103
              
            
            
              
                Fernando García Muñoz
              
            
            
              
                Ingeniería tisular cardiaca
              
            
            
              de mioblastos puede inducir arritmias y no conduce al acopla-
            
            
              miento eléctrico con los cardiomiocitos. Igualmente, la utilización
            
            
              de células mononucleares de médula ósea es segura y ofrece un
            
            
              beneficio modesto en la función ventricular. Las especificaciones
            
            
              futuras de este tratamiento se están definiendo en ensayos clí-
            
            
              nicos que se desarrollan en la actualidad. En ensayos clínicos, el
            
            
              uso de células madre mesenquimales obtenidas de médula ósea
            
            
              han sido muy promotores mostrando una mejora funcional con
            
            
              resonancia magnética a los doce meses, aunque dichos estudios
            
            
              deben continuarse y profundizar en los mecanismos de acción
            
            
              (19). En relación con las células madre cardiacas, se están indi-
            
            
              vidualizando diferentes subtipos de ellas (Isl
            
            
              +
            
            
              , c-kit
            
            
              +
            
            
              , derivadas
            
            
              de cardioesferas,
            
            
              
                side-population
              
            
            
              , sca-1
            
            
              +
            
            
              , derivadas del epicardio
            
            
              -entre otras-) atendiendo a su origen, capacidad funcional o pre-
            
            
              sencia de marcadores específicos (18). Ensayos clínicos recientes
            
            
              utilizando células madre cardiacas derivadas de cardioesferas
            
            
              han demostrado ser seguros y aumentar la capacidad funcional
            
            
              cardiaca y disminución del área cicatricial a los doce meses de la
            
            
              administración intracoronaria (14, 20).
            
            
              
                INGENIERÍA TISULAR CARDIACA
              
            
            
              Esta reciente tecnología consiste en utilizar células, sustra-
            
            
              tos y señales para inducir y/o construir sustitutos de tejido car-
            
            
              diaco. Teniendo en cuenta las características electromecánicas
            
            
              y estructurales del corazón (21), los objetivos de la ingeniería
            
            
              celular cardiaca serán, básicamente, conseguir el acoplamiento
            
            
              electromecánico intercelular y obtener matrices extracelulares
            
            
              especializadas que permitan una contracción cardiaca y una vas-
            
            
              cularización adecuada. Por lo tanto, es una alternativa a la cardio-
            
            
              mioplastia celular la utilización de la ingeniería celular basada en
            
            
              cuatro estrategias diferentes. Estas estrategias son las siguiente:
            
            
              a) Ingeniería tisular
            
            
              
                in situ
              
            
            
              , donde células y biomateriales son in-
            
            
              yectados en las zonas cardiacas afectadas; b) Ingeniería tisular
            
            
              
                in
              
            
            
              
                vitro
              
            
            
              , donde células y biomateriales se hacen interactuar y trans-
            
            
              formarse en el laboratorio para posteriormente ser implantados;
            
            
              c) Ingeniería tisular sin matrices y con células –la cardiomioplastia
            
            
              celular vista anteriormente-; y d) Ingeniería tisular sin células y
            
            
              con matrices.
            
            
              
                Ingeniería tisular
              
            
            
              
                
                  in situ
                
              
            
            
              Mediante esta aproximación se combina un biomaterial in-
            
            
              yectable y células que son administrados directamente en la zona
            
            
              a reparar. Los biomateriales utilizados han sido, entre otros, fi-
            
            
              brina, colágeno, matrigel, péptidos autoensamblados, quitosan,
            
            
              alginato e hidrogeles sintéticos o híbridos naturales/sintéticos.
            
            
              En algunas ocasiones se incluyen además factores de crecimiento
            
            
              como IGF-1. Gracias a la utilización del biomaterial se consigue
            
            
              una mayor retención de células en el lugar de administración y los
            
            
              resultados obtenidos muestran diversas mejoras funcionales de-
            
            
              pendiendo del biomaterial utilizado (15). Una desventaja de estos
            
            
              métodos es no tener en cuenta las características biomecánicas
            
            
              de los biomateriales utilizados, aunque estos permitan el flujo de
            
            
              nutrientes y de oxígeno o faciliten la migración y la supervivencia
            
            
              celular. La utilización de hidrogeles híbridos sintéticos/naturales
            
            
              solventa alguno de estos problemas (22-24). Otro hecho a tener
            
            
              en cuenta es que las células y el biomaterial inyectado pueden
            
            
              formar “islas” sin conexión con el resto de estructuras cardiacas
            
            
              vecinas (15) con lo que la recuperación funcional del área afecta-
            
            
              da no llega a ser completa.
            
            
              
                Ingeniería tisular
              
            
            
              
                
                  in vitro
                
              
            
            
              Consiste en la fabricación de constructos tridimensionales
            
            
              de tejido cardiaco en el laboratorio que serán posteriormente im-
            
            
              plantados en el miocardio infartado. Según la complejidad y el
            
            
              nivel de organización se pueden distinguir dos tipos de construc-
            
            
              tos: Constructos a nivel de tejido y constructos a nivel de órgano.
            
            
              Constructos a nivel tisular
            
            
              Consiste en la obtención en el laboratorio de parches o por-
            
            
              ciones de tejido muscular cardiaco aptos para su implantación.
            
            
              Con ello se consigue mejorar la distribución y la homogeneidad
            
            
              de cardiomiocitos. Este hecho no se puede obtener, en gran me-
            
            
              dida, con la cardiomioplastia celular (25). Para conseguir estos
            
            
              constructos se han utilizado dos estrategias diferentes que han
            
            
              consistido en emplear cardiomiocitos con capacidad contráctil
            
            
              (26) o utilizar células madre (25). En ambos casos la selección de
            
            
              célula o células a utilizar en el cultivo y la selección de la matriz-
            
            
              soporte sobre la que crecerán las células, es de gran importancia
            
            
              (27). Además, la estimulación mecánica juega un papel prepon-
            
            
              derante en el correcto desarrollo del constructo y en la formación
            
            
              de uniones intercelulares que conducen a la correcta transmisión
            
            
              de la contracción celular (28). La aplicación de fuerzas mecánicas
            
            
              mejora las propiedades estructurales y mecánicas de los cons-
            
            
              tructos como se ha comprobado experimentalmente con cardio-
            
            
              miocitos neonatales encapsulados en gel de colágeno (26). Por
            
            
              lo tanto, las condiciones de cultivo son la pieza clave del correcto
            
            
              desarrollo de constructos de tejido cardiaco contráctil y para ello
            
            
              se deben utilizar biorreactores específicos que proporcionan las
            
            
              condiciones necesarias. Estos biorreactores deberían cumplir las
            
            
              siguientes funciones: a) Posibilitar la siembra homogénea del bio-
            
            
              material con células, 2) suministrar las señales necesarias para el
            
            
              cultivo del constructo, y 3) mantener controladas las condiciones
            
            
              ambientales del cultivo (29). Ejemplos de biorreactores utiliza-
            
            
              dos son los frascos con dispositivos giratorios internos, los vasos
            
            
              giratorios, los biorreactores de perfusión o los discos orbitales.
            
            
              Además, se pueden añadir pulsos eléctricos durante el cultivo (6)
            
            
              con lo que en su conjunto se facilitan la diferenciación y el esta-
            
            
              blecimiento de uniones eléctricas y mecánicas entre los cardio-
            
            
              miocitos para conseguir finalmente una contractilidad adecuada
            
            
              del constructo. Consiguiéndose incluso una organización celular
            
            
              y ultraestructural similar a la organización ortotípica cardiaca con
            
            
              haces de células alargadas con núcleo central y miofibrillas peri-
            
            
              féricas y acoplamiento eléctrico adecuado morfológica y funcio-
            
            
              nalmente (30).
            
            
              Al sobrepasar los parches construidos por ingeniería tisular
            
            
              un tamaño/volumen determinado que varía según los tipos celu-
            
            
              lares y matrices utilizadas, la difusión de nutrientes y de oxígeno
            
            
              no es suficiente para la correcta actividad celular. Aparece, por lo
            
            
              tanto, el problema de la necesidad de vasos que aporten y retiren
            
            
              las moléculas necesarias para la vida. Se conoce que la distancia
            
            
              crítica entre un cardiomiocito y su aporte sanguíneo es de 100µm
            
            
              (6). Para facilitar la formación de vasos se han utilizado citocinas
            
            
              de diversos tipos y factores de crecimiento, entre otros, el factor
            
            
              de crecimiento endotelial vascular –VEGF- (31), o como el factor
            
            
              de crecimiento de fibroblastos de tipo básico –bFGF- (32). Estas
            
            
              moléculas se añaden al cultivo para estimular células de distinto
            
            
              origen en su transformación hacia estructuras vasculares (33-35).
            
            
              Constructos a nivel de órgano
            
            
              La aproximación actual de la ingeniería tisular a nivel de
            
            
              órgano en el corazón tiene por base la utilización del andamia-
            
            
              je completo cardiaco tras la descelularización del corazón. Esta
            
            
              estrategia parece más efectiva y más rápida, actualmente, que la
            
            
              obtención de corazones completos por desarrollo a partir de cé-
            
            
              lulas, soportes y señales. La descelularización ideal sería capaz de
            
            
              eliminar todos los antígenos alogénicos o xenogénico y además
            
            
              del contenido celular y nuclear de los tejidos preparados. Al mis-
            
            
              mo tiempo la descelularización ideal debería mantener la com-
            
            
              posición y propiedades de la matriz extracelular y de las estruc-
            
            
              turas vasculares (36). Para obtener parches u órganos completos
            
            
              descelularizados se utilizan procesos que combinan tratamientos
            
            
              físicos, químicos y enzimáticos que deben adecuarse al tejido u
            
            
              órgano a descelularizar (37-39). En el caso concreto del corazón,
            
            
              se han descelularizado corazones de rata mediante perfusión co-
            
            
              ronaria de detergentes obteniendo el andamiaje cardiaco com-
            
            
              pleto de matriz extracelular y posteriormente se han repoblado
            
            
              con células cardiacas neonatales y con células endoteliales de
            
            
              aorta, manteniendo todo en condiciones de estimulación fisioló-
            
            
              gica para la correcta maduración orgánica. Además la perfusión
            
            
              coronaria continua, la carga pulsátil del ventrículo izquierdo y la
            
            
              estimulación sincronizada del ventrículo izquierdo dan lugar a la
            
            
              formación de un miocardio contráctil que realiza una contracción
            
            
              adecuada, aunque limitada a un escaso porcentaje del necesario
            
            
              (6). Más recientemente, se ha utilizado un modelo más próximo
            
            
              al humano utilizando corazón porcino para su descelularización.
            
            
              Comprobándose el mantenimiento de la morfología y estructura
            
            
              microscópica cardiaca y la estabilidad mecánica del producto final
            
            
              (40). Estos métodos, pueden verse comprometidos por la necesi-
            
            
              dad del gran número de células necesarias para la repoblación del