Suplemento II · Revista nº 814

24 COVID-19, una visión desde la geriatría | García Monlleó J, et al. Actual Med. 2021; 106(814). Supl2: 22- 26 S U P L E M E N T O C O V I D - 1 9 propagación de la enfermedad, pero muy perjudicial para los mayores, ya que les ha roto su rutina habitual, han tenido que dejar de relacionarse, dejado de salir y de mantener contactos sociales con amigos y familiares. Han aumentado las tasas de depresión de ansiedad y de insomnio. Han repercutido en una menor capacidad funcional, menor fuerza y menor velocidad de la marcha, y los que sufren deterioro cognitivo han sufrido un empeoramiento del mismo con aumento de prevalencia de síntomas conductuales y psicológicos asociados a la demencia. 8, 9. Para paliar todas estas secuelas, han sido fundamentales los planes de humanización implantados en residencias, fomentándose unmayor contacto entre los profesionales de referencia y los mayores, aumentándose las llamadas y videollamadas a familiares, recurriendo para ello a las nuevas tecnologías, y manteniendo los planes individuales de atención y tratamiento, favoreciendo la psicoestimulación cognitiva, la rehabilitación funcional y el apoyo psicológico y emocional. 10,11 Un aspecto negativo de la vejez, que desgraciadamente se ha visto aumentada durante la pandemia es la soledad no deseada. Han sido muchos los mayores que no han podido salir del domicilio, y no disponen de familia o apoyos necesarios para su ayuda y atención. Esto ha fomentado la aparición de programas de voluntariado como los de la Fundación La Caixa o Cruz Roja, que han colaborado con la atención de mayores que estaban solos en casa. 12,13 La Deontología Médica es el conjunto de principios y reglas éticas que han de inspirar y guiar la conducta de la profesión médica. Su conocimiento debe ser básico para todos los profesionales que ejercen la medicina. Son normas de autorregulación que todos hemos aceptado y, por ello, el deber de acatarlo y cumplirlo está por encima de opiniones y visiones particulares. Desde la Organización Médica Colegial de España se promulgó su primer Código de Ética y Deontología Médica (CDM) 14 en 1978 al amparo de la Constitución de 1976, que establece el reconocimiento y la necesidad deregular los colegios profesionales y el ejercicio de los profesionales titulados. Dicho Código fue actualizado en 1990 y 1999, estando aún vigente el de 2011, ya se está preparando una nueva edición que esperamos vea la luz muy pronto. Entre sus principios generales destacamos unos puntos que nos van a venir muy bien para el análisis de esta pandemia que tanto ha afectado a las personas mayores y especialmente a los ingresados en residencias, están en sus artículos 5º y 6º del Capítulo II, donde se marcan las líneas universales de la Deontología Médica y de este Código. Aquí se recogen y definen aquellos rasgos y principios esenciales de la profesión médica, desde los principios más básicos del servicio al ser humano y a la sociedad, unido al respeto y consideración hacia la vida y dignidad humana, hasta la necesaria responsabilidad del médico para la conservación y preservación del sistema sanitario como instrumento principal de la sociedad en la atención y promoción de la salud. - La profesión médica está al servicio del ser humano y de la sociedad. Respetar la vida humana, la dignidad de la persona y el cuidado de la saluddel individuo y de la comunidad son los deberes primordiales del médico. - El médico debe atender con la misma diligencia y solicitud a todos lospacientes, sin discriminación alguna. - El médico jamás perjudicará intencionadamente al paciente. Leatenderá con prudencia y competencia, evitando cualquier demorainjustificada en su asistencia. La medicina dota hoy al médico de una indudable influencia sobre la persona enferma y como tal más débil y necesitada. Es la exigencia deontológica la que hace que el médico renuncie a ser un dominador de sus semejantes y se establezca entre ellos una relación de servicio, que será más intensa en momentos de necesidad. Este servicio consiste ordinariamente en la conjunción de disponibilidad, competencia y respeto con que médico atiende a todas las personas sin condicionamientos de ningún género. En ocasiones extraordinarias la obligación de servicio a los pacientes impone al médico el ejercicio del altruismo, arriesgando su propia seguridad o el bienestar por atender las necesidades del prójimo, como atiende el artículo 5.3 del CDM: - La principal lealtad del médico es la que debe a su paciente y la salud de éste debe anteponerse a cualquier otra conveniencia. El médico no puede negar la asistencia por temor a que la enfermedad o las circunstancias del paciente le supongan un riesgo personal. - Todo médico, cualquiera que sea su especialidad o la modalidad de su ejercicio, debe prestar ayuda de urgencia al enfermo o al accidentado. - El médico no abandonará a ningún paciente que necesite sus cuidados,ni siquiera en situaciones de catástrofe o epidemia, salvo que fuese obligado a hacerlo por la autoridad competente o exista un riesgo vital inminente e inevitable para su persona. Se presentará voluntariamente acolaborar en las tareas de auxilio sanitario. También de alguna manera han podido ser vulnerados determinados artículos, sobre todo cuando vemos en declaraciones que se ha podido actuar con negligencia o con nula calidad asistencial en determinadas residencias, especialmente por parte de gestores ASPECTOS DEONTOLÓGICOS

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