Suplemento II · Revista nº 814
25 García Monlleó J, et al. | COVID-19, una visión desde la geriatría Actual Med. 2021; 106(814). Supl2: 22- 26 S U P L E M E N T O C O V I D - 1 9 que igualmente se deben a este Código: Capítulo IV: CALIDAD DE LA ATENCIÓN MÉDICA. Art. 23. 4.: “Los médicos con responsabilidades en la dirección y gestión de recursos actuarán siempre guiados por el bien colectivo y la equidad. Tienen un deber deontológico de honradez y ejemplaridad”. Esto nos atañe a todos. También a la ética social, la deontología y a la justicia, que ahora se ha lanzado sorprendida a abrir investigaciones, seguro que muchas de ellas justificadas, para aclarar por qué se ha producido la elevada mortalidad que hemos sufrido en estos centros. Digámoslo claramente, porque el reconocimiento del error nos ayudará a plantear soluciones. Como decía antes, quizás no es el momento de buscar culpables, pero si tenemos que asumir que hemos fallado como sociedad, todos, en la protección de las personas más vulnerables. Hagamos de la atención a estas personas tan vulnerables de nuestra sociedad un objetivo de país. Pongámoslo entre las prioridades de nuestra sociedad. Eso, ahora que necesitaremos más financiación y es el peor momento; y que ahora necesitaremos consenso político, no es momento de reproches, de luchas, de soluciones fáciles, ni de posicionamientos interesados. No podemos seguir tampoco mirando hacia otro lado o pasando la vista por encima y superficialmente sobre el edadismo , como la estereotipificación y discriminación contra personas o colectivos por motivo de edad. Engloba una serie de creencias, normas y valores que justifican la discriminación de las personas según su edad. El término ageism o edadismo en español fue acuñado en 1968 por el gerontólogo y psiquiatra Robert Butler para referirse a la discriminación contra las personas mayores y basándose en los términos sexismo y racismo. Butler definió al “edadismo” como una combinación de tres elementos conectados. Entre ellos se encuentran las actitudes perjudiciales hacia las personas mayores, la vejez y el proceso de envejecimiento; prácticas discriminatorias contra las personas mayores; y prácticas institucionales y políticas que perpetúan los estereotipos sobre las personas mayores. Aquí en el tema que estamos abordando sobre la crisis del COVID-19 y su visión desde la Deontología, también tendremos que reflexionar sobre el edadismo y sus secuelas. Nuestra sociedad es edadista. ¡Más ahora! como dice el Prof. Ribera, en muchas ocasiones fomentado por medios y administraciones con un rechazo explícito en algunos hospitales (urgencias, UCIs) con normas (carteles) y protocolos directos (agresivos en algunas ocasiones contra el viejo) y que han sido denunciados al Defensor del Pueblo (CEOMA, UDP) y llevados a la Comisión parlamentaria en un informe del Círculo Empresarial de Atención a Personas (CEAP) fechado el 5 de junio de 2020.15 Desde la Deontología que, por supuesto estamos totalmente en contra del edadismo, si se evidencian y demuestran actuaciones de negación a tratamientos o ingresos en hospitales simplemente por la variable edad, deberá ser denunciado ante la autoridad competente y también en las comisiones de seguimiento de esta pandemia, así como en los Colegios profesionalesde Médicos, porque iría en contra del Código de Ética y Deontología Médica16y hay constancia que ya hay algunas denuncias puestas al respecto. En medicina siempre nos guiamos por el principio de proporcionalidad de los tratamientos, que implica que debemos recurrir a la técnica más apropiada para ayudar al paciente, sin incurrir en excesos que afecten a su capacidad para restablecerse o vivir con dignidad.17 Las máquinas y la tecnología permiten hacer muchas cosas, pero que sean posibles no significa que siempre contribuyan al bienestar o supervivencia del paciente. Por tanto, a veces debemos renunciar a ellas. En medicina intensiva la máxima aspiración es que alguien con una enfermedad potencialmente reversible regrese a la situación previa a su entrada en la UCI. Por eso, no todos los enfermos pueden o deben ingresar en ellas, pero el único criterio no debe ser únicamente la edad. 1. https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/need-ex- tra-precautions/older-adults.html 2. https://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticay- cartografia/badea/operaciones/consulta/anual/38528?Co- dOper=b3_2314&codConsulta=38528 3. Ribera Casado J.M. “Covid-19 y el tema de las residencias: algunas reflexiones” WEBINAR Real Academia Nacional de Medicina. Madrid, 9-junio-2020. 4. Heras G. “En primera línea” Un testimonio desde la UCI de la crisis del coronavirus. Ed. Península. Barcelona 2020. 5. Menéndez Colina R et al “La Geriatría de enlace con re- sidencias en la época Covid. Un nuevo modelo de coor- dinación que ha llegado para quedarse”. RevEspGeriatr- Gerontol 2021; 565(3): 157-165 6. Tarazona FJ, Martinez Velilla N, Vidan MT, Garcia Navarro JA. “Covid 19, adulto mayor y edadismo: errores que nunca han de volver a ocurrir” RevEspGeriatrGerontol 2020; 55(4) 191-192 7. Participación del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM), ante la Subcomisión de Sanidad y Salud Pública de la Comisión Parlamentaria de Estudio para la Recuperación Económica y Social en Andalucía a causa de la Pandemia Covid-19. 8. Pinazo S “Impacto psicosocial del Covid en personas ma- yores. Problemas y retos” RevEspGeriatrGerontol 2020 55(5): 249-252 ASPECTOS ÉTICOS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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