Página 75 - actualmed789

Versión de HTML Básico

75
María Jesús Cabrerizo Egea
Infecciones de transmisión sexual en mujeres que ejercen la prostitución
INTRODUCCIÓN
Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), con cerca de un
millón de casos nuevos al día en el mundo, según la Organización
Mundial de la Salud (OMS), se consideran uno de los mayores
problemas mundiales de Salud Pública (1)
.
Hecho que se
refuerza conociéndose que los Sistemas de Vigilancia tienden a
subestimar el número de casos nuevos, debido principalmente a
que muchas infecciones son asintomáticas, y a que sólo una parte
de la población solicita cuidados de salud por el estigma social
asociado que conllevan (2).
Con la aparición del Virus de la Inmunodeficiencia Humana
(VIH) y su riesgo de muerte asociado, se potenció el control de
las ITS (3), proceso que, ante la cronificación de dicha patología,
se ha debilitado. Aunque tradicionalmente se había atribuido
a las mujeres que ejercen la prostitución un importante papel
en la trasmisión del VIH y otras ITS a la población general,
posteriormente se puso de manifiesto que en España su
responsabilidad no era tan relevante en la transmisión del VIH
(4) salvo cuando se trataba de aquella minoría de mujeres que
habían consumido drogas por vía parenteral (5).
No obstante, existen problemas de gran transcendencia
derivados del contagio de algunas ITS, como la existencia de
casos de sífilis congénita, (donde España es uno de los países
que aporta mayor número de casos de Europa y Almería lo es
en particular, por la elevada procedencia de madres inmigrantes
de los Países del Este de Europa) (6), la infertilidad asociada a la
infección por Chlamydia trachomatis, el cáncer propagado por el
Virus del Papiloma Humano y los nuevos casos de infecciones por
el VIH, aumentan su importancia (1).
En España son escasas las recomendaciones oficiales sobre la
conveniencia de realizar estudios sobre los contactos de afectados
por ITS (3)
siendo necesario un modelo asistencial integrado y
coordinado que proporcione un diagnóstico y un tratamiento
inmediatos y que facilite la búsqueda y el estudio de los contactos
siguiendo el modelo ya instaurado para la tuberculosis en muchos
territorios (4)
.
Así se obtendría un beneficio tanto para el paciente
como para la comunidad.
En este sentido, el hecho de analizar las conductas de
riesgo de las mujeres que ejercen la prostitución y la posibilidad
de transmisión de ITS es importante, dado que existe evidencia
científica de que la reducción del riesgo sexual, la promoción del
uso del preservativo y un mejor acceso al tratamiento de las ITS,
reduce la adquisición de VIH y otras ITS (7).
A pesar de ello, no
hemos encontrado estudios publicados que traten el tema de la
prostitución en nuestra provincia.
Con todo lo anterior podemos establecer como objetivos del
presente trabajo los de conocer la prevalencia de ITS en mujeres
que ejercen la prostitución en Almería y analizar su relación con
la existencia de conductas de riesgo, con el fin de mejorar las
intervenciones preventivas dirigidas a este colectivo.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se trata de un estudio transversal realizado sobre una
muestra de 90 prostitutas en Almería capital, durante los años
2010-2012. Se utilizó un muestreo no aleatorio por la dificultad
de un marco muestral adecuado para seleccionar a estas mujeres,
debido a su enorme movilidad y falta de estabilidad. No se ha
realizado ningún tipo de remuneración para captar a las mujeres
participantes, a diferencia de otros estudios parecidos, en los que
si se ha hecho, abonándoles una pequeña cantidad de dinero (3)
.
Como variables se han considerado la edad, conductas de
riesgo (tipo de prácticas sexuales, uso del preservativo, roturas
del mismo) y relacionadas con ITS: serologías positivas a VHB
(marcadores específicos del virus en suero); VHC (detección de
anticuerpos del virus por
enzimoinmunoanálisis;
sífilis (utilizando
pruebas reagínicas: RPR y treponémicas: TPHA); VIH (anticuerpos
frente al virus en suero). Además: exudados vaginales y citologías
cérvico-vaginales.
Se han utilizado los registros de microbiología y de
laboratorio, recogidos en la aplicación
Diraya
y en la historia
de salud digital de las participantes,
incluida en el sistema
informático del Servicio Andaluz de Salud.
Para la recogida de información se contactó con diversas
asociaciones - Proyecto Encuentro (Adoratrices y Oblatas),
AIMUR, APRAMP- que se ocupan del colectivo de personas que
ejercen la prostitución. Ellas nos facilitaron sus sedes como
lugar para poder realizar las encuestas. Dichas organizaciones
trabajan en coordinación con los centros asistenciales, cosa que
facilita el acceso de estas mujeres a los servicios sanitarios y
sociales. Ello ha permitido acercar a las participantes a una más
rápida atención sanitaria y a un cribado precoz de las ITS. No
obstante, la captación de estas personas y el desarrollo de este
estudio han presentado algunas dificultades, debido sobre todo
a la disponibilidad horaria que suelen tener, cosa que dificulta la
realización tanto de la analítica, la citología y los cuestionarios. Sin
embargo entre la entrevistadora y la mujer, ha existido siempre
un clima de confianza, ya que se ha utilizado un lenguaje simple y
comprensible y una actitud cercana.
Las encuestas han sido realizadas siempre por una
sola investigadora, la primera firmante de este trabajo, y se
obtuvieron a través de un cuestionario ad hoc, que se modificó
tras entrevistar a 5 mujeres cuyos datos no se incluyen en este
trabajo, para mejorar su comprensión.
En este estudio no se incluyen a las que ejercen la
prostitución y que no son captadas por las citadas asociaciones.
Esto, nos obliga a dejar fuera a las que lo hacen en condiciones
aún más precarias, aunque dichas entidades suelen llegar a las
zonas más marginales. Se ha obtenido el consentimiento verbal
de las participantes en la encuesta.
Se ha realizado un análisis univariante utilizando frecuencias
y porcentajes para las variables cualitativas y medidas de
tendencia central y de dispersión (media, desviación típica y
rango), para las variables cuantitativas. Y un análisis bivariante,
para estudiar la relación entre prácticas de riesgo y la existencia o
no de ITS, a través de la prueba de la χ2 o del test estadístico de
Fisher. Se estableció un nivel de significación α <0,05 y se calculó
la odds ratio y su intervalo de confianza al 95%.
El estudio respeta los principios fundamentales de
bioética, dado que se obtuvo el consentimiento de las personas
entrevistadas, previo su información adecuada y se ha garantizado
la confidencialidad de los datos.
RESULTADOS
Se han estudiado un total de 90 mujeres, de las que el 88,9%
eran inmigrantes. Sus edades oscilaron entre los 18 y los 60 años,
con una media de 31 años, desviación estándar 9,18. Con respecto a
su origen, el 42,2% procedían de países del este de Europa, seguidas
de las de Latinoamérica (36,7%), África (7,0%) y Asia (3,0%).
En el estudio serológico, lo más frecuente fue encontrar
anticuerpos anti VHC (8,9%). La sífilis ocupaba el segundo lugar
con un 4,4% de los casos. En cuanto a la hepatitis B, un 3,3% de las
mujeres presentaron marcadores de infección. Es obligado destacar
que 45 mujeres (50%) no estaban protegidas frente a este virus y
por ello se señala la necesidad de su vacunación. Sólo se detectó un
caso de serología positiva a VIH (Tabla 1).
Se realizó un exudado vaginal a 86 mujeres: en 33 ocasiones
(38,4% de los casos) presentaron un resultado patológico siendo en
27 de ellas, infecciones genitales no necesariamente de transmisión
sexual. En las seis restantes, que sí requirieron un contacto sexual,
siendo el agente responsable la Trichomonas vaginalis.
Asimismo 74 mujeres se sometieron a una citología cérvico-
vaginal. En 27 de ellas se encontraron resultados patológicos que
en su mayoría, 21 casos, correspondían a procesos genitales que
no precisan un contacto sexual para su desarrollo, entre los que
destacó un caso de atipia de células escamosas de cuello uterino
de significado incierto (ASCUS) con VPH negativo. Dentro de los 6
restantes procesos, de estrictomecanismo de transmisión sexual, se
encontraron 3 casos de vaginitis por Trichomonas vaginalis, uno por