110
              
            
            
              
                Francisco Manuel González Martín
              
            
            
              
                Miocarditis aguda fulminante
              
            
            
              
                Figura 1
              
            
            
              No tardó en aparecer hipotensión severa, con sudoración
            
            
              importante y deterioro aún más marcado de su situación general,
            
            
              iniciándose fluidoterapia intensa y perfusión de dopamina a do-
            
            
              sis beta, y realizándose TAC toraco-abdominal urgente, en que se
            
            
              encontró líquido libre abdominal, importantísima hepatomegalia,
            
            
              derrame pleural bilateral y derrame pericárdico leve/moderado,
            
            
              consultándose con intensivista de guardia y trasladándose a UCI.
            
            
              A su llegada a UCI se completó el estudio con ecocardiogra-
            
            
              fía transtorácica que fue informada como existencia de ventrículo
            
            
              izquierdo pequeño, severamente hipertrófico con predominio de
            
            
              dicha hipertrofia en pared libre e inferoposterior, con disfunción
            
            
              sistólica crítica, con fracción de eyección no mayor del 25%. Cavi-
            
            
              dades derechas no dilatadas, con fracción de eyección del ventrí-
            
            
              culo derecho marcadamente deprimida, sin regurgitación tricus-
            
            
              pidea que permita estimar la presión arterial pulmonar. Se con-
            
            
              firmó asimismo el derrame pericárdico moderado sin signos de
            
            
              taponamiento, y el derrame pleural así como severa dilatación de
            
            
              venas suprahepáticas y cava inferior; en resumen y según aparece
            
            
              en el informe “severa disfunción biventricular de origen incierto,
            
            
              posiblemente miocardítica”
            
            
              Ante estos datos se solicitaron nuevas determinaciones
            
            
              analíticas que mostraron progresivo empeoramiento de la aci-
            
            
              demia metabólica, de los parámetros de mala perfusión (ácido
            
            
              láctico) y continua elevación de marcadores de daño miocárdico
            
            
              hasta alcanzar valores de 925 ng/ml de mioglobina y 2.67 ng/ml
            
            
              de troponina T (alta sensibilidad). Días después se recibiría un
            
            
              proteinograma sin alteraciones, serologías a virus hepatitis B, C,
            
            
              VIH, VEB y CMV negativas, al igual que frente virus de gripe A, B y
            
            
              C y a toxoplasma y leishmania.
            
            
              Sin solución de continuidad y en cuestión de escasas horas,
            
            
              la paciente entró en un rápido deterioro, necesitando un mayor
            
            
              soporte vasoactivo (dopamina, noradrenalina y levosimendan a
            
            
              dosis máximas) y apareciendo asimismo deterioro respiratorio
            
            
              con hipoxemia severa con requerimientos crecientes de oxige-
            
            
              noterapia y evidentes signos de fatiga muscular ventilatoria, por
            
            
              lo que se realizó intubación orotraqueal y conexión a ventilación
            
            
              mecánica.
            
            
              En esta situación se contactó con centros de referencia y se
            
            
              hizo intento de traslado de la paciente para inclusión en trasplan-
            
            
              te cardiaco emergente (“Código Cero”), pero la inestabilidad de la
            
            
              paciente impidió que esto pudiera llevarse a cabo.
            
            
              Finalmente en la situación descrita, en shock cardiogénico
            
            
              refractario con disfunción sistólica severa, apareció asistolia que
            
            
              causó el fallecimiento a pesar de los intentos de reanimación se-
            
            
              gún los protocolos vigentes, habiendo pasado menos de 35 horas
            
            
              desde su ingreso hospitalario y menos de 72 desde la aparición de
            
            
              la primera sintomatología. Ante las características del caso se rea-
            
            
              lizó necropsia clínica en la que como hallazgo más significativo,
            
            
              se encontraron extensas zonas miocárdicas de necrosis, infiltrado
            
            
              linfocitario y graso y células gigantes multinucleadas, siendo todo
            
            
              ello muy sugerente de miocarditis de células gigantes.
            
            
              
                DISCUSION
              
            
            
              La miocarditis de células gigantes es una rara y fulminante
            
            
              enfermedad que suele afectar a personas entre la cuarta y quin-
            
            
              ta década de la vida (1) , con un probable origen autoinmune,
            
            
              caracterizada histológicamente por la presencia de células multi-
            
            
              nucleadas gigantes junto a extensos infiltrados inflamatorios con
            
            
              zonas amplias de necrosis. El deterioro de la función cardiaca sue-
            
            
              le ser muy rápido (2).
            
            
              Aproximadamente 20% de los pacientes tienen alguna en-
            
            
              fermedad autoinmune (3), asimismo suelen referir síntomas de
            
            
              vías aéreas superiores como antecedente reciente. En el caso que
            
            
              hemos presentado, además de pertenecer la paciente al grupo
            
            
              de edad de mayor riesgo para esta patología, existían unos posi-
            
            
              bles antecedentes autoinmunes en el hipotiroidismo que padecía
            
            
              y también había presentado un cuadro catarral una semana antes
            
            
              por el que incluso tomó paracetamol.
            
            
              La forma de presentación mas frecuente (75%) suele ser
            
            
              la insuficiencia cardiaca rápidamente progresiva a shock cardio-
            
            
              génico, pero tampoco son descartables otras formas como la
            
            
              taquicardia ventricular y la muerte súbita (15%) o la bradicardia
            
            
              severa por bloqueo auriculo-ventricular completo (5%). El caso
            
            
              presentado es una insuficiencia cardiaca totalmente refractaria
            
            
              a las medidas de soporte con vasoactivos que pudimos ensayar,
            
            
              no disponiendo en nuestro centro de medidas mecánicas de asis-
            
            
              tencia ventricular o balón de contrapulsación y sin posibilidad de
            
            
              traslado a centro de referencia por lo rápido de la presentación
            
            
              del cuadro y la notable inestabilidad desde las primeras fases. La
            
            
              enfermedad cursó con fallo cardiaco que llevó a la paciente a la
            
            
              muerte en menos de 96 horas desde que refiriera los primeros
            
            
              síntomas a sus familiares.
            
            
              Para llegar al diagnóstico se requiere un alto grado de sos-
            
            
              pecha ante pacientes jóvenes en los que aparece insuficiencia
            
            
              cardiaca severa de origen no isquémico, que progresa a disfun-
            
            
              ción biventricular intensa. El diagnostico definitivo se realiza con
            
            
              biopsia endomiocárdica y en la mayoría de las ocasiones es so-
            
            
              bre pieza explantada (tras trasplante cardiaco o post-mortem). En
            
            
              nuestro caso el diagnostico fue postmortemmediante la necropsia.
            
            
              La única posibilidad terapéutica real es el trasplante cardia-
            
            
              co, aunque al tratarse posiblemente de una patología autoinmu-
            
            
              ne, se han publicado recidivas sobre los órganos trasplantados (4).
            
            
              Como medida puente hacia el trasplante cardiaco, en los últimos
            
            
              tiempos han cobrado importancia los dispositivos de asistencia
            
            
              ventricular, que permiten ganar tiempo en espera de la aparición
            
            
              de un órgano compatible con el paciente. Nuevamente y aunque
            
            
              se llegó a plantear esta opción en el caso descrito, la evolución
            
            
              fulminante y la lejanía con el centro de implantación impidió que
            
            
              esto se pudiera llevar a cabo (5).
            
            
              Como ya se ha mencionado, existen estudios sobre el be-
            
            
              neficio de administrar corticoides o inmunosupresores, especial-
            
            
              mente en los casos menos severos, pero sin haberse llegado a
            
            
              demostrar de forma concluyente su utilidad (6).
            
            
              
                REFERENCIAS
              
            
            
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