Revista nº 821
TMA en dolor por lesiones músculo tendinosas | Hernández Gil ÁL, et al. 38 Actual Med.2025;110(821):3 1-41 schwannoma espinal extramedular intradural. Los resultados reportaron que la TIR puede ser una he- rramienta complementaria eficaz para la objetivación de síntomas neurológicos subjetivos, proporcionan- do información adicional relevante para el abordaje diagnóstico y terapéutico (30). Un estudio científico llevado a cabo por González et cols. (31) tuvo como objetivo validar la TMA como prueba complementaria útil para determinar procesos agudos en los traumatismos grado I y II del esguince cervical tras accidente de tráfico. Dicho estudio ob- servacional y multicéntrico fue realizado entre mayo de 2020 y agosto de 2021, tuvo como muestra a 955 lesionados y las exploraciones se realizaron en cen- tros sanitarios distribuidos en 20 provincias de Es- paña, bajo condiciones estandarizadas y por personal técnico acreditado. La adquisición y el análisis de las imágenes termográficas se realizaron utilizando un software clínico especializado, y fueron interpretadas por un equipo de anestesiólogos expertos en dolor. A nivel muscular, la detección y cuantificación de dife- rencias térmicas entre dos músculos homólogos, cau- sadas por reactantes químicos segregados tras un trau- matismo, permitió valorar procesos agudos de forma precisa y determinar fases evolutivas de una lesión, estabilización de procesos agudos e identificación de procesos crónicos. Los resultados obtenidos permitie- ron afirmar que la termografía infrarroja proporciona información objetiva y reproducible sobre el estado clínico del dolor referido, tanto en la fase aguda como en el seguimiento evolutivo tras la instauración del tratamiento, aportando un altísimo valor predictivo negativo -la negatividad de la prueba permitía excluir la existencia de un proceso inflamatorio agudo- que facilitará a los médicos de seguimiento, junto a su ex- ploración clínica, la toma de decisiones en cuanto a la curación, estabilización lesional y/o continuidad de tratamiento fisioterápico. Este mismo grupo de investigadores junto a profe- sionales del Departamento de Ciencias de la Salud –Área de Medicina Legal- de la Universidad de Jaén está realizando un trabajo de investigación cuanti- tativo mixto (prospectivo y retrospectivo) en una cohorte de 128 pacientes, con edades comprendidas entre 18 y 65 años, al objeto de valorar la validez de la TMA como prueba complementaria útil en la detección, control y seguimiento de pacientes con cérvico-dorso-lumbalgias y lesiones músculo-liga- mentosas a nivel de hombro, rodilla y tobillo (Figu- ras 5 a 7) secundarias a accidentes de tráfico. Todos los pacientes, una vez diagnosticados tras explora- ción clínica y radiológica, nunca después de 72 horas desde el accidente de tráfico, son sometidos a una exploración clínica y radiológica inicial, tratamiento anti inflamatorio asociado o no a relajantes muscu- lares durante 1-7 días y tratamiento rehabilitador (5 sesiones semanales). Al grupo de pacientes del estu- dio prospectivo se les realiza la primera TMA entre 14 y 21 días después del accidente de tráfico, siempre con 5 días como mínimo de tratamiento rehabilita- dor. Si la exploración clínica y la TMA es negativa, diferencia de temperatura corporal menor o igual de 0,8º C respecto a la región muscular homóloga contralateral, se procede al alta o estabilización del lesionado. Si la TMA es positiva, se determina un Δ-T igual o superior a 0,8º C en el grupo muscu- lar estudiado respecto a su homólogo contralateral, se continúa el tratamiento rehabilitador y a los 14 días se van repitiendo las TMA seriadas hasta que se negativizan. Si bien, el estudio de investigación se encuentra aún en fase de desarrollo, los resulta- dos estadísticos hasta el momento encontrados en patología músculo ligamento tendinoso en la colum- na cérvico-dorso-lumbar, hombro, rodilla y tobillo coinciden con los resultados del trabajo de investi- gación realizado por estos mismos autores respecto al traumatismo menor de columna cervical grados I y II, señalando a la TMA como prueba comple- mentaria con alto valor predictivo negativo. Cuando se cotejan los tiempos de curación y estabilización lesional hasta la fecha encontrados (no definitivos) en pacientes sometidos a control con TMA, respecto al grupo control (estudio retrospectivo) sin el uso de esta técnica, se aprecia un notable descenso en los tiempos de curación y estabilización lesional, un descenso del 34% de número de días en el caso de le- siones cérvico-dorso-lumbares, un descenso del 31% en el caso de lesiones músculo ligamento tendinosas en la articulación del hombro y un 29% en la articu- lación de la rodilla y del tobillo. CONCLUSIONES La aplicación de los últimos avances tecnológicos en las cámaras térmicas -mucha mayor resolución y sensibilidad térmica- y el desarrollo de softwares específicos para humanos de Inteligencia Artificial de procesamiento de imágenes, han transformado la clásica termografía por infrarrojos, TIR, en una nue- va técnica complementaria, la Termografía Médica Avanzada, TMA. La aplicación de la TMA en el diagnóstico y evaluación del dolor secundario a lesiones músculo-tendinosas en traumatismos vertebrales menores ha revelado un altísimo valor predictivo negativo. La normalidad de la prueba en pacientes sanos o con patología degene- rativa o reumática previa sin fase aguda, junto a las características propias de esta prueba (inocuidad, re- petitividad y reproducibilidad), permiten en el ámbito asistencial sospechar, confirmar o descartar procesos inflamatorios agudos, establecer la data cronológica de la lesión, localizar la región anatómica afectada -grupo muscular-, evaluar el tratamiento realizado y validar la sanidad con curación o estabilización lesio- nal. Así mismo, la TMA tiene una enorme utilidad en el ámbito pericial, al aportar enorme fiabilidad y verdad en el diagnóstico y valoración del dolor subje- tivo secundario a lesiones músculo-tendinosas. Todo
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