22
              
            
            
              
                Mª Ángeles Muñoz Miguelsanz
              
            
            
              
                Preservación hipotérmica del intestino delgado
              
            
            
              
                INTRODUCCIÓN
              
            
            
              El trasplante intestinal pediátrico, a pesar de no haber tenido
            
            
              una evolución paralela a la de otros trasplantes de órganos sólidos,
            
            
              se ha convertido en una realidad en las dos últimas décadas
            
            
              gracias al desarrollo de nuevas técnicas quirúrgicas y diferentes
            
            
              formas de injertos intestinales, así como a la aparición de algunos
            
            
              inmunosupresores, y la evolución del concepto de fallo intestinal
            
            
              (1-3). No obstante, la preservación del intestino continua siendo
            
            
              inadecuada, suponiendo un reto debido a la naturaleza hueca del
            
            
              mismo, a sus necesidades metabólicas especiales, a la facilidad
            
            
              para el desarrollo de edema bajo mínimas condiciones de estrés
            
            
              así como a su ambiente bacteriano (4-6). En este sentido, y a
            
            
              diferencia de lo que ocurre con el resto de órganos utilizados
            
            
              para trasplante, se ha observado un daño significativo de la pared
            
            
              intestinal tras 12 horas de isquemia fría. Este daño se incrementa
            
            
              durante la fase de la isquemia-reperfusión siendo la responsable
            
            
              de las complicaciones en el postoperatorio inmediato como la
            
            
              perforación, fistulización y translocación bacteriana, pudiendo
            
            
              contribuir en el rechazo del injerto en el postoperatorio tardío (7).
            
            
              Para la preservación del intestino delgado se han
            
            
              desarrollado múltiples soluciones, ninguna de las cuales han
            
            
              sido capaces de mantener la integridad tisular en condiciones
            
            
              de hipotermia similares a las utilizadas en otro tipo de trasplante
            
            
              (8). La solución más empleada en la clínica en el momento actual
            
            
              es la solución de la Universidad de Wisconsin® (UW), dado que
            
            
              la mayoría de las extracciones de intestino delgado se llevan a
            
            
              cabo en donantes multiorgánicos y dicha solución constituye la
            
            
              técnica de preservación estándar para dicho tipo de trasplante
            
            
              (9-14). Existen otras soluciones de preservación (solución de
            
            
              Eurocollins, solución de Bretschneider o Custodiol, solución IGL-
            
            
              1) aunque ninguna de ellas muestra resultados consistentes (15-
            
            
              17). Estudios experimentales han demostrado que la solución de
            
            
              preservación fría Celsior® (CL) es tan efectiva como UW para la
            
            
              preservación de riñones. Dicha solución ha sido utilizada para la
            
            
              preservación de injertos intestinales en animales, obteniéndose
            
            
              un mejor resultado en la recuperación tras la isquemia en cuanto
            
            
              a integridad estructural y funcional de la mucosa intestinal, que
            
            
              en el grupo de UW (18).
            
            
              En los últimos años algunos autores proponen la utilización
            
            
              conjunta de la perfusión vascular y luminal del intestino (5-7).
            
            
              El propósito de estos estudios es una mejora en la preservación
            
            
              de la mucosa intestinal en relación a la energética tisular. No
            
            
              obstante, son escasos los estudios experimentales llevado a cabo
            
            
              que han tratado de analizar la morfología del la mucosa intestinal
            
            
              tras dicho tipo de preservación hipotérmica (5). El mantenimiento
            
            
              de la integridad morfológica de la mucosa intestinal esta
            
            
              directamente correlacionado al sustento de los parámetros
            
            
              de actividad metabólica y funcional que desempeñe tras el
            
            
              trasplante. Asimismo, dicha integridad tisular es primordial para
            
            
              prevenir la translocación bacteriana y posibles complicaciones
            
            
              infecciosas (19).
            
            
              El objetivo del presente estudio, por tanto, es analizar
            
            
              la integridad de la mucosa intestinal, desde una perspectiva
            
            
              morfológica, tras su preservación hipotérmica (fría) con diferentes
            
            
              soluciones de preservación mediante el empleo de microscopía
            
            
              electrónica de barrido (MEB).
            
            
              
                MATERIAL Y MÉTODOS
              
            
            
              
                Animales de experimentación
              
            
            
              En nuestro estudio hemos utilizado ratones hembra CD1
            
            
              (Charles River, Barcelona, España) con un peso de 25-30 g.
            
            
              Los animales de experimentación (n=12) fueron sometidos a
            
            
              dieta absoluta de alimentos sólidos, permitiéndose solamente
            
            
              la ingesta de agua, durante 24 horas previas a su intervención
            
            
              quirúrgica. Los animales fueron manipulados de acuerdo con la
            
            
              Directiva del Consejo de Comunidades Europeas (86/609/ECC).
            
            
              
                Procedimiento quirúrgico y obtención de intestino delgado
              
            
            
              Los animales de experimentación fueron anestesiados
            
            
              con isofluorano procediendo a continuación a su perfusión
            
            
              intracardíaca con cada una de las soluciones de preservación.
            
            
              Para ello se canuló el ventrículo izquierdo del animal, inoculando
            
            
              30 ml de la solución de preservación fría mediante una bomba
            
            
              de inyección, accediendo a la circulación sistémica del animal.
            
            
              Tras la perfusión, se accedió a la cavidad abdominal y se localizó
            
            
              el ciego y la válvula ileocecal, situados en el cuadrante abdominal
            
            
              inferior izquierdo. Se extirparon 10 cm de íleon (desde válvula
            
            
              ileocecal hacia íleon proximal) de cada uno de los ratones. Una
            
            
              vez realizada la disección y sobre una placa de Petri, se procedió
            
            
              a la canulación del segmento de íleon obtenido por su extremo
            
            
              proximal. A continuación el segmento intestinal fue perfundido,
            
            
              por vía intraluminal, con 7-10 ml de la solución correspondiente
            
            
              a 4ºC. Tras el lavado de la luz intestinal y la obtención de un flujo
            
            
              continuo de la solución de preservación por el extremo distal, se
            
            
              procedió a la sutura del mismo con seda de 4/0 (Silkam, Braun
            
            
              Aesculap, Rubí, Barcelona, España). Posteriormente, se continuo
            
            
              perfundiendo la solución evitando la sobredistensión del segmento
            
            
              intestinal y se procedió a la sutura del extremo proximal (Figura
            
            
              1A). Los segmentos intestinales perfundidos de forma vascular e
            
            
              intraluminal fueron introducidos en frascos universales de cultivo
            
            
              (25 ml) rellenos de la misma solución de preservación utilizada.
            
            
              Los segmentos intestinales de íleon fueron almacenados en estas
            
            
              condiciones durante 14 h a 4º C (Figura 1B).
            
            
              
                Figura 1. Almacenamiento de los fragmentos de íleon. (A)
              
            
            
              
                Segmento intestinal con ambos cabos cerrados conteniendo la
              
            
            
              
                solución de preservación en el espacio intraluminal. (B) Tubos de
              
            
            
              
                almacenamiento de las muestras de los grupos 2, 3 y 4, conteniendo
              
            
            
              
                los segmentos intestinales y la solución de preservación.