Revista nº 820
Estado emocional asociado a COVID-19 | Maldonado-Rodríguez F, et al. 144 Actual Med.2024;109(820):141-153 tremadamente grave. De igual manera se actuó con el estrés y la ansiedad. Las tres variables se dicotomizaron para facilitar el análisis estadístico, y se realizaron test chi-cuadrado y T de Student para las distintas variables. Finalmente, se diseñaron modelos multivariantes de regresión logística para cada variable dependiente, re- cogiendo todas las variables consideradas a priori en el estudio que podían influir en la salud mental. Todos los análisis estadísticos se realizaron con el sof- tware libre R, mediante su aplicación R Commander (R Core Team, 2013, http://www.R-project.org/ ). Todos los participantes fueron informados mediante un documento en el que se especifica el propósito de estudio. En este se expresa que la participación del tra- bajador es completamente voluntaria y en caso de que no desee llevarlo a cabo el médico continuará con su atención habitual, y su negativa no conllevará ningún inconveniente o perjuicio. Se solicitó consentimiento informado por escrito. El estudio cumplió con todos los requerimientos de acuerdo con la Declaración de Helsinki de 1964 y sus posteriores enmiendas y fue aprobado por el Comité de Ética Provincial de Granda (CEI) con fecha 15/05/2020 y código 78926634. RESULTADOS Las fechas de desarrollo del estudio pueden ser con- sultadas en la Tabla Suplementaria 1. Las principales variables sociodemográficas, antecedentes de enfer- medad, factores relacionados con la convivencia y resultados de depresión, ansiedad y estrés del cues- tionario DASS-21 se resumen en la Tabla 1. Los resul- tados se presentan estratificados por grupo laboral. La edad media de nuestra serie fue de 52,5 años (des- viación estándar 10,3), y el 86,2% fueron mujeres. La principal categoría profesional en nuestro estudio fue auxiliar de enfermería (41,9%), seguido de enfermería (37,1%). Un 15,7% de la muestra presentaba diagnós- tico previo de salud mental. Las patologías más fre- cuentes encontradas como antecedentes fueron la en- fermedad pulmonar crónica (31,0%) y la HTA (26,7%). Respecto a las puntuaciones halladas en el cuestionario DASS-21, la puntuación media fue de 19,3 puntos so- bre 63 (desviación estándar: 13,9), desglosados en 4,8 puntos de media de depresión sobre 21 (desviación estándar: 4,3), 6,6 puntos de media de ansiedad sobre 21 (desviación estándar: 5,2) y 7,9 puntos de media de estrés sobre 21 (desviación estándar: 5,2). Del total de la muestra, un 42,4% presentó síntomas de depresión, un 65,2% presentó síntomas de ansie- dad y un 69,5% presentó síntomas de estrés. En la tabla 1 se presenta el análisis estratificado por grupos laborales. En el grupo 1 (NAT), la edad media de los profesiona- les fue superior al resto de grupos, y presentaron una menor frecuencia de convivencia con hijos. Los ante- cedentes de enfermedad fueron superiores a los otros grupos para casi todas las enfermedades. El porcen- taje de profesionales que mostró depresión, ansiedad o estrés fue mayor que en el grupo 3 pero menor que en el grupo 2. En el grupo 2 (ACR) la presencia de enfermedades previas fue menor que en el grupo 2, excepto el diag- nóstico de salud mental (22,9%), pero mayor que en el grupo 3. El porcentaje de profesionales que mostró depresión (48,6%), ansiedad (71,4%) y estrés (75,7%) fue el mayor de los tres grupos. En el grupo 3 (profesionales de urgencias), el porcen- taje de convivencia con pareja, progenitores e hijos fue mayor que en el resto de los grupos. La preva- lencia de antecedentes de enfermedad fue menor que en los otros grupos, y las puntuaciones de depresión, ansiedad y estrés fueron las más bajas. Al considerar las diferencias entre el grupo 1 (profe- sionales que tuvieron que permanecer en domicilio) y los grupos 2 y 3 (profesionales que trabajaron en el hospital durante la pandemia), no se encontraron diferencias respecto a las puntuaciones. Al considerar las diferencias entre los grupos 1 y 2 (profesionales con algún tipo de adaptación del pues- to de trabajo y profesionales sin adaptación), las pun- tuaciones fueron significativamente mayores tanto en el global del cuestionario (p=0,049) como la frecuen- cia de personas con depresión (p=0,048) y ansiedad (0,040). Se realizó un análisis bivariante para detectar dife- rencias entre los profesionales con/sin depresión, con/sin ansiedad y con/sin estrés. Se realizaron test chi-cuadrado para valorar las diferencias entre va- riables cualitativas y test T de Student para valorar las diferencias entre variables cuantitativas (tabla 2). Las diferencias se evaluaron para cada uno de los tres grupos (con test ANOVA para variables cuan- titativas), para las diferencias entre el grupo 1 (no trabajó en el hospital) y los grupos 2 y 3 (sí traba- jaron en el hospital) y, para las diferencias entre los grupos 1 y 2 (que necesitaron adaptación del puesto de trabajo) y el grupo 3 (que no lo necesitó). Res- pecto a este último análisis, se encontraron diferen- cias para las tres variables de interés. Las variables que se asociaron a una mayor frecuencia de depre- sión fueron el sexo femenino (p=0,011), de manera significativa, y la presencia de enfermedad cardio- vascular (p=0,091) y renal (p=0,070). La ansiedad se asoció también al sexo femenino (p=0,039), a la presencia de HTA (0,034), diagnóstico previo de salud mental (p=0,029), enfermedad pulmonar (p=0,079) y cardiovascular (p=0,092). Finalmente, el estrés se asoció con mayor frecuencia también al sexo femenino, pero no de manera significativa
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