Revista nº 816
Delgado Zamorano Á, et al. | COVID-19 y síntomas digestivos 85 Actual Med.2022;107(816):84- 90 INTRODUCCIÓN En diciembre de 2019 se notificaron en China los primeros casos de infección por el virus SARS- CoV-2 (COVID-19), que posteriormente se extendieron al resto del mundo hasta ser declarada como pandemia por la OMS en Marzo de 2020. Inicialmente se reconoció como principal vía de transmisión entre humanos las secreciones de personas infectadas, principalmente por contacto directo con gotas respiratorias y con las manos o los fómites contaminados con estas secreciones, seguido del contacto con la mucosa de la boca, nariz u ojos (1). Pero, la vía de trasmisión por aerosoles fue ganando relevancia hasta ser considerada la vía preferente (2). En el primer informe de la OMS se describieron los síntomas y signos más frecuentes en 55.924 casos confirmados por laboratorio y fueron fundamentalmente respiratorios (fiebre, tos seca, astenia, disnea, etc.) (3). No obstante, la presencia de síntomas digestivos fue apreciada en la clínica de muchos pacientes, por lo que su estudio científico parecía necesario, especialmente en aquellos grupos de edad más vulnerables para padecerlos (4,5). Aunque se presentaron algunas pruebas de que el COVID-19 puede producir infección intestinal y estar presente en las heces, hasta la fecha, no se ha notificado transmisión fecal-oral 1 y la OMS indica que el riesgo de trasmisión por esta vía es bajo (6). De cualquier forma, siguió siendo necesario la ampliación de estudios en referencia a la posibilidad de que esa vía de transmisión pueda existir y de ahí, los numerosos estudios de análisis de presencia de SARSCOV2 en aguas fecales (7,8,9). Pero, sobre todo, de que la presencia de síntomas digestivos pueda acompañar a la aparición de clínica respiratoria e incluso presentarse como única clínica de la infección (10). Al igual que el coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV), el COVID-19 penetra en las células huésped a través del receptor celular de la enzima convertidora de angiotensina II (ACE2) (11). Los datos de un estudio mostraron que ACE2 no sólo se detecta en las células de tejido pulmonar, renal y cardíaco sino que también se puede detectar en células epiteliales del esófago y en enterocitos de íleon y colon 3 , por lo que se sugirió que el sistema digestivo es una ruta alternativa de infección por COVID-19, sobre todo cuando existe contacto con portadores asintomáticos o individuos con síntomas entéricos leves en una etapa temprana de la enfermedad, hecho que ha podido estar subestimado hasta ahora (8). Y más recientemente se ha relacionado la persistencia viral de SARSCOV2 en el intestino con manifestaciones inflamatorias multisistémicas que estarían en la base de los síntomas del COVID persistente (12). En los primeros estudios sobre sintomatología digestiva de COVID19, se observó que la presencia de síntomas digestivos en los casos de infección era variada, oscilando desde el 4% hasta el 50% (3, 10, 13), siendo el síntoma más habitual la diarrea que podía estar presente hasta en el 30% 8 de los pacientes. Considerar que la infección por el COVID-19 puede presentarse con síntomas digestivos, puede ayudar a identificar precozmente los casos sospechosos y permitir diagnósticos más precoces, adelantando las medidas de aislamiento y la instauración de tratamiento (9). Dado que los sujetos de mayor edad son lo que presentan formas más severas de COVID 19, llegando incluso a comprometer su vida, estás medidas son más relevantes entre la población anciana En el presente estudio se analizan los casos identificados en una residencia de ancianos con infección por el COVID-19, en los que se presentó, con una alta incidencia, síntomas digestivos. MATERIAL Y MÉTODOS Estudio descriptivo observacional transversal de pacientes con infección por COVID-19 en una residencia de la tercera edad de Córdoba (España). Pacientes: Se estudian 138 personas residentes y 9 cuidadoras internas, seguidas durante los meses de marzo y abril de 2020 (Figura 1). the mean age was 80.8 years (SD=16.7). The most frequent symptom was diarrhea (48.8%), followed by cough (41.9%) and fever (39.5%). Diarrhea was detected on the first day of illness in 90.4%. In 33.3% it was associated with other symptoms and in 16.6% it was isolated. The mean duration of the symptoms was 11.7 days. Hospital admission was required in 30.2% of patients. 16.2% died due to respiratory complications or sepsis. Conclusions: Gastrointestinal symptoms may be frequent in COVID-19 infection and may even be the first manifestation of the disease. This group of patients had a lower proportion of complications and case fatality than usual. However, the role of digestive symptoms in COVID-19 infection needs to be verified with larger studies.
RkJQdWJsaXNoZXIy ODI4MTE=