Revista nº 812

Supervivencia renal en la glomerulonefritis IgA | Ballesteros Barroso M, et al. Actual Med. 2021; 106(812): 8- 15 12 1 es menor que en el grupo 3, en población (p=0,022 en ANOVA, p=0,031 en el Post-Hoc Scheffé “grupo 1 – grupo 3”). No se pudieron establecer relaciones signi- ficativas respecto a el grupo 2, en población (p=0,718 en el Post-Hoc Scheffé “grupo 1 - grupo 2” y p=0,163 en el Post-Hoc Scheffé “grupo 2 – grupo 3”) . También se encontraron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a la proporción de pacientes con hematuria macroscópica, respecto a los tres gru- pos, concluyéndose que los pacientes pertenecientes al grupo 1 presentaron una mayor frecuencia de he- maturia, contrariamente a lo observado en el grupo 3, en población (p=0,015 en Chi cuadrado; residuos estandarizados corregidos: “sí hematuria – grupo 1” = 2,4, “sí hematuria – grupo 2” = 0,4, “sí hematuria – grupo 3” = -2,6). No se pudieron establecer relaciones significativas respecto al grupo 2, en población. Res- pecto al porcentaje de hipertensos, no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre gru- pos, en población (p=0,185 en Chi Cuadrado). En lo que a datos analíticos se refiere, no se encon- traron diferencias estadísticamente significativas en población con relación a la creatinina sérica media poblacional en los tres grupos (p=0,74 en ANOVA); tampoco se encontraron en lo referido a la proteinu- ria media (p=0,08 en ANOVA) ni en relación con el filtrado glomerular medio (p=0,228 en ANOVA). No se consiguieron obtener diferencias estadísticamente significativas en el porcentaje de pacientes con índice de filtrado glomerular normal entre los tres grupos, en población (p=0,265 en Kruskal-Wallis). Respecto a la anatomía patológica, se encontraron diferencias estadísticamente significativas en las variables componente mesangial, esclerosis y fibro- sis; sin embargo, no se lograron demostrar diferen- cias estadísticamente significativas entre grupos en el componente endocapilar, en población (este úl- timo, p=0,811 en Chi cuadrado) : se observó menor proliferación mesangial en pacientes del grupo 1, al contrario de lo observado en el grupo 3, en pobla- ción (p<0,001 en Chi cuadrado; residuos estandari- zados corregidos: “proliferación mesangial – grupo 1” = -7,1, “proliferación mesangial – grupo 2” = -0,3, “proliferación mesangial – grupo 3” = 6,5) ; la pro- porción de pacientes con esclerosis se vio poten- ciada al pertenecer al grupo 3, no así en el grupo 1, en población (p=0,006 en Chi cuadrado; residuos estandarizados corregidos: “esclerosis – grupo 1” = -3,2, “esclerosis – grupo 2” = 0,7, “esclerosis – grupo 3” = 2,1); respecto al componente fibrótico grave se demostró que este es mínimo en el grupo 1, en población. No se logró demostrar estadísticamente el gru- po con el porcentaje máximo, en población (p=0,008 en Kruskal-Wallis, p=0,008 en el Post-Hoc U-Mann-Whitney “grupo 1 – grupo 2”, p=0,042 en el Post-Hoc U-Mann-Whitney “grupo 1 – grupo 3” y p=0,181 en el Post-Hoc U-Mann-Whitney “grupo 2 – grupo 3”). Se calculó la supervivencia renal para cada grupo a los 5 y 8 años, hallando los siguientes resultados (Figura 2): Figura 2. Curva de supervivencia Kaplan-Meier. Muestra la supervivencia renal en cada década, junto a su significación estadística (Log Rank, p=0,16), siendo de especial interés para nuestro estudio la calculada a los 5 y 8 años de evolución de la enfermedad.

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