hacer esto. Deberíamos pensar cuidadosamente sobre cómo vamos a usar ese poder." El foro de NAPA (2015), que convocó a los expertos más re- levantes en este campo, tomó entre otros, los siguientes acuer- dos: “Desaconsejar activamente cualquier intento de modifica- ción genómica de la línea germinal en investigación clínica huma- na hasta que las implicaciones sociales, ambientales y éticas de tal actividad sean discutidas entre las organizaciones científicas y gubernamentales. Esto permitirá identificar los usos responsables de esta tecnología, si los hubiera”. La ciencia es patrimonio de la Humanidad, no habrá ciencia sino hay financiación y serán los pueblos los que con sus votos eli- jan políticos responsables que piensen a largo plazo, aquello que puede ser mejor para la Humanidad. Esta es la razón de escribir — mejor reflexionar — sobre estos asuntos, que deberían ser de interés general, para que seamos conscientes de que, si bien sería improbable hoy un consenso entre los países más civilizados para preparar una bomba atómica y lanzarla sobre una nación como ocurrió en el pasado, otros proyectos más sutiles, e igualmente destructores, son posibles ante una falta total de transparencia. En Marzo de 2019, 18 líderes mundiales del ámbito científi- co, entre ellos Charpentier, hicieron un llamamiento “a una mo- ratoria global para todo uso clínico de manipulación genética de líneas germinales para crear niños modificados”. Dicha moratoria no pretende ser una prohibición sino un aplazamiento hasta que se establezca una normativa internacional que regule la modifica- ción genética fuera de una seria de condiciones 3 . Hitos en el desarrollo de la técnica CRISPR La historia del CRISPR es larga y sumamente interesante para los jóvenes investigadores que se adentran en el mundo de la ciencia, y la atribución de su descubrimiento ha sido objeto de largas batallas legales. Las secuencias repetidas que luego se co- nocerían como CRISPR fueron identificadas por primera vez en bacterias por un grupo de científicos japoneses en 1987 (Yoshizu- mi Ishino) , pero entre los padres de esta técnica — y el que le dio el nombre de CRISPR, del inglés clustered regularly interspaced short palindromic repeats — se encuentra un investigador de la Universidad de Alicante, el profesor Francisco Martínez Mojica, que sonó con fuerza entre los posibles premiados al Nobel de Medicina del 2018. Resultados posteriores establecieron que CRISPR forma parte del sistema inmune de ciertas bacterias, en las que trabaja como unas tijeras, cortando el material genético de organismos invasores tales como virus bacteriófagos. En 2012, Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier descubrieron que el componente Cas9 del complejo CRISPR era capaz de dirigir a las tijeras CRISPR a la secuencia genómica de interés. ¿Por que ha cruzado He Jiankui la línea roja? Martínez Mojica, Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpen- tier recibieron en 2016 el Premio Fronteras de la Fundación BBVA . En la rueda de prensa que siguió a la entrega de este premio en Madrid, Charpentier dijo: “Existe una línea roja que no debe- mos cruzar: CRISPR solo debe ser una herramienta terapéutica”. ¿Cómo ha cruzado He esa línea? He ha empleado CRISPR para inactivar los receptores que permiten el paso del VIH a las cé- lulas, le ha cerrado la puerta a la entrada del virus del SIDA, en teoría estas niñas no contraerán la enfermedad. De inmediato han saltado todas las alarmas y todos los científicos se han lanza- do contra el profesor He Jiankui, entre ellos Doudna: "Este es un avance verdaderamente inaceptable”. ¿Es que lo que ha hecho He no es una medida terapéutica? Como ha ocurrido con todo lo relacionado con las modificaciones del genoma, el pensamiento se vuelve anfibológico. IV Cuando las palabras suplantan los conceptos Con terror advertimos que nos encontramos atrapados por el vocablo: ‘ terapéutico’, dado que este tipo de experimento se admite para corregir enfermedades hereditarias, como Corea de Huntington, Tay Sach, fibrosis quística, o enfermedad de Duchen- ne. En España el código penal, prohíbe la manipulación genética ¿Se habría castigado al Dr. He en España? El código Artículo 159 del código penal afirma que: “ Serán castigados con la pena de prisión de dos a seis años e inhabilitación especial para empleo o cargo público, profesión u oficio de siete a diez años los que, con finalidad distinta a la elimi- nación o disminución de taras o enfermedades graves, manipulen genes humanos de manera que se altere el genotipo.” A tenor de este artículo, es muy posible que el Juez penal encargado de este caso pediría una prueba pericial, en la que no me gustaría participar. Si tuviese el encargo judicial diría, entre otras cosas, que el Dr He ha tratado a unas niñas que no estaban enfermas, quitando un receptor que no estaba alterado y que probablemente tenga otras funciones importantes en el siste- ma inmune. Añadiría que hay muchas maneras — accesibles y que no requieren manipulación genética — de evitar que esas niñas se contagien, pero lo que sí será una consecuencia segu- ra e inevitable es que trasmitirán esa manipulación y todos los posible efectos off target, aún desconocidos del CRISPR, a sus descendientes. Reflexiones éticas He dicho en otros escritos que la tarea más importante que tiene la ética del siglo XXI es preservar al individuo de la ciencia y del Estado. Porque a la pregunta ¿Todo lo que es científicamente posible se debe hacer? El científico responderá “no”, pero luego lo hará. Tras la barbarie de los experimentos de los nazis en Aus- chwitz, se promulgó el Código de ética médica de Núremberg y luego la Declaración de Helsinki. Gracias a este documentos, to- dos los trabajos científicos han de pasar el filtro ético, previo: este es el mejor freno a los científicos, ¡Si no hay publicación no tiene interés!. He, consciente de ello, no lo ha publicado, sabedor que ninguna de las revistas prestigiosas aceptarían su artículo, pero lo ha anunciado en una comunicación oral: ¡ya tiene la gloria!, aunque las censuras y las represalias no se han hecho esperar. Desde que la oveja Dolly entró en nuestras vidas, el tema de la clonación ha sufrido un intenso debate, con razones a favor y en contra. Muy pocas de esas argumentaciones se puede justificar desde una racionalidad ética. Los que opinan que se deben pro- hibir (bien porque no son seguras, o bien porque pueden dañar al embrión y tener consecuencias impredecibles) yerran, porque dentro de unos pocos años serán seguras. Los que argumentan que esos niños nacerán marcados y arrastrarán problemas psico- lógicos toda su vida, tampoco aciertan. Los que ponen sobre la mesa el beneficio de la eugenesia — la filosofía que defiende la aplicación de las leyes biológicas de la herencia para la mejora de la especie — yerran, aún más.

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