Revista nº 811
Tumor estromal esclerosante de ovario | Caro Cuenca T, et al. Actual Med. 2020; 105(811): 222- 225 224 DISCUSIÓN El TEEO se incluye en la última clasificación de la OMS (2014) en el grupo de tumores derivados del estroma-cordones sexuales como tumores estroma- les puros (2). Llegan a suponer entre el 2-6% de los tumores es- tromales ováricos (4). La presentación habitual es en mujeres entre los 18-30 años. Habitualmente son unilaterales. La clínica es inespecífica, presentándo- se bien de forma incidental, o en ocasiones con al- teraciones menstruales o disconfort abdominal por compromiso de espacio. De forma habitual, no son funcionantes, aunque hay casos publicados en la li- teratura que sí lo son, con producción androgénica o estrogénica (5). A nivel radiológico, el TEEO suele mostrar captación de contraste aumentada, mostran- do una masa sólida homogénea de tamaño variable, pero según las series suele ser mayor de 7 cm, de ahí la clínica inespecífica más habitual. El diagnóstico debe ser anatomopatológico. Se suele presentar como un tumor circunscrito, como nues- tro caso, con un área central blanquecina laxa, que a veces condiciona un patrón quístico más o menos prominente, con una porción periférica de colora- ción amarillenta y consistencia gomosa (6). En otros casos el edema es muy importante, y el tumor es pre- dominantemente quístico (7). Respecto al estudio histológico, suele mostrar un patrón relativamente constante, estando la mayor variabilidad en relación con la presencia de células luteinizadas (8,9,10). Cuando estas son prominentes se plantea el diagnóstico diferencial con otros tumo- res estromales puros, que aunque tienen similitudes histológicas, sus características generales difieren. Así, con el tecoma. Este último se presenta de forma más frecuente en la menopausia y no suele mostrar patrón pseudolobular. También hay que hacer diagnóstico diferencial con el fibroma ovárico, aunque puede ocurrir en mujeres jóve- nes, la media de edad está en 50 años aproximadamente. Presenta de vasos y células luteinizadas pero carece de disposición heterogénea y patrón pseudolobular (11). La morfología del TEEO cambia durante el embarazo, observándose aumento difuso de células luteinizadas que pueden ocultar el patrón vascular y pseudolobu- lar del tumor estromal esclerosante y puede plantear problemas de diagnóstico diferencial con el tumor de células esteroideas (13). La presencia de células en anillo de sello obliga a descar- tar un tumor metastásico, principalmente de origen gas- trointestinal o mamario. Este suele ser bilateral y ocurre en pacientes de más edad. Es el diagnóstico diferencial de mayor relevancia clínica. Para ello se utilizan las si- guientes técnicas: PAS, citoqueratina y EMA. Las células luteinizadas no muestran expresión inmunohistoquímica de citoqueratina ni EMA y el PAS es negativo, mientras que en el tumor metastásico ocurre lo contrario, por lo que son de gran ayuda en el diagnóstico definitivo (8,9). El uso de las técnicas inmunohistoquímicas es muy limi- tado en relación con otros tumores estromales, por tanto, la morfología es fundamental para el diagnóstico (13). Por otro lado, tal y como establece la literatura, el com- portamiento clínico del TEEO es benigno, sin recidivas (10,11,12), como en nuestro caso, que la paciente se en- cuentra asintomática 4 años después del diagnóstico. En conclusión, el TEEO requiere de una combinación precisa de clínica, radiología e histopatología, al impli- car un diagnóstico diferencial entre entidades que pue- den mimetizar diferentes tumores como el tecoma, el fi- broma/fibrosarcoma, el de células esteroideas y el tumor de Krukenberg. Así mismo, un correcto diagnóstico ase- gura un buen pronóstico evitando comprometer la vida reproductiva de la paciente, y las comorbilidades asocia- das a la cirugía de una masa tumoral de gran tamaño. Figura 3. Imagen inmunohistoquímica para calretinina e inhibina. Se observan células luteinizadas con expresión de calretinina e inhibina.
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