Revista nº 808

Actualidad Médica · Número 808 · Septiembre/Diciembre 2019 Páginas 151 a 153 Villanueva-Cañadas E. La ética del CRISPR · 153 · ¿Qué es un buen patrimonio genético y por qué perseguir- lo? Hans Jonas ha reclamado el derecho a la ignorancia, yo recla- mo el derecho al don de nacer y aceptar como un don aquello que nos toque. Hans Jonas en su libro Técnica, medicina y ética, no incluyó las nuevas formas de procreación entre los ítems que deben estar prohibidos en el progreso de la ciencia y la biotecno- logía. En su libro El principio de la responsabilidad dice: “Si no hay poder, no hay responsabilidad”, y fija el límite de ese poder en que no se puede manipular el ser humano para que genere otro tipo de ser humano, porque ello repercutiría sobre unos seres fu- turos que no se pueden defender: “¿Pero qué poder es este? El poder de los de ahora sobre los que vendrán, que son los objetos indefensos de las decisiones previas de los planificadores”. Los grandes filósofos del siglo XX se han preguntado ¿Donde está la inmoralidad de usar esos avances de la ciencia? Michael Sandel en su libro Contra la Perfección, nos revela toda la proble- mática ético-mercantil en torno a los bancos de óvulos y esperma para crear hijos a la carta . Todo lo relativo a la actividad comer- cial de intermediarios, a la búsqueda de mujeres que prestan su útero por necesidad, sería inmoral. La enajenación de la mujer durante los meses del embarazo sometida a contratos que cosi- fican a la mujer, es inmoral. Todos aquellos contratos, o pactos o técnicas que impidan que el nacido pueda conocer o indagar su paternidad, son inmorales. En conclusión, salvo que admitamos una nueva ética que acepte a los hijos de diseño, la eugenesia liberal — preconizada por Robert Graham, creador de un ban- co de esperma para mejorar la raza, por el filósofo del derecho Ronald Dworkin o por el filósofo libertario Robert Nozick que propuso un supermercado genético, e incluso por mi querido John Rawls, el cual aprobó la eugenesia liberal en su prestigioso libro Teoría de la Justicia, aunque luego la rechazaría — sería inmoral. Habermas rechaza cualquier tipo de selección porque viola los principios liberales de la autonomía y la igualdad. No estoy de acuerdo con que estos sean los fundamentos para re- chazar la eugenesia. Tan autónomo es un niño programado, que otro sometido al azar de la recombinación natural. Una ética de la autonomía y la igualdad no puede explicar lo que tiene de malo la eugenesia. El día que aceptamos las nuevas formas de procreación emprendimos un camino sin retorno. Cada año veo como la sociedad se decanta por una ética de orientación teleológica, es decir, utilitarista: el fin justificará la bondad de nuestros actos. En contraposición a la orientación deontológica de Kant: el deber. El hombre es un fin en sí mismo y no se pue- de manipular. Creo firmemente que sólo esta orientación ética puede salvar a la humanidad. ¿Está el hombre realmente amenazado? Albert Camus, pone en boca de Marta en su obra Le malentendu , lo siguiente "no hay más que un problema filosófico verdaderamente serio: El suicidio". El progreso de la medicina nos ha puesto frente a dilemas, que creo superan la propuesta de Camus. La Medicina y sus protagonistas, los médicos, deciden hoy quien nace y cuando, con que sexo, cuando se muere y cómo, qué sufrimiento debe soportar una persona ¿ Acaso vivimos en una época post-moral en la que basta el Derecho y la Política para resolver los pro- blemas y conflictos surgidos en el ejercicio de la Medicina y de la Ciencia? ¿Será la eutanasia éticamente lícita porque una ley la legalice? El médico necesita de propuestas éticas que lo defiendan: de sí mismo, de sus miedos, de sus complejos, de sus propios in- tereses no siempre legítimos, de los colegas, de los organismos corporativos, y de las estructuras de poder y de la ciencia. Al decir esto, estoy planteando la necesidad de formular propuestas en libertad, que nazcan exclusivamente de una re- flexión que recoja los intereses de los ciencia y de la sociedad, libre de presiones, de orientaciones ideológicas, de las servi- dumbres que nacen del corporativismo y de un liberalismo feroz al servicio del lucro y la codicia, y por supuesto con la audacia suficiente para romper con los inmovilismos que durante mu- chos años han amordazado a muchas instituciones libres llama- das a intervenir. Urge reflexionar, es necesario, que aquellos que tienen ca- pacidad para hacerlo lo hagan. Todo el mundo está legitimado para hacer propuestas ética, pero cuando una niña de 16 años, Greta Thunberg, es la que ha levantado al mundo en un clamor contra el cambio climático, por encima de todos los científicos, es porque, paradójicamente en la sociedad más informada y mejor preparada de la historia, se cumplen los temores del conde de Gloster: ¡Calamidad de los tiempos cuando los locos guían a los ciegos! ( Rey Lear, 4º Acto) . REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Ledforf, H. CRISPR, the disruptor. Nature 522, 20-24 (2015) 2. Liang, P. et al. CRISPR/Cas9-mediated gene editing in human tripronuclear zygotes. Protein Cell. 6, 363-372 (2015) 3. Lander, E. S. Adopt a moratorium on heritable genome editing. Nature 567 , 165-168 (2019)

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