Suplemento II · Revista nº 814
Experiencias aprendidas en neurocirugía durante la pandemia | Gil Salu JL, et al. Actual Med. 2021; 106(814). Supl2: 84- 88 86 S U P L E M E N T O C O V I D - 1 9 nidos sólo los pacientes con patología oncológica o aquellos en los que la función neurológica se vería en peligro o agravada por una espera o tardanza. En la práctica se ordenó la actividad quirúrgica en 3 niveles de preferencia, siguiendo las recomendaciones de la American College of Surgeons, inmediatamente adop- tadas por la EANS, SENEC y SOANNE. En el nivel 1 se encontraban las patologías demorables, en las que se recomendaba posponer la cirugía, como era el caso de la patología degenerativa de columna, o los adeno- mas hipofisarios sin pérdida campimétrica; en el nivel 2, aquellos pacientes que sufrían patologías aplaza- bles, en los que se recomendaba posponerla siempre que fuera posible, como los aneurismas no rotos, las MAVs, los gliomas de bajo grado; en el nivel 3, la no demorable o urgente, como los TCE graves, patología oncológica maligna, mielopatía cervical progresiva o infecciones del SNC graves (8). Nuestra CAA fue de las menos afectadas en la 1ª ola, aunque hubo una variabilidad sustancial entre pro- vincias, con muchos más afectados en Málaga, Jaén y Granada, por distintas razones, que en el resto. Los datos en conjunto para una población de 8.446.561 habitantes, fueron de 118´46 casos /100.000 hab., frente a los más de 700 casos / 100.000 hab. de Ma- drid, 447 de Cataluña, o los 271 de Galicia, con 9´45 fallecidos/ 100.000 hab., esto es una mortalidad me- dia en la CAA de 7.99%, (9). Desde un inicio se establecieron un sinfín de medidas, protocolos, planes de contingencia, etc….con recomen- daciones que pretendían atajar una pandemia cuya expan- sión bloqueaba al sistema sanitario. Creo que los neuroci- rujanos, como el resto de profesionales que estaban en 2ª línea, mostramos nuestro total apoyo y colaboración con las autoridades sanitarias. Sin embargo, a partir del mes de mayo 2020, aquellos hospitales que tuvimos la fortuna de sufrir la pandemia en menor grado, casos como los de las provincias de Cádiz, Almería y Huelva, empezamos a reclamar una reactivación de la programación quirúrgica que, con las medidas ya aprendidas en el rastreo de los pacientes que ingresarían para una intervención quirúr- gica, nos permitieran aliviar a pacientes no Covid-19 que sufrían en silencio en las listas de espera. Aunque la mayor parte de los responsables de servicios quirúrgicos, pensamos que el verano nos daría un respiro en la tasa de contagios, y que esto nos permitiría aligerar la actividad quirúrgica para aliviar las listas de espera, hubo 2 hechos que frenaron estas expectativas. Por un lado, la relajación de las medidas de contacto entre la población en las vacaciones de verano, hizo que la 2ª ola se adelantara a principios de agosto 2020. Figura 2. Mortalidad por todas las causa observada y esperada. España, diciembre 2019 hasta 16 de abril de 2020. Defunciones observadas (negro) y defunciones estimadas (azul), con el intervalo de confianza al 99% (banda azul) Vigilancia de la Mortalidad Diaria, Centro Nacional de Epidemiología (ISCIII) EL VERANO DE 2020 Y LA 2ª OLA: PUESTA EN PRÁCTICA DE LO APRENDIDO
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