Suplemento II · Revista nº 814

El médico de familia frente a la pandemia por COVID-19 | Pérez Milena A Actual Med. 2021; 106(814). Supl2: 109- 117 110 S U P L E M E N T O C O V I D - 1 9 El coronavirus SARS-CoV-2 es un nuevo tipo de co- ronavirus que afecta a los seres humanos, provocan- do la enfermedad denominada COVID-19. Se detectó por primera vez en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan (China) y los primeros casos en España fue- ron diagnosticados en febrero de 2020. En marzo de ese año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) 1 declaró la situación de pandemia mundial, instaurán- dose después en España un estado de alarma para la gestión de la situación de emergencia sanitaria origina- da por dicha pandemia. La Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica ha identificado una evolución de esta pandemia en cinco periodos 2 que coinciden temporal- mente con periodos de exceso de mortalidad por todas las causas a nivel nacional 3 . Este exceso de mortalidad es uno de los más elevados entre los países industria- lizados a nivel mundial 4 , siendo destacable que en An- dalucía la tasa de mortalidad se ha ido incrementando en cada ola de la pandemia 2 . El impacto de la pandemia del coronavirus deja, por tanto, los peores indicadores de mortalidad nunca vistos en España. Todos estos da- tos sitúan la pandemia por COVID-19 como uno de los más graves problemas de salud pública, provocando en toda la sociedad una crisis sanitaria y económica que aún no ha finalizado. Hay casos confirmados de animales de granjas infecta- dos con coronavirus en el año 1920 y casos en humanos desde el año 1960, por lo que era esperable que en algún momento eclosionara una nueva epidemia de coronavi- rus. Este fenómeno finalmente ha ocurrido, provocan- do un desastre global que podría haber sido evitado 5 . El Ministerio de Sanidad reconoció la gravedad de la situación en enero del 2020 pese al desconocimiento e incertidumbre acerca de la epidemia por COVID-19 en ese momento, emitiendo una serie de recomendacio- nes cuya puesta en práctica recaía enteramente sobre la Atención Primaria 5 : tener preparada una vigilancia ac- tiva, detección precoz, aislamiento y manejo de casos, y seguimiento de contactos con el objetivo de reducir la infección humana, prevenir la transmisión secundaria y la propagación internacional. Tras los primeros casos diagnosticados en China, las indicaciones de la OMS 1 y los alarmantes datos procedentes de países vecinos, con Italia como epicentro de la pandemia de coronavirus en marzo del 2020, era necesaria una inversión en infraes- tructuras y recursos humanos en el Sistema Nacional de Salud, y sobre todo en Atención Primaria, para es- tablecer una vigilancia especial en nuestro entorno por la magnitud que podría llegar a adquirir. Sin embargo, las actuaciones llevadas a cabo no fueron previsoras ni adecuadas, sin llegar a reforzar convenientemente los diferentes Servicios de Salud de forma que se pudieran afrontar las nuevas y urgentes necesidades en salud que iba a provocar la pandemia por COVID-19. Al igual que en otros muchos países, ha existido una falta de reacción al avance de los contagios con sistemas de vi- gilancia más lentos que el virus y sistemas sanitarios no preparados para hacer frente a la situación 6 . Desde el inicio de la pandemia por COVID-19 se está exigiendo un esfuerzo extraordinario y prolongado a los profesionales sanitarios, sobrecargados de trabajo y con una alarmante escasez de recursos. La Atención Pri- maria, ya mermada previamente en cuanto a recursos humanos y materiales, ha tenido que asumir en esca- so tiempo todas las funciones propias de la detección y seguimiento de casos infectados por COVID-19, la realización de pruebas, el rastreo, la comunicación de resultados de cribados y el control de los brotes. Ante esta pandemia, cada nivel asistencial, Atención Primaria y Atención Hospitalaria, están teniendo su cometido específico y dependen mutuamente entre sí para conseguir evitar los contagios y el incremento de la mortalidad. Sin embargo, el papel de los médicos de familia en la Atención Primaria ha sido olvidado tan- to a nivel político como administrativo, y minimiza- do en los medios de comunicación. En cambio, se ha priorizado una visión hospitalocentrista basada casi exclusivamente en indicadores como la ocupación de camas en Cuidados Intensivos, valorando solo la aten- ción a los casos más graves y obviando las medidas necesarias para conseguir interrumpir la propagación del virus 1,4 . ¿Cómo se ha desarrollado el trabajo de los médicos de familia desde el inicio de la pandemia, qué se ha con- seguido y qué otros aspectos precisan urgentemente progresar? A continuación se ofrecen diferentes pun- tos para entender la labor realizada por los médicos de familia en los centros de Atención Primaria y los Servi- cios de Urgencias durante la pandemia por COVID-19, sus necesidades y los aspectos necesarios de mejora. Sobre el médico de familia ha recaído toda la labor del diagnóstico, que debe ser lo más precoz posible para evitar contagios mediante el aislamiento de los casos y el seguimiento clínico, permitiendo así un uso racio- nal de recursos del hospital 7 . En Andalucía se priorizó de forma inmediata la valoración telefónica inicial en menos de 24 horas para los pacientes con sospecha de COVID-19, concertando posteriormente una cita para valoración presencial y realización de pruebas diagnósticas según la gravedad de cada caso. La aten- ción presencial a los casos sospechosos se ha realizado en zonas diferenciadas en los centros de salud y ser- vicios de urgencias (denominado “ circuito COVID ”), evitando que los centros sanitarios se convirtieran en foco de transmisión del virus entre la población. Pos- teriormente, el seguimiento del paciente se ha realiza- do mediante contactos telefónicos o presenciales que han permitido valorar la evolución de la enfermedad mediante su sintomatología y constantes vitales, te- niendo en cuenta además las comorbilidades asocia- das y el entorno familiar y social 8,9 . Este circuito se ha demostrado útil para disminuir la frecuentación en las urgencias del hospital, seleccionando a aquellos INTRODUCCIÓN DIAGNÓSTICO Y CONTROL DE LOS PACIENTES INFECTADOS

RkJQdWJsaXNoZXIy ODI4MTE=