Datos estadísticos de la población médica de Andalucía en 2022. Especialidades MFyC y Pediatría
Actual Med. 2023; 108(819). Supl1: 23-27
Leer Artículo Completo
CONCLUSIONES FINALES
Tanto en Andalucía como en España en general, nos encontramos con un grave problema de un importante número de jubilaciones de médicos de Atención Primaria (Médicos de Familia y Pediatras) que, por la falta de planificación hace diez/doce años, no se pueden reponer con los MIR que están terminando en estos años y los siguientes hasta el 2027 o 2028.
Aunque la edad de jubilación en España, para los médicos varía entre los 63 años (jubilación anticipada), los 65 y 67 años (jubilación ordinaria) y los 70 años (jubilación demorada), tanto con los datos del Ministerio de Sanidad, en su informe sobre demografía médica de 2021, como en el informe del CACM queda de manifiesto que, en estos años y durante algunos más, el número de jubilaciones es inusualmente alto, al llegar las promociones de los años ochenta, pasados unos años este número descenderá de forma importante.
El problema es que, en estos años han podido terminar un número insuficiente de residentes, tanto de Medicina de Familia como de Pediatría, en concreto en 2018 pudieron terminar, si habían completado su periodo de formación, un total de 282 Médicos de Familia y 60 Pediatras y para el año 2027 pueden ser 430 Médicos de Familia y 74 Pediatras, los incrementos que se han dado fundamentalmente, a partir del año 2019 han llegado tarde y suponen un 52,5% para Medicina de Familia y un 23,3% para Pediatría. Hay que tener en cuenta que no todos terminan y de los que terminan hay algunos que marchan a sus países de origen.
Andalucía ha hecho un gran esfuerzo para convocar más plazas MIR, pero queda realizar un esfuerzo importante para conseguir que de los que terminan su formación, la mayoría ejerzan en Atención Primaria y no se marchen a otros sectores, CCAA o al extranjero. Necesitamos más presupuesto, más plantilla para mejorar las excesivas cargas de trabajo y estabilidad, ofreciendo a los que terminan contratos de larga duración, convocando todas las plazas vacantes en junio de cada año a OPES y resolviéndolas en meses y no en años.
Mientras se equilibra el número de jubilados, que debe descender dentro de muy poco y los que terminan el MIR que están creciendo cada año, se pueden incentivar la prolongación en el servicio activo de médicos de AP, mediante la jubilación demorada o la jubilación activa, a la vez que se mejoran las cargas de trabajo, limitando las agendas como está acordado y facilitando las continuidades asistenciales voluntarias para reducir las demoras. También es importante incentivar los centros de difícil cobertura e incrementar las plazas de EBAP que son más solicitadas por los nuevos especialistas, que los dispositivos de apoyo, pues no permiten una buena conciliación de la vida laboral y familiar.
De cara al año 2036 y siguientes es necesario, seguir haciendo informes sobre demografía médica teniendo en cuenta las jubilaciones y las posibles necesidades de incrementos de plantilla, pues de seguir convocando muchos años el número de plazas MIR de esta convocatoria o incrementándolas nos podemos encontrar, en esos años, con un superávit de médicos especialistas que, como en los años ochenta y noventa, estarían parados todo el año para trabajar unos meses en verano o navidad.
CONFLICTO DE INTERESES
Los autores/as de este artículo declaran no tener ningún tipo de conflicto de intereses respecto a lo expuesto en el presente trabajo.