Suplemento II · Revista nº 814
COVID-19 y cirugía en Andalucía | Capitán Vallvey JM, et al. Actual Med. 2021; 106(814). Supl2: 14- 21 20 S U P L E M E N T O C O V I D - 1 9 posibles efectos secundarios usualmente ocurren en las primeras 72 horas. Dependiendo de la complejidad de la intervención, la recuperación posquirúrgica y el estado clínico del paciente, se podría justificar la demora temporal de la vacunación, por ejemplo 1-2 semanas tras la cirugía. En general, se recomienda no demorar intervenciones o inmunizaciones necesarias en los pacientes, sino únicamente acomodar el calendario de ambas actividades, con una evaluación individualizada de cada caso (24). Esta pandemia ha mostrado por una parte la fragilidad de nuestra sociedad y del ser humano hasta el punto de vivirse, en determinados países y comunidades, mo- mentos dramáticos y caóticos, pero también ha mos- trado fortalezas como la capacidad de desarrollar una vacuna en tiempo record y la solidaridad y el ejemplo de muchos ciudadanos en distintos organismos o servicios. La pandemia ha permitido resaltar otros valores. Tanto en nuestra comunidad como a nivel estatal debemos destacar la capacidad de esfuerzo y la profesionalidad del personal sanitario, en Atención Primaria y en Especializada, sobre todo en situaciones desbordadas y cuando aún nos faltaban evidencias científicas. Hemos aprendido mucho de las nuevas tecnologías de información y comunicación, que si bien ya estaban ahí la pandemia las ha constituido como una necesidad: telemedicina, consultas telefónicas, reuniones y sesiones telemáticas, teletrabajo etc. Hemos visto la colaboración también entre sistema sanitario público y privado en una situación limite y eso siempre es positivo en situación de crisis, garantizando siempre la calidad y la seguridad del paciente. La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de reinventarnos en los hospitales y de trabajar en equipo de forma multidisciplinaria pues nos ha enseñado que el límite no es solo la especialidad sino el conocimiento. Pero también ha puesto de manifiesto muchas debi- lidades: la falta de personal sanitario en Hospitales y Atención Primaria, la poca inversión desde hace tiempo en sanidad por debajo de la media europea, la falta de coordinación entre Atención Primaria y Especializada, la ausencia “física” del médico de Atención Primaria, por poner algunos ejemplos. Hay consultas que pueden y deben ser telefónicas o telemáticas para mejorar la ac- cesibilidad, por ejemplo para entrega de resultados, pero en otras muchas hay que ver al paciente, explorarlo. No podemos perder la esencia de nuestra profesión, la “re- lación médico – paciente” porque además condiciona la seguridad y por tanto la calidad. Hemos visto y vemos retrasos diagnósticos en pacientes oncológicos durante la pandemia en los Hospitales porque muchas consultas han sido solamente telefónicas. Como suele ocurrir no es un problema del profesional, es un problema organizati- vo detrás del cual se esconde una falta de recursos. Por tanto, es necesario invertir y cuidar el Sistema Sanitario Público porque es uno de los pilares de Estado de Bienestar y rentabilizarlo en términos de eficiencia. Es prioritario potenciar la Atención Primaria y coordinarla de una vez de modo eficiente con la Especializada. Del mismo modo la situación de crisis nos ha demos- trado la imperiosa necesidad del aprovechamiento real de los recursos que, salvo excepciones, hasta ahora han puesto de manifiesto su insuficiencia crónica; ello nos permitirá cumplir con los decretos de garantía de respuesta quirúr- gica (quirófanos de tarde y festivos, autoconciertos, etc). Es necesario desarrollar nuevos decretos de garantía, como el de la Cirugía Bariátrica, y actualizar otros ya existentes. Es obligado para el mantenimiento del sistema el desarro- llo real de la Cirugía Mayor Ambulatoria como ejemplo de eficiencia y calidad. Se deben Buscar fórmulas de cola- boración transparentes y razonables con centros privados cuando se sobrepasen las posibilidades en el sistema sani- tario público para evitar la descapitalización del mismo. En definitiva, la pandemia debe marcar un antes y un después para realizar una planificación sanitaria adecuada. El futuro también debe asegurar que el ciudadano sea protagonista y eje del sistema, pero también hacerlo corresponsable para que sea sostenible. En este sentido los medios de comunicación juegan, y lo seguirán haciendo, un papel trascendental en la formación e información de la ciudadanía en aspectos sanitarios, basándose en las evidencias científicas. Solo desde un Sistema Sanitario Público fortalecido después de la pandemia podremos enfrentarnos a los nuevos retos que se vislumbran en un mundo globalizado. 1. Current COVID-19 situation in the EU. EMA and ECDC update on COVID-19. 14 Jul 2021. Disponible en https://www.ecdc.euro- pa.eu/en/news-events/ema-and-ecdc-update-covid-19 2. Grupo Cirugía-AEC-Covid. Recomendaciones generales para la realización de procedimientos quirúrgicos en el contexto de la pandemia COVID-19. Versión 30-3-20. Asociación Española de Cirujanos. Disponible en https://www.aecirujanos.es/Documen- tos-de-posicionamiento-y-recomendaciones-de-la-AEC-en-re- lacion-con-la-cirugia-y-COVID19_es_116_508_0_345.html 3. Cirugía Andaluza | 2020 | Volumen 31 | Número 2 - Mayo 2020. Número espacial “Covid y Cirugía”. Asociación An- daluza de Cirujanos. Disponible en https://www.asaciru - janos.com/revista/2020/31/2 4. De Pablos Escobar L, García-Centeno MC. Impacto de la COVID-19 sobre las listas de espera quirúrgicas. Rev Esp Salud Pública. 2021; 95: 3 de marzo e202103035. Disponi- ble en https://medes.com/publication/160185 5. COVIDSurg Collaborative, GlobalSurg Collaborative. SARS- CoV-2 vaccination modelling for safe surgery to save lives: REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS CONCLUSIONES
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