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Antonio Jiménez Pacheco
Probióticos e infecciones urinarias recurrentes
ribosómico 16S (ARNr) de Lactobacillus crispatus para evaluar
la colonización vaginal Los participantes que desarrollaron IU
sintomática durante el seguimiento del estudio fueron tratados
y continuó en el estudio.
Se analizó el nivel de colonización de Lactobacillus crispatus
comparándolo al final del estudio en los 2 grupos de participantes,
así como los patrones de colonización en el transcurso del estudio
en cada uno de los participantes. Un alto nivel de colonización de
Lactobacillus crispatus se define cuando hay ≥ de 10
6
copias del
gen 16S de ARN de Lactobacillus crispatus por hisopo, mientras
que niveles bajos de colonización se definió como tener, menos
de 10
6
copias de 16S ARN de genes de Lactobacillus crispatus
por hisopo. Un patrón de colonización de alto nivel se definió
dentro de cada participante cuando se demostraba un alto nivel
de colonización de Lactobacillus crispatus en la primera visita
de seguimiento (visita 3) y mantenía este nivel a lo largo del
seguimiento (visita 4). Un patrón de colonización de bajo nivel
se define como todos los otros patrones que no cumplan estos
criterios.
Siete (15%) de las mujeres que recibieron Lactin-V tuvieron
al menos 1 IU en comparación con 13 (27%) de las mujeres que
recibieron placebo (RR = 0.5, IC 95% 0,2 a1,2). La prevalencia de
IU por E. coli fue similar en los 2 grupos (prevalencia en el grupo
de Lactin-V fue del 75%; prevalencia en el grupo placebo, 69%).
Sobre la base del análisis de la PCR, la mayoría de las mujeres
que recibieron Lactin-V alcanzaron un alto nivel de colonización
vaginal con Lactobacillus crispatus. En la visita final a las 10
semanas (visita 4), la prevalencia de un alto nivel de colonización
de Lactobacillus crispatus entre los receptores de Lactin-V fue
en 39 (93%) de los 42 participantes, en comparación con el 30
(68%) de los 44 receptores de placebo (P=0,004). Las mujeres
que recibieron Lactin-V y lograron un patrón de alto nivel de
colonización vaginal por Lactobacillus crispatus durante todo el
estudio tuvieron una reducción significativa en el riesgo de IU,
mientras que cuando este patrón de colonización de alto nivel se
produjo en las mujeres que recibieron placebo, no fue protector
(RR para Lactin-V: 0.07; RR para el placebo: 1,1). No hubo
diferencias significativas en los organismos causantes de eventos
de IU en los 2 grupos del estudio.
En resumen, se observó que Lactin-V redujo el riesgo de
IU respecto a placebo. Se alcanzó un alto nivel de colonización
vaginal en la mayoría de las mujeres, y este fue bien tolerado.
Baerheim A et al. (30), realizaron un ensayo aleatorizado,
doble ciego, controlado con placebo, mediante la administración
de óvulos de Lactobacillus para la prevención de la IU recurrente
en 47 mujeres. A las pacientes se administraron óvulos vaginales
que contenían Lactobacillus rhamnosus (mayor o igual de 7,5x10
8
UFC por óvulo) o placebo dos veces por semana durante 26
semanas. Las participantes del estudio tenían un historial de 3
o más episodios de los síntomas de IU durante 12 meses, y no
recibieron tratamiento antibiótico durante las 3 semanas antes de
la iniciación del estudio. No se observaron diferencias en la tasa
de infección entre los dos grupos. La tasa de incidencia entre el
grupo de tratamiento y el grupo placebo fue de 1,41 (IC 95% 0,88
a 1,98). Los Lactobacillus no se encontraron más frecuentemente
en las muestras periuretrales en el grupo de tratamiento que en
el grupo control.
Reid G et al. (1995) (31), en otro estudio aleatorizado, a
doble ciego, comparó el efecto de los Lactobacillus y el factor de
crecimiento Lactobacillus (LGF) en la recurrencia de la infección
urinaria en 55 mujeres premenopáusicas. Las participantes
elegidas tenía una historia de ≥ 4 IU en los últimos 12 meses
(cada episodio requirió terapia antimicrobiana) y 2 urocultivos
documentados con ≥ 1,0 x 10
5
UFC/ml, o habían recibido a largo
plazo (> 3 meses) dosis bajas de terapia antimicrobiana para el
tratamiento de la IU recurrente. Durante un tiempo se administró
una terapia antimicrobiana que se suspendió 1 mes antes de
iniciar el ensayo. Las pacientes fueron asignadas al azar a recibir
una vez por semana óvulos vaginales que contienen o bien
Lactobacillus rhamnosus GR-1 y Lactobacillus fermentum B-54 (≥
1,0 x 10
9
UFC por supositorio) o LGF durante 12 meses. No hubo
diferencias significativas en el número de IU recurrentes en los 12
meses de seguimiento entre el grupo que recibió los Lactobacillus
y el grupo que recibió LGF; la incidencia media de las IU en los
2 grupos fue de 1,6 y 1,3 por paciente y año, respectivamente.
Sin embargo, estas tasas, fueron un 73% más bajos que los del
año anterior a la profilaxis (6,0 por paciente por año en ambos
grupos; P = 0,001). 17 de 20 IU en el grupo probiótico se produjo
durante el primer mes de tratamiento, en comparación con 5 de
20 IU en el grupo LGF.
Reid G et al. (1992)(32), realizaron un estudio multicéntrico,
aleatorizado, controlado a doble ciego, en el que evaluaron
las tasas de recurrencia de IU con una pauta corta de terapia
antimicrobiana seguido de óvulos vaginales de Lactobacillus
en 41 mujeres premenopáusicas. Después de confirmarse un
resultado positivo en las pruebas para la bacteriuria (> 1,0 x
10
5
UFC/ml) y la sensibilidad a norfloxacino y TMP / SMX, las
participantes recibieron durante 3 días norfloxacino 400 (n = 20)
o TMP / SMX 160/800mg (n = 20) una vez al día. En el último día
de tratamiento oral, las pacientes fueron asignadas al grupo de
administración de óvulos vaginales que contenían un liofilizado
de Lactobacillus. rhamnosus GR-1 y Lactobacillus fermentum B-54
(≥ 1,6 x 10
9
UFC por óvulo) o un control con óvulos que contienen
leche esterilizada desnatada en polvo dos veces por semana
durante 2 semanas y una vez al final de los 2 meses siguientes
(duración total del tratamiento, 2,5 meses). Las muestras para el
cultivo de orina se obtuvieron durante las visitas de seguimiento
a las 48 horas, 2 semanas, 5 semanas, 3 meses y 6 meses. No
hubo diferencias significativas en la tasa de recurrencia de IU
sintomáticas durante 6 meses en el grupo de los antibióticos más
Lactobacillus en comparación con el grupo de antimicrobianos
más placebo (21% y 47%, respectivamente). Después 3 días de
tratamiento con norfloxacino o TMP / SMX, no hubo diferencias
significativas en las tasas de erradicación bacteriana (100% y 95%,
respectivamente) o recurrencia.
Kontiokari T et al. (33), estudiaron los factores de
riesgo alimentarios y de otro tipo para la IU en mujeres
en edad fértil mediante un estudio de casos y controles.
139 mujeres (edad media: 30,5 años) con diagnóstico de IU aguda
se compararon con 185 mujeres de la misma edad sin episodios
de IU durante el pasado. Los datos sobre los hábitos de las
mujeres, el estilo de vida y dieta fueron recogidos mediante un
cuestionario. Observaron que el consumo frecuente de zumos de
arándanos y especialmente productos lácteos fermentados que
contienen bacterias probióticas se asoció con un menor riesgo
de recurrencia de la IU: la OR para la IU fue de 0,66 (IC 95%: 0,48
a 0,92) por cada 2 dL de zumo. La preferencia por el zumo de
arándano sobre otros zumos dio una OR de 0,28 (IC 95%: 0,14,
0,56). El consumo de productos lácteos fermentados ≥ 3 veces /
semana dio un OR de 0,21 (IC 95%: 0,06 a 0,66) en relación con el
consumo <1 vez /semana. La frecuencia de relaciones sexuales se
asoció con un mayor riesgo de infección del tracto urinario (OR de
≥ 3 veces / semana en comparación con <1 vez / semana: 2,7, IC
95%: 1,16 a 6,2). En conclusión, los hábitos alimentarios parecen
ser un importante factor de riesgo para la recurrencia de IU en
mujeres en edad fértil, y la orientación alimentaria puede ser un
primer paso hacia la prevención.
DISCUSIÓN
La IU es la infección bacteriana más frecuente en las
mujeres jóvenes y de edad avanzada. En todo el mundo, se
estima que algunos cientos de millones de mujeres padecen una
IU anualmente. Esta cifra puede ser incluso una subestimación,
dado que la incidencia de IU no complicada en mujeres es de 0.5
episodios/persona/año, con una tasa de recurrencia que oscila
entre el 27 y 48%. También suponen un problema en embarazadas
afectando alrededor del 5%, y de estas, el 20% pueden desarrollar
una pielonefritis aguda.
Sólo en los EE.UU, el coste anual que suponen en los
servicios sanitarios es asombroso, alcanzando los 2 billones de
dólares, siendo de 6 billones a nivel mundial (39).
El ascenso de microorganismos desde la uretra es la
vía más frecuente que produce las IU, especialmente por
microorganismos de origen intestinal (es decir, Escherichia coli