Revista nº 811

Mononucleosis en un hospital de segundo nivel asistencial | Merino-Coy G, et al. Actual Med. 2020; 105(811): 174- 181 178 De los 600 pacientes, se ingresaron un total de 45 casos con el diagnóstico clínico de mononucleosis sin otro diagnóstico de presunción, de los cuales se excluyeron 3 casos por no poder verificar su histo- rial clínico, por lo que se obtuvo una incidencia en los ingresos de 0,026/1000 habitantes/año. Por años, hubo un pico significativo en los ingresos en el año 2017 con un 25,6% del total de ingresos, frente a un mínimo del 4,7% en 2014 (Gráfica 1). Por meses pre- senta un máximo de incidencia en diciembre y mayo (Gráfica 2). La distribución por sexos de los pacientes ingresados fue del 57,1% para el sexo femenino y del 42,9% para el masculino, con una media de 5 casos por año. La edad media fue de 16,8 años con un máximo de 51 y un mínimo de 2 años. La evolución media previa al ingreso fue de 9,59 días. En los ingresos se obtuvo una serología positi- va para Paul Bunell en 23 casos, Epstein Barr con VCA IgM positivo en 29 casos, 1 caso positivo para Citomegalovirus y 12 negativos para todas las ante- riores. Los motivos más frecuentes de consulta en el servicio de urgencias fueron odinofagia (55%) y fiebre (35%), siendo otros síntomas adenopatías cer- vicales, exantema o amigdalitis de evolución tórpi- da (Gráfica 3), tanto para los pacientes con Epstein Barr como para los pacientes. La presencia de MI asociada a EBV es mucho más co- mún en adolescentes y adultos que en los niños. Solo el 19% de nuestros pacientes tenían una edad igual o inferior a 12 años. Estos hallazgos son compatibles con el conocimiento clásico, que informa de la baja fre- cuencia de infecciones sintomáticas por EBV en este grupo de edad, en la que la clínica suele ser más larvada, llegando incluso a ser asintomática (12). También po- dría estar relacionado con un infradiagnóstico de EBV en los niños, ya que se ha estimado que durante el curso de la infección, entre el 85%-90% de los adultos dieron positivo para las pruebas de detección rápida (monos- pot), y hasta un 50% dio positivo para anticuerpos he- terófilos en la primera semana. Sin embargo, la tasa de detección en los niños se estimó entre un 10-30% en los menores de dos años y del 50% entre los dos y los cinco años (13,14). Así mismo, los adolescentes y adultos jóve- nes mostraron la tasa de ingreso más alta, siendo de un 73,8% los pacientes ingresados con edades comprendi- das entre los 13 y los 23 años. Según Barfour et al . (1) los signos y síntomas más fre- cuentes son: dolor de garganta (95%), adenopatías cer- vicales (80%), fatiga (70%), síntomas de vías respirato- Figura 1. Distribución de los pacientes por año en el que consultaron con síndrome mononucleósico en Servicio de Urgencias Hospitalarias (SD EN URG) vs pacientes ingresados por síndrome mononucleósico (SD INGRESADOS). Figura 2. Distribución de los pacientes por mes en el que consultaron con Sd. Mononucleósico en Servicio de Urgencias Hospitalarias (CASOS EN URGENCIAS) vs pacientes ingresados por Sd. Mononucleósico (CASOS INGRESADOS). Figura 3. Signos y síntomas de consulta de los pacientes ingresados por síndrome mononucleósico. DISCUSIÓN

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