Suplemento II · Revista nº 814

133 Actual Med. 2021; 106(814). Supl2: 130- 134 Covid-19 y cáncer de próstata | Castiñeiras Fernández J S U P L E M E N T O C O V I D - 1 9 py) tenían un riesgo menor (cuatro veces) de infectar- se por la COVID-19 en comparación con los pacientes que no recibieron dicho tratamiento o incluso con los pacientes con otro tipo de cáncer (Fig.2). Konrad H. Stopsack y cols. (Junio de 2020) analizan los posibles mecanismos subyacentes del papel pro- tector de las terapia hormonal en el Cáncer de Prós- tata (Ca P) contra la COVID-19. Los autores revelan una posible relación entre los “objetivos” o “metas” de la COVID-19 en las células epiteliales del huésped, las aberraciones genéticas del Ca P, el Receptor de An- drógenos (RA) y la Proteasa TMPRSS 2 (Fig.2). Por otra parte, Montopoli y cols. han planteado la hipótesis de que los varones con la COVID-19, que tienen unos niveles más altos de andrógenos que las mujeres y una expresión (Expresión, expresa: Se re- fiere a la cantidad de proteínas que elabora una cé- lula) sostenida de la Proteasa TMPRSS 2 , fallecen mas por la enfermedad. Pettersson y cols. han observado que estos niveles de andrógenos activan los Recepto- res de Andrógenos (RA) que instiga la transcripción de los genes diana, como el Antígeno Prostático Es- pecífico (PSA) y la Proteasa TMPRSS2 (Fig. 2). Por el contrario la Terapia de Deprivación Androgénica (ADT) modula negativamente la actividad de la Pro- teasa TMPRSS 2 (Fig. 2). Por tanto, en todo paciente con Ca P sensible a andró- genos (Que todavía el cáncer no se ha hecho resistente a las hormonas) el tratamiento estándar de primera lí- nea sigue siendo la Terapia Supresora de Andrógenos (ADT: Androgenic Deprivation Therapy) desde 1941 hasta la actualidad. Si además el paciente con Cáncer de Próstata (Ca P) es COVID positivo, esta terapia estaría aun mas justificada por la modulación que la ADT hace sobre los niveles de andrógenos y por ende sobre la modulación negativa de la Proteasa TMPRSS 2 comentada. Es decir, los bajos niveles de andrógenos (niveles de castración química o niveles indetectable) modulan la Proteasa TMPRSS 2 empleando una vía si- Figura 2. Los bajos niveles de andrógenos (niveles de castración química o niveles indetectable) ejercen una modulación negativa sobre la Proteasa TMPRSS 2 , empleando una vía similar a los Inhibidores de la Proteasa TMPRSS 2 , el “Mesilato de Camostat” y el “Mesilato de Nafamostat comentada”. Todo esto esta respaldado por el posible papel de la sensibilidad del Receptor Androgénico (RA) a los niveles de andrógenos en sangre. Si estos son bajos, la modulación sobre la Proteasa TMPRSS 2 es negativa; en cambio, si son altos la modulación es positiva y se favorece con ello la entrada del virus al interior de la célula. Es decir, los Inhibidores de la Proteasa TMPRSS 2 y la Terapia Supresora de Andrógenos) (ADT: Androgenic Deprivation Therapy) dificultan la entrada del virus en la célula. Lo andrógenos en sangre y la sensibilización del Recepto Androgénico a estos facilitan la entrada del virus asi como el incremento del PSA (Antígeno Prostático Especifico), un marcador tumoral se usa para detectar el cáncer de próstata.

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