Revista nº 817

Tratamiento de la COVID-19 | Quintanilla Carrillo B, et al. 172 Actual Med.2023;108(817):166-184 FASE HIPERINFLAMATORIA CORTICOIDES Durante las epidemias de SARS y MERS, se utilizaron como tratamiento del SDRA causado por estos virus asociándose a efectos beneficiosos, a pesar de aumentar la viremia y retrasar el aclaramiento viral. En junio de 2020, se publicó el ensayo clínico RECOVERY (20) , que incluyó a 6425 pacientes con COVID-19, de los cuales: 2104 recibieron tratamiento con dexametasona (8 mg/dia) durante 10 días y 4321 recibieron únicamente el tratamiento habitual. La mortalidad a 28 días fue menor en el grupo de dexametasona en comparación con el control (22.9% vs 25.7%, RR 0.83; 95% IC: 0.75-0.93; p <0.001). Además, esta reducción de la mortalidad fue más marcada en los pacientes en VMI (29.3% vs 41.4%, RR 0.65, 95% IC: 0.48-0.88; p =0.0003) y necesidad de oxigenoterapia (23.3% vs 26.2%, RR 0.80 IC: 0.67-0.96; p =0.0021). Por el contrario, no se halló beneficio en los pacientes que no requirieron soporte respiratorio (RR 1.22 IC: 0.86 -1.75; p =0.14). En septiembre de 2020, se publicó un ensayo clínico en el que 299 pacientes con COVID-19 ingresados en UCI fueron aleatorizados a recibir tratamiento con dexametasona i.v (20 mg/día durante 5 días, seguido de 10mg/día 5 días más) (n=151) o el tratamiento habitual (n=148). A los 28 días, el uso de dexametasona se asoció a un aumento significativo del número de días sin necesidad de VM en comparación con el control (6.6 vs 4 días, diferencia 2.26; 95% IC: 0.2-4.38; p =0.04) (21) . TOCILIZUMAB Tocilizumab (TCZ) es un anticuerpo monoclonal que bloquea el receptor de la IL-6 y se utiliza como tratamiento en enfermedades reumatológicas y en el síndrome de liberación de citoquinas causado por la terapia con CAR-T en pacientes oncológicos. La IL-6 juega un papel muy importante dentro del síndrome hiperinflamatorio que se produce en la COVID-19, lo que sugiere que el tratamiento con fármacos anti-IL-6 podría ser beneficioso en la fase hiperinflamatoria de la enfermedad. En septiembre’20, se publicó el primer ensayo clínico con TCZ, en el que participaron 26 pacientes con COVID-19. Se dividieron en tres grupos en función del tratamiento administrado: favipiravir oral (1600 mg 2v/día el primer día, seguido de 600mg 2v/día durante 6 días), TCZ i.v (dosis única de 4-8 mg/kg) o ambos fármacos. Los resultados mostraron un mayor beneficio en el tratamiento con TCZ (con o sin favipavir) con respecto a la monoterapia con favipiravir. Se observó una mayor remisión de las lesiones pulmonares en las pruebas de imagen (HR 2.66 95 % IC: 1.08–6.53, p= 0.019) y una menor incidencia de mortalidad o necesidad de VM (0% vs 28.5%) (26). Autores Intervenciones Diseño del estudio RECOVERY Collaborative Group (20) Dexametasona vs tratamiento habitual Ensayo clínico abierto controlado aleatorizado (N=6425) Tomazini BM et al (21) Dexametasona i.v vs tratamiento habitual Ensayo clínico abierto controlado aleatorizado (N=299) Dequin PF et al (22) Hidrocortisona vs placebo Ensayo clínico aleatorizado controlado y doble ciego (N=149) Angus DC et al REMAP-CAP (23) Hidrocortisona i.v vs control Ensayo abierto aleatorizado (N=384) Jeronimo CMP et al METCOVID (24) Metilprednisolona vs placebo Ensayo clínico paralelo controlado aleatorizado y doble ciego (N=393) WHO (REACT) (25) Corticoides vs placebo Metaanalisis prospectivo (N=1703)

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