Revista nº 811

Disección aórtica | Madeira Martins JM, et al. Actual Med. 2020; 105(811): 226- 229 228 nando una separación de esta en dos partes con la formación de dos luces vasculares, una verdadera y una falsa (6). La clasificación de Stanford de la disección aórtica distingue entre los tipos A y B. En el tipo A, la disec- ción afecta a la aorta ascendente, mientras que en el tipo B sólo está afectada la aorta descendente (2,7). La DA de aorta ascendente se asocia a HTA, necro- sis quística de la media y síndromes de Marfan y de Ehlers-Danlos, mientras que, las disecciones de aor- ta descendente suelen asociarse con ateroesclerosis o HTA (3). Su frecuencia aumenta en pacientes con coartación de aorta, válvula aórtica bicuspídea, y raras veces se pro- duce en el tercer trimestre del embarazo en mujeres sin factores de riesgo cardiovasculares (6). Su manifestación clínica más frecuente es el dolor to- rácico asociado a HTA (hasta en el 80% de los casos, aunque, también puede estar asociada a hipotensión en aquellos casos que cursen con taponamiento car- díaco), así como, de una diversidad de síntomas deri- vada de la isquemia de los diversos territorios vascu- lares afectados (2,3,8). El dolor torácico es el síntoma predominante, des- crito como súbito, pulsátil, desgarrador y migratorio en función de la progresión de la disección, de modo que, en la disección de aorta ascendente, el dolor se localiza en cara anterior de tórax, cuello y región mandibular, mientras que, en la disección de aorta descendente el dolor se ubica en región interescapu- lar, y por último un dolor abdominal o lumbar sugie- re disección de aorta abdominal (3,7). La DA debe considerarse ante todo paciente con do- lor torácico intenso e HTA asociada y con un elec- trocardiograma normal, como el caso del paciente en cuestión, que refería, además, debilidad en ambos miembros inferiores, con ausencia de pulsos, lo que orienta, desde el punto de vista semiológico a una amplia extensión de la disección; a esto se le añade la alteración de los parámetros de función renal. La afectación de la aorta abdominal suele cursar con do- lor abdominal intenso, hecho no objetivado en nues- tro paciente (3,7). Como único factor de riesgo del paciente destaca la HTA, que es el factor de riesgo más frecuente en la disección aórtica (3,7,8). La prueba de imagen de elección para el diagnóstico de la DA es el TAC con contraste, con una sensibili- dad y especificidad del 90 y el 85%, respectivamente, cuya precocidad ante la sospecha diagnóstica mejora la supervivencia inmediata (9). La estabilización clí- nica inicial del paciente es fundamental, con normali- zación de cifras tensionales y el tratamiento del dolor recurriendo a mórficos si es preciso. El daño neurológico en la cirugía de la disección aórtica es multifactorial, y puede ocasionarlo la du- ración prolongada de la parada circulatoria, eventos embólicos y/o mala perfusión cerebral por flujo pre- ferencial por la falsa luz (10). Las complicaciones neurológicas postoperatorias son una causa frecuente de morbimortalidad en la cirugía de la disección aórtica, con una incidencia estimada de un 10-20%, destacando el ACVA postoperatorio causado principalmente por eventos embólicos tal como en el caso de nuestro paciente (10). La disección aórtica es una enfermedad poco fre- cuente pero altamente letal, tiene una mortalidad inmediata del 1% en el plazo de una hora y con una supervivencia a las 2 semanas de tan sólo el 25% en los pacientes que no reciben el tratamiento adecua- do, por lo que, es fundamental un diagnóstico y tra- tamiento precoz. 1. Tsai TT, Nienaber CA, Eagle KA. Acute aortic syndromes. Circulation. 2005; 112:3802-3813. DOI: 10.1161/circula- tionaha.105.534198 2. Gómez-Rubio J, Bárcena-Atalaya AB, Caballero-García FJ. Disección Aórtica Aguda, lo fundamental de la histo- ria clínica y la exploración física. Semergen. 2014; 4:228- 231. DOI: 10.1016/j.semerg.2013.12.011 3. Girón Prieto MS, García Prieto G, Martínez-Zaldívar More- no M. Presentación atípica de síndrome coronario agudo en paciente joven. Actual Med. 2014; 99(792):110-111. 4. Bossone E, LaBounty TM, Eagle KA. Acute aortic syndro- mes: diagnosis and management, an update. Eur Heart J. 2018; 39(9):739-749d. 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