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Eloy Girela López
Distribución postmortem del acetato y etanol en cadáveres humanos tras el
consumo de etanol y drogas de abuso
El acetato, además de ser el segundo metabolito resultante
de la oxidación del etanol por la alcohol deshidrogenasa (EC 1.1.1.1)
y la acetaldehído deshidrogenasa (EC 1.2.1.3), es un elemento de
gran ubicuidad en el organismo como producto final e intermedio
de otras reacciones de fermentación y oxidación. Durante la oxida-
ción del etanol, los niveles de acetato en sangre sonmás elevados en
alcohólicos que en bebedores ocasionales (5, 6) por ello, se propuso
como marcador del consumo excesivo de alcohol en 1985 (7).
Aunque este marcador apenas ha sido estudiado, nosotros
decidimos continuar esa línea de investigación, realizando previa-
mente estudios experimentales en ratas (8) y humanos (9), y así
poder aclarar el papel del acetato, su farmacocinética y distribu-
ción normal. En una segunda fase, nuestro Grupo de Investigación
decidió estudiar el comportamiento postmortem del acetato en
ratas (acetato endógeno y procedente del etanol) (resultados no
publicados), y se demostró una tendencia al aumento de los nive-
les de acetato con el intervalo postmortem tras la administración
de etanol, en todos los tejidos estudiados, excepto en cerebro.
En el presente trabajo, hemos estudiado la concentración
y distribución de etanol y acetato en diferentes fluidos y tejidos
de cadavéricos, para aclarar el papel del acetato como marcador
de consumo de etanol y determinar si puede ayudar en la inter-
pretación de los niveles de etanol en muestras de autopsia, es-
pecialmente en casos difíciles. Además, se han considerado las
modificaciones en la concentración o distribución del acetato re-
lacionadas con la causa de la muerte, el consumo de etanol, edad,
sexo, intervalo postmortem y consumo de drogas de abuso.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se trata de un estudio observacional. La muestra consistió
en 98 cadáveres procedentes de autopsias judiciales, realizadas
en los Institutos de Medicina Legal de Granada y Córdoba (26 mu-
jeres y 72 hombres), de los cuales no todos habían consumido
alcohol antes de morir. Se seleccionaron casos consecutivos, sal-
vo aquellos con intervalo postmortem (IPM) de más de 48 horas.
El rango de edad era de 16 a 94 años (media= 55.6). El IPM fue
calculado en la mayoría de los casos mediante testigos del falleci-
miento o certificado de defunción y confirmado con el estado de
los fenómenos cadavéricos durante la autopsia.
En cada caso, se recogieron muestras de diferentes fluidos
(sangre periférica de vena femoral, humor vítreo, líquido pericár-
dico y orina) y tejidos (cerebro, pulmones, hígado y riñones). La
sangre se recogió en tubos de plástico con fluoruro sódico al 1%
como anticoagulante, mientras que para el resto de muestras se uti-
lizaron contenedores de plástico sin ningún conservante. En el caso
de los tejidos, se tomó una porción de lóbulo frontal del cerebro, de
la región anterosuperior del lóbulo derecho del hígado, de la zona
superior del riñón derecho y de la zona anterior del lóbulo superior
del pulmón derecho, de aproximadamente 4 x 4 x 2 cm. Todas las
muestras se almacenaron refrigeradas a 4ºC si los análisis se reali-
zaban en 3 días, o congeladas a -20ºC si se retrasaban más tiempo.
Los análisis de etanol y acetato se realizaron mediante
cromatografía de gases con espacio de cabeza usando el
cromatógrafo de gases Perkin-Elmer Sigma 300 con Detector
de Ionización de Llama y columna Carbowax
R
15% 2 m x 1/8”
1500 Chrom W (80-100 mesh) de SUPELCO. Los tejidos se
homogeneizaron previamente en agua destilada (1/3, w/v). El
análisis del etanol se llevó a cabo mediante un procedimiento de
rutina en nuestro laboratorio, utilizando n-propanol al 0.5% como
estándar interno. Las temperaturas del inyector, de la columna y
del detector eran de 200, 100 y 250ºC, respectivamente.
La determinación de acetato se realizó según el método
descrito por GILES et al. (10), mediante el cual el acetato se
convierte a metilacetato añadiéndole 0.2 ml de metanol y 0.05
ml de ácido sulfúrico a los estándar o a las muestras, y usando
n-butanol al 2% como estándar interno. Las muestras se calentaron
a 60ºC durante 30 minutos. Las temperaturas del inyector, columna
y detector fueron de 100, 75 y 250ºC, respectivamente.
La precisión de las técnicas fue del 1.16% para el etanol y
osciló en un rango de 1.57 al 7.93% para el acetato, dependiendo de
la muestra (1.57% orina, 2.41% hígado, 2.6% riñones, 2.73% líquido
pericárdico, 2.9% pulmones, 4.6% humor vítreo, 6.69% cerebro y
7.93% sangre).
Además se realizaron mediciones adicionales de potasio en
humor vítreomediante Espectrofotometría de Absorción Atómica (11)
y de drogas de abuso en orina mediante EMIT (12).
Se realizaron análisis estadísticos mediante regresión lineal
múltiple ANOVA plus para determinar la influencia de cada uno de los
factores estudiados (causa de la muerte, presencia de etanol, edad,
sexo, intervalo postmortem y presencia de drogas de abuso en orina)
en la concentración o distribución de acetato.
RESULTADOS
La presencia de etanol (n= 22) era la variable más significativa
relacionada con el aumento de acetato en la mayoría de las muestras
(p<0.0001), excepto en orina y cerebro (Figura 1).
Figura1.Concentracionesde acetato(mM)enpresenciaoausenciadeetanol.
El intervalo postmortem tendió a incrementar la concentración
de acetato en la mayoría de las muestras, aunque con los test de
regresión lineal múltiple no se observaron diferencias estadística-
mente significativas. En algunos fluidos el incremento en los valores
obtenidos estuvieron cerca de ser significativos: líquido pericárdico
(r= 0.46; p=0.09), sangre (r=0.44; p= 0.13) y orina (r= 0.40; p= 0.11).
No se observaron diferencias en las concentraciones de acetato en
relación al sexo y la edad.
Se consideraron diferentes causas de muerte, agrupadas en
los siguientes grupos: Asfixias (n= 11; 11.2%), Intoxicaciones (n= 17;
17.3%), de origen Cardíaco (n= 24; 24.5%), Traumáticas (n=24; 24.5%)
y Miscelánea (n=22; 22.4%). Clasificamos una muerte dentro del gru-
pode las intoxicaciones cuandopensábamos que las sustancias tóxicas
eran la causa de la muerte (ver Tabla 1).
Tabla 1. Grupo de muertes por intoxicación (n=17). Incluye dos casos
de intoxicación por etanol (los cadáveres 42 y 98, con concentraciones
de alcohol de 2.88 y 3.54 g/l en sangre, respectivamente)
3 10 15 29 36 40 42 44 46 59 68 71 79 83 86 93 98
Etanol
x
x x x x x
x x x x
Pesticidas
Organofosforados
x
x
ClK
x
CNH
x
Heroína
x
x x
x
x
x
Metadona
x
x
x
Anfetaminas
x
x
Cannabis
x x
x
x
x
Benzodiazepinas
x x x x
x x x
x
Cocaína
x x
x
x
x