Suplemento II · Revista nº 814
100 Actual Med. 2021; 106(814). Supl2: 99- 103 Impacto en la Medicina Preventiva de la Pandemia por SARS-CoV-2 | Martínez Nogueras R, et al. S U P L E M E N T O C O V I D - 1 9 cuela Andaluza de Salud Pública (EASP) y seguido de todas las actividades de mejora y de formación conti- nua posteriores). La posibilidad de exponer el todos los conocimientos y experiencia acumulada desde el inicio de la Pandemia y de poder debatir sobre el coronavirus SARS-CoV-2 y la COVID-19 ofrece un escenario de enorme exten- sión. Tal vez merezca una especial atención el análisis del impacto que ha tenido esta enfermedad sobre la Medicina Preventiva y Salud Pública en Andalucía, ex- poniendo medidas de mejora que nos pueden preparar para hacer frente a una posible nueva pandemia. Durante esta crisis sanitaria nos hemos enfrentado a un virus sin tratamiento eficaz demostrado, por des- gracia, aunque se hayan destinado y cuantiosos fondos de investigación a la tarea de su descubrimiento. Es en esta situación de emergencia donde se ha vuelto a de- mostrar la eficacia de la Prevención; las Medidas No Farmacológicas y las vacunas eficaces frente al virus han demostrado su efectividad para proteger a la po- blación frente a la expansión del virus y paliar sus efec- tos. Los especialistas en Medicina Preventiva y Salud Pública somos, por tanto, los conocedores de este tipo de medidas y reglamentos a aplicar, y los referentes en cuanto a actuaciones rápidas en brotes, epidemias y pandemias. Se han realizado importantes reflexiones sobre el im- pacto de la pandemia por SARS-CoV-2 en el Sistema Sanitario de España y de Andalucía. En estas reflexio- nes ha participado nuestra Sociedad Científica (Socie- dad Andaluza de Medicina Preventiva y Salud Pública, SAMPSP en adelante) a través de una invitación del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, cuyo resul- tado fue un comunicado a la ciudadanía tras una publi- cación por parte de la Consejería de Salud coordinada por la EASP. Sin embargo, consideramos que, independientemen- te de la posibilidad de exponer el conocimiento y ex- periencia acumulada desde el inicio de la pandemia y poder debatir sobre sobre el SARS-CoV-2 y la CO- VID-19, es necesario prestar una especial atención al análisis del impacto que sobre nuestra especialidad ha tenido y está teniendo la pandemia y qué medidas de mejora nos pueden preparar para hacer frente a futu- ras pandemias y que desglosaremos a lo largo de este documento. La gestión inicial en los hospitales se realizó conforme a la demanda de pacientes con sospecha de infección derivados por sus médicos de familia o que acudían por sus propios medios a los Servicios de Urgencias para confirmar su infección y recibir, si la precisase, atención médica. En líneas generales, los hospitales se adaptaron a esta situación suspendiendo actividades programadas, creando nuevos circuitos intrahospitalarios y habilitando unidades específicas de hospitalización para la atención a los pacientes con infección por SARS-CoV-2. Además, todos los y las profesionales adaptamos nuestras tareas habituales a las necesidades que la pandemia nos iba reclamando para dar una respuesta lo más adecuada y pronta posible. Este primer envite para el que inicialmente no estábamos preparados fue salvado sin llegar a colapsar la asistencia hospitalaria. Sin embargo, ha quedado pendiente la realización de planes hospitalarios específicos para dar respuesta a las enfermedades emergentes y reemergentes. Es necesario, a su vez, definir claramente las funciones de todos los profesionales implicados y adaptar las estructuras arquitectónicas de nuestros hospitales para atender a esta demanda teniendo en cuenta como un objetivo futuro el rediseño arquitectónico de nuestros centros. Mientras todo lo anterior se desarrolla, debemos exigir (al menos a día de hoy) como un requisito mínimo la mejora de la Bioseguridad Ambiental de los centros, que tanta importancia está demostrando en la prevención de la trasmisión de este virus en espacios cerrados. Unos de los primeros retos fue la formación e información a los profesionales (compañeros a nivel hospitalario y de otros niveles asistenciales), los ciudadanos, a, los dirigentes y trabajadores de los hoteles destinados a aislamientos extrahospitalarios, las comisiones clínicas, los Comités de Seguridad y Salud, los sindicatos, etc. Se explicó la normativa vigente, como el Reglamento Sanitario Internacional (con los niveles de peligrosidad en el manejo de muestras), la declaración de la ESPII (Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional) y lo que supuso, así como los mecanismos de contagio, transmisión y definiciones de caso sospechoso, probable, confirmado, contacto estrecho, etc. Nadie conocía el Reglamento nilas medidas preventivas, y nos enfrentamos a mucha incertidumbre y angustia por parte de los profesionales y los pacientes. Nuestra Sociedad Científica, en la búsqueda diaria de la mejor evidencia disponible y basada en la formación de sus profesionales, intentaba dar la mejor respuesta. Otro reto importante fue el circuito y las indicaciones parar la realización de pruebas diagnósticas (PCR y serologías, y más tarde tests de antígenos) así como la comunicación de sus resultados. Desde los inicios hasta el día de hoy se ha observado una mejora importante en estos procesos, donde destaca el incremento en las capacidades de los laboratorios. Sin embargo, tenemos que mejorar en la información urgente de los resultados. Otro eslabón a destacar son los estudios de cribado (tanto poblacional como en grupos específicos) no ajustados en ocasiones a la evidencia científica disponible y que consumen una gran capacidad de los recursos que podrían ser necesarios en otros puntos. INICIO DE LA PANDEMIA
RkJQdWJsaXNoZXIy ODI4MTE=