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                María Jesús Cabrerizo Egea
              
            
            
              
                Infecciones de transmisión sexual en mujeres que ejercen la prostitución
              
            
            
              
                INTRODUCCIÓN
              
            
            
              Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), con cerca de un
            
            
              millón de casos nuevos al día en el mundo, según la Organización
            
            
              Mundial de la Salud (OMS), se consideran uno de los mayores
            
            
              problemas mundiales de Salud Pública (1)
            
            
              .
            
            
              Hecho que se
            
            
              refuerza conociéndose que los Sistemas de Vigilancia tienden a
            
            
              subestimar el número de casos nuevos, debido principalmente a
            
            
              que muchas infecciones son asintomáticas, y a que sólo una parte
            
            
              de la población solicita cuidados de salud por el estigma social
            
            
              asociado que conllevan (2).
            
            
              Con la aparición del Virus de la Inmunodeficiencia Humana
            
            
              (VIH) y su riesgo de muerte asociado, se potenció el control de
            
            
              las ITS (3), proceso que, ante la cronificación de dicha patología,
            
            
              se ha debilitado. Aunque tradicionalmente se había atribuido
            
            
              a las mujeres que ejercen la prostitución un importante papel
            
            
              en la trasmisión del VIH y otras ITS a la población general,
            
            
              posteriormente se puso de manifiesto que en España su
            
            
              responsabilidad no era tan relevante en la transmisión del VIH
            
            
              (4) salvo cuando se trataba de aquella minoría de mujeres que
            
            
              habían consumido drogas por vía parenteral (5).
            
            
              No obstante, existen problemas de gran transcendencia
            
            
              derivados del contagio de algunas ITS, como la existencia de
            
            
              casos de sífilis congénita, (donde España es uno de los países
            
            
              que aporta mayor número de casos de Europa y Almería lo es
            
            
              en particular, por la elevada procedencia de madres inmigrantes
            
            
              de los Países del Este de Europa) (6), la infertilidad asociada a la
            
            
              infección por Chlamydia trachomatis, el cáncer propagado por el
            
            
              Virus del Papiloma Humano y los nuevos casos de infecciones por
            
            
              el VIH, aumentan su importancia (1).
            
            
              En España son escasas las recomendaciones oficiales sobre la
            
            
              conveniencia de realizar estudios sobre los contactos de afectados
            
            
              por ITS (3)
            
            
              siendo necesario un modelo asistencial integrado y
            
            
              coordinado que proporcione un diagnóstico y un tratamiento
            
            
              inmediatos y que facilite la búsqueda y el estudio de los contactos
            
            
              siguiendo el modelo ya instaurado para la tuberculosis en muchos
            
            
              territorios (4)
            
            
              
                .
              
            
            
              Así se obtendría un beneficio tanto para el paciente
            
            
              como para la comunidad.
            
            
              En este sentido, el hecho de analizar las conductas de
            
            
              riesgo de las mujeres que ejercen la prostitución y la posibilidad
            
            
              de transmisión de ITS es importante, dado que existe evidencia
            
            
              científica de que la reducción del riesgo sexual, la promoción del
            
            
              uso del preservativo y un mejor acceso al tratamiento de las ITS,
            
            
              reduce la adquisición de VIH y otras ITS (7).
            
            
              A pesar de ello, no
            
            
              hemos encontrado estudios publicados que traten el tema de la
            
            
              prostitución en nuestra provincia.
            
            
              Con todo lo anterior podemos establecer como objetivos del
            
            
              presente trabajo los de conocer la prevalencia de ITS en mujeres
            
            
              que ejercen la prostitución en Almería y analizar su relación con
            
            
              la existencia de conductas de riesgo, con el fin de mejorar las
            
            
              intervenciones preventivas dirigidas a este colectivo.
            
            
              
                MATERIAL Y MÉTODOS
              
            
            
              Se trata de un estudio transversal realizado sobre una
            
            
              muestra de 90 prostitutas en Almería capital, durante los años
            
            
              2010-2012. Se utilizó un muestreo no aleatorio por la dificultad
            
            
              de un marco muestral adecuado para seleccionar a estas mujeres,
            
            
              debido a su enorme movilidad y falta de estabilidad. No se ha
            
            
              realizado ningún tipo de remuneración para captar a las mujeres
            
            
              participantes, a diferencia de otros estudios parecidos, en los que
            
            
              si se ha hecho, abonándoles una pequeña cantidad de dinero (3)
            
            
              .
            
            
              Como variables se han considerado la edad, conductas de
            
            
              riesgo (tipo de prácticas sexuales, uso del preservativo, roturas
            
            
              del mismo) y relacionadas con ITS: serologías positivas a VHB
            
            
              (marcadores específicos del virus en suero); VHC (detección de
            
            
              anticuerpos del virus por
            
            
              
                enzimoinmunoanálisis;
              
            
            
              sífilis (utilizando
            
            
              pruebas reagínicas: RPR y treponémicas: TPHA); VIH (anticuerpos
            
            
              frente al virus en suero). Además: exudados vaginales y citologías
            
            
              cérvico-vaginales.
            
            
              Se han utilizado los registros de microbiología y de
            
            
              laboratorio, recogidos en la aplicación
            
            
              
                Diraya
              
            
            
              y en la historia
            
            
              de salud digital de las participantes,
            
            
              incluida en el sistema
            
            
              informático del Servicio Andaluz de Salud.
            
            
              Para la recogida de información se contactó con diversas
            
            
              asociaciones - Proyecto Encuentro (Adoratrices y Oblatas),
            
            
              AIMUR, APRAMP- que se ocupan del colectivo de personas que
            
            
              ejercen la prostitución. Ellas nos facilitaron sus sedes como
            
            
              lugar para poder realizar las encuestas. Dichas organizaciones
            
            
              trabajan en coordinación con los centros asistenciales, cosa que
            
            
              facilita el acceso de estas mujeres a los servicios sanitarios y
            
            
              sociales. Ello ha permitido acercar a las participantes a una más
            
            
              rápida atención sanitaria y a un cribado precoz de las ITS. No
            
            
              obstante, la captación de estas personas y el desarrollo de este
            
            
              estudio han presentado algunas dificultades, debido sobre todo
            
            
              a la disponibilidad horaria que suelen tener, cosa que dificulta la
            
            
              realización tanto de la analítica, la citología y los cuestionarios. Sin
            
            
              embargo entre la entrevistadora y la mujer, ha existido siempre
            
            
              un clima de confianza, ya que se ha utilizado un lenguaje simple y
            
            
              comprensible y una actitud cercana.
            
            
              Las encuestas han sido realizadas siempre por una
            
            
              sola investigadora, la primera firmante de este trabajo, y se
            
            
              obtuvieron a través de un cuestionario ad hoc, que se modificó
            
            
              tras entrevistar a 5 mujeres cuyos datos no se incluyen en este
            
            
              trabajo, para mejorar su comprensión.
            
            
              En este estudio no se incluyen a las que ejercen la
            
            
              prostitución y que no son captadas por las citadas asociaciones.
            
            
              Esto, nos obliga a dejar fuera a las que lo hacen en condiciones
            
            
              aún más precarias, aunque dichas entidades suelen llegar a las
            
            
              zonas más marginales. Se ha obtenido el consentimiento verbal
            
            
              de las participantes en la encuesta.
            
            
              Se ha realizado un análisis univariante utilizando frecuencias
            
            
              y porcentajes para las variables cualitativas y medidas de
            
            
              tendencia central y de dispersión (media, desviación típica y
            
            
              rango), para las variables cuantitativas. Y un análisis bivariante,
            
            
              para estudiar la relación entre prácticas de riesgo y la existencia o
            
            
              no de ITS, a través de la prueba de la χ2 o del test estadístico de
            
            
              Fisher. Se estableció un nivel de significación α <0,05 y se calculó
            
            
              la odds ratio y su intervalo de confianza al 95%.
            
            
              El estudio respeta los principios fundamentales de
            
            
              bioética, dado que se obtuvo el consentimiento de las personas
            
            
              entrevistadas, previo su información adecuada y se ha garantizado
            
            
              la confidencialidad de los datos.
            
            
              
                RESULTADOS
              
            
            
              Se han estudiado un total de 90 mujeres, de las que el 88,9%
            
            
              eran inmigrantes. Sus edades oscilaron entre los 18 y los 60 años,
            
            
              con una media de 31 años, desviación estándar 9,18. Con respecto a
            
            
              su origen, el 42,2% procedían de países del este de Europa, seguidas
            
            
              de las de Latinoamérica (36,7%), África (7,0%) y Asia (3,0%).
            
            
              En el estudio serológico, lo más frecuente fue encontrar
            
            
              anticuerpos anti VHC (8,9%). La sífilis ocupaba el segundo lugar
            
            
              con un 4,4% de los casos. En cuanto a la hepatitis B, un 3,3% de las
            
            
              mujeres presentaron marcadores de infección. Es obligado destacar
            
            
              que 45 mujeres (50%) no estaban protegidas frente a este virus y
            
            
              por ello se señala la necesidad de su vacunación. Sólo se detectó un
            
            
              caso de serología positiva a VIH (Tabla 1).
            
            
              Se realizó un exudado vaginal a 86 mujeres: en 33 ocasiones
            
            
              (38,4% de los casos) presentaron un resultado patológico siendo en
            
            
              27 de ellas, infecciones genitales no necesariamente de transmisión
            
            
              sexual. En las seis restantes, que sí requirieron un contacto sexual,
            
            
              siendo el agente responsable la Trichomonas vaginalis.
            
            
              Asimismo 74 mujeres se sometieron a una citología cérvico-
            
            
              vaginal. En 27 de ellas se encontraron resultados patológicos que
            
            
              en su mayoría, 21 casos, correspondían a procesos genitales que
            
            
              no precisan un contacto sexual para su desarrollo, entre los que
            
            
              destacó un caso de atipia de células escamosas de cuello uterino
            
            
              de significado incierto (ASCUS) con VPH negativo. Dentro de los 6
            
            
              restantes procesos, de estrictomecanismo de transmisión sexual, se
            
            
              encontraron 3 casos de vaginitis por Trichomonas vaginalis, uno por