Revista nº 812

Producción científica de Antonio Chamorro Daza | Barranco-Castillo E, et al. Actual Med. 2021; 106(812): 44- 53 48 un trabajo realizado para constatar si la extirpación de la hipófisis era una opción útil para el tratamiento del adenocarcinoma mamario, advirtiendo que con ello no se detenía la evolución de dicha enfermedad (4). Más adelante, prosiguiendo una línea de investi- gación destinada a conocer si la glándula mamaria se comportaba como un órgano diana para la acción de las hormonas esteroideas, demostró que en las rato- nas, para que los estrógenos ováricos actuaran sobre el tejido mamario era imprescindible contar con la hipófisis (5) y que con el acetato de desoxicorticos- terona (Percortene), administrado a animales hipofi- sectomizados, con atrofia mamaria, el fármaco tenía propiedades regenerativas en sus tejidos (6). Cuando proseguía el estudio de los efectos que los extractos gonadotropos equinos ejercían sobre la glándula ma- maria (7), recurrió a la administración de esteroides sintéticos para comprobar si con ellos se estimulaba el crecimiento mamario (8) o si en la orina de muje- res gestantes se encontraba una hormona mamogé- nica, pero no obtuvo resultados concluyentes (9). En colaboración con Nadine Dovrobolskäia-Zavadskaïa, estudió el poder carcinogénico mamario de deter- minados productos en los ratones R-III, señalando primero a la pregnenolona como carcinogénica (10), mientras que esteroides androgénicos como el pro- pionato de testosterona y la metiltestosterona care- cían dicha propiedad (11). Si no se extirpaba la hipó- fisis entonces los esteroides ováricos actuaban sobre la mama (12), especialmente la progesterona, con la que se favorecía el crecimiento de sus túbulos galac- tóforos (13), y observó que los esteroides sintéticos inducían una hiperplasia quística en dicha glándula (14), retractándose finalmente de lo que había afir- mado en un principio, sobre la pregnenolona, negan- do su potencial carcinogenicidad mamaria (15) ni siquiera en los ratones genéticamente predispuestos de la raza R-III, con los que había experimentado (16). Chamorro también estudió durante este período la glándula tiroidea. Inicialmente, colaborando con Leblond y Süe, Chamorro investigó si se modifica- ba la captación de iodo radiactivo por el tiroides de los animales hipofisectomizados. Tras su estu- dio histológico demostró que la hipofisectomía in- ducía la involución celular y en consecuencia éstas dejaban de captar iodo (17). El impacto global de esta investigación alcanza a unas 37 referencias, de las que el 51% corresponden a investigadores nor- teamericanos, la mayoría endocrinólogos. En la fi- gura 3 se reflejan las principales especialidades en las que se tuvieron en cuenta este y otros resulta- dos y, como vemos, fueron los anatomistas los que más se interesaron por ellos. También estudió el papel que jugaba el tiroides en la fisiología repro- Figura 3. Principales especialidades en las que fueron citados los resultados de la investigación de Antonio Chamorro (Fuente: elaboración propia).

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