Revista nº 810
Embarazo y virus de la inmunodeficiencia humana · 101 · Actualidad Médica · Número 810 · Mayo/Agosto 2020 Páginas 96 a 102 Gámez-Belmonte et al. porcentaje de mujeres que llegan con carga viral detectable al parto es un reflejo de la mejora en los tratamientos y de su extensión a la práctica totalidad de mujeres seropositivas. En la muestra, en torno a la mitad de los partos se prac- ticó cesárea (54.1%), en cuatro de ellas se realizó por ser la madre VIH (6.56%) aunque sólo en un caso se contaba con carga viral positiva, de manera que en la mayor parte de las ocasiones no se tiene en cuenta la recomendación de practicar un parto vaginal cuando la carga viral es indetectable (7, 8, 9) Las primeras indicaciones sistematizadas de cesárea por la infección por VIH surgen a partir de un metanálisis en 1999 (5). A partir de ese momento, el porcentaje de casos que ter- minan en cesárea está en torno al 50%; son cifras inferiores a las vistas en países como Nueva Zelanda, Australia o Reino Unido que, según el estudio de O’Donovan et al. pueden llegar al 70% (12) Sin embargo, sí son cifras superiores a la media en población general en España, situada entre los años 2001 y 2013 en el 20% según los datos del Ministerio de Sanidad (13) En ninguno de los casos con transmisión vertical se rea- lizó la profilaxis con zidovudina intravenosa. La explicación a esto último puede encontrarse en la fecha de los partos, que datan de 1990, 1991 y 1997. Las primeras recomendaciones en Europa para el uso de zidovudina intravenosa intraparto no aparecieron hasta 1998 (14). El caso de 1997 es el último de transmisión vertical documentado en la muestra, de manera que, a pesar de existir múltiples casos de mala adherencia a la TAR de la madre en el embarazo de manera posterior, son pocos los casos que presentaron una carga viral detectable y en ellos se utilizó zidovudina intravenosa como profilaxis. En la muestra no hay más casos de transmisión vertical desde el uso de la profilaxis con zidovudina intravenosa en el protocolo del hospital en 1998, a lo cual ha contribuido además el mejor control de la carga viral de las madres, con cifras de po- sitividad de los nacidos por debajo de las cifras europeas, y tam- bién de las generales a nivel mundial registradas por la OMS (15) La casuística de las mujeres con adquisición vertical de la infección que han quedado embarazadas en nuestra serie, que fueron cuatro mujeres con seis partos, difieren de las observa- das en series de casos, dado su buen manejo respecto al control de la carga viral y resultados obstétrico-infectológicos. La tónica general en este tipo de embarazadas VIH, es que hay una ten- dencia importante a mayor tasa de complicaciones, de resisten- cias al tratamiento antirretroviral, peor seguimiento y a llegar con carga viral detectable al parto de manera sensiblemente más frecuente que el resto de mujeres embarazadas portadoras del virus. Así en el estudio de Bryrne et al. (16) establecen un riesgo tres veces mayor de carga viral detectable en parto; Prie- to et al. (17) cuentan con un 14.3% de mujeres en este perfil que llegan con carga viral detectable a los partos y Badell et al. (18) reflejan sólo un 35% de casos con carga viral indetectable al par- to. Las cifras obtenidas en dichos estudios reflejan una situación más comprometida que las de nuestra serie, en la que se ha te- nido más éxito del promedio en este perfil de pacientes, aunque su manejo obstétrico e infectológico sigue siendo más complejo que en las mujeres con infección adquirida por otras vías. Respecto a los tratamientos antirretrovirales utilizados, vemos en la tabla 1 como han sido muy diferentes, relacionado ello, con la diferente disponibilidad de fármacos para cada pa- ciente en relación a la fecha del embarazo y a las resistencias de las que eran portadoras. Como puede verse en la tabla 1, siete mujeres de nuestra serie, en estadio SIDA (por neumonías de repetición, neumo- nía por P. jirovecii , tuberculosis activa y la encefalopatía por VIH -datos no presentados-) logran embarazos, predominando globalmente los estadios menos avanzados, lo cual puede de- berse a que la fertilidad está más comprometida en estadios avanzados de la infección e igualmente a que en los últimos años hay más mujeres con inicio precoz del tratamiento an- tirretroviral y por tanto en estadios menos avanzados y que desean embarazos debido a los buenos resultados obstétricos. Nuestro trabajo presenta la limitación de pertenecer a un solo hospital, estar basado en el estudio de las historias que en algunos casos estaban incompletas y por tanto no tener los da- tos totales de las embarazadas VIH+ del hospital, no debiendo asumirse que los datos aquí presentados sean extrapolables al resto de la mujeres VIH+ embarazadas en nuestro país. Concluimos que, son pocas las mujeres que llegan a es- tadios avanzados de la infección, que la mayoría adquirieron la infección por vía sexual, y la adquisición vertical repre- senta un porcentaje muy reducido de mujeres. Así mismo, la mayoría de las mujeres tuvieron un seguimiento correcto y una buena adherencia al tratamiento, estando presentes las patologías psicoafectivas y los problemas sociales, entre los casos que no se cumplen las premisas anteriores. Las mujeres que mantenían adherencia al seguimiento y a la TAR consi- guieron carga viral indetectable en el parto. Debemos resaltar igualmente, que en la actualidad es ex- cepcional en nuestro medio en general, la positividad para el VIH de un niño nacido de una madre seropositiva debido al excelente control de las embarazadas VIH+. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Gillespie, S L. Epidemiology of pediatric HIV infection [In- ternet]. Post TW, ed. UpToDate. Waltham, MA: Up To Date. 2018 [citado 8 abril 2019]. Disponible en: https://www. uptodate.com/contents/epidemiology-of-pediatric-hiv- infection?search=hiv%20pediatrics&source=search_result& selectedTitle=6~150&usage_type=default&display_rank=6 2. Haruna TS, Assenga E, Shayo J. A qualitative study on the voluntariness of counselling and testing for HIV amongst antenatal clinic attendees: do women have a choice?. BMC Med Ethics [Internet]. 2018;19(1):92. Disponible en: https:// pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30463559/ 3. Committee on Obstetric Practice; HIV Expert Work Group. 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