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9

Sociedad Andaluza de Neurocirugía

SUPLEMENTO

original

Actual. Med.

2017; 102: (800). Supl. 9-48

INTRODUCCIÓN

El tratamiento quirúrgico de las epilepsias farmacorresisten-

tes exige la recogida de información de alto valor localizador con

el fin de orientar la resección quirúrgica, que a su vez ha de ser

capaz de lograr el control de las crisis. Asociado a este principio,

está la capacidad de predecir que la exéresis de esa región no

tendrá consecuencias funcionales inaceptables. (1).

La exploración mediante el implante de electrodos profun-

dos se ha convertido en una herramienta útil y cada vez más

extendida para definir la zona epileptógena (ZE) en aquellos

pacientes en quienes persiste una discordancia entre los dife-

rentes elementos anatomo-electro-clínicos recogidos a lo largo

de exploraciones no invasivas (2). La colocación estereotáctica,

esto es, tridimensional, de electrodos para el estudio funcional

cerebral de regiones superficiales y profundas se empezó a desa-

rrollar en Europa en los años 50 con los estudios de Talairach y

Bancaud, quienes diseñaron una técnica ayudados de un marco

estereotáctico y la arteriografía. Este método se usaría durante

muchos años para el estudio de epilepsia (3). El desarrollo de la

neuroimagen moderna y de las técnicas de fusión han mejo-

rado progresivamente la seguridad de la técnica y la precisión

del procedimiento estereotáctico. Cada vez es mayor el interés en

nuevas técnicas que permitan realizar el implante sin la necesi-

dad de marco de estereotaxia, robot o angiografía, como son los

procedimientos guiados por neuronavegación, más accesibles,

menos costosos y potencialmente más rápidos. Algunos centros

han publicado sus experiencias con resultados no inferiores al

procedimiento clásico.(4, 5, 6)

Indicaciones:

No hay situaciones standard que describan cuando el re-

gistro mediante electrodos profundos está indicado y cada cen-

tro sigue sus propias recomendaciones siguiendo sus prefe-

rencias y experiencias. No obstante existen varias situaciones

relativamente homogéneas que conducen a su uso y son las que

se plantean en nuestra unidad de epilepsia :

RMN de alta resolución sin lesión anatómica y discordancia

entre el EEG ictal/interictal y la semiología clínica.

Lesión radiológica discordante con EEG ictal o interictal

Anomalía radiológica extensa, asociada a datos de EEG que

sugieren un debut multifocal.

Implicación precoz de regiones elocuentes. Se trata de esta-

blecer la relación entre estas regiones y la zona epileptogénica

con el objetivo de elaborar un mapa funcional y de definir las

posibilidades de éxito de la cirugía y los riesgos que asocia.

• Discordancia entre clínica de las crisis y datos locali-

zadores del EEG.

• Lateralización de la Epilepsia del Lóbulo Temporal.

• Patología dual (7-10).

• Están especialmente recomendados :

• Cuando existen dudas acerca de la zona epileptógena,

dentro de un mismo hemisferio.

• Cuando existen dudas acerca de la localización de la

zona epileptógena dentro de un mismo lóbulo .p ej

epilepsia frontal en región lateral, mesial u orbitaria

(11).

• Cuando existen dudas acerca de la lateralización de la

epilepsia del lóbulo temporal (2, 10,11, 12)

.

• En general, el registro con electrodos invasivos debe

realizarse de acuerdo con los siguientes criterios (8,

10, 13):

• Debe existir una clara hipótesis sobre la localización

de la zona epileptógena.

• Esta hipótesis, debe ser susceptible de validación me-

diante el uso de electrodos invasivos.

• La zona epileptógena debe ser, en principio, resecable,

por tanto, no está indicado el estudio invasivo en pa-

cientes en los que aquella zona esté situada en áreas

elocuentes (8,15).

• La localización de los electrodos profundos y la posi-

ción de los contactos no son sistemáticos, sino especí-

ficos en cada caso.

Una ventaja considerable de los electrodos profundos es

la capacidad para registrar tanto regiones superficiales como

profundas (corteza insular, giro angulado, regiones mediales ,

frontal y temporal). Se pueden combinar a su vez con registro

simultáneo con mantas de electrodos. Su tolerancia es mejor que

la de electrodos subdurales.

La principal complicación de esta técnica es la hemorra-

gia cerebral, inferior al 5%, al introducir el electrodo. Es una tasa

sensiblemente más baja comparada con las de los electrodos

subdurales (16, 17, 18).

MATERIAL Y MÉTODO

Entre 15 y 20 procedimientos quirúrgicos relacionados con

epilepsia se realizan anualmente en nuestro centro.

Tras revisar cada caso en comité pluridisciplinar de epilep-

sia, se han estudiado los registros videoelectroencefalográficos

de 15 pacientes, con un total de 72 electrodos (4,7 de media por

paciente) colocados mediante neuronavegación en los últimos 5

años (2012-2017). Esta técnica se ha ido desarrollando en nues-

tra unidad en sustitución de otros procedimientos, esencialmente

los electrodos de foramen oval que actualmente no usamos.

Diez de los 15 eran hombres (66%). La media de edad fue

de 31+/- 8 años (12 – 52). En el momento del estudio, todos

tomaban 3 o más fármacos antiepilépticos. En el 90 % de los

casos se trataba de crisis parciales complejas, con generalización

secundaria en 5 casos (33%). En diez pacientes (66%) se había

detectado actividad epiléptica de origen temporal sin poder dis-

tinguir lateralización, en los otros 5 existían alteraciones radio-

lógicas que parecían estar relacionadas con el origen de las

crisis. Todos habían sido estudiados con RMN de alta resolución,

EEG, vídeoEEG, examen neuropsicológico y en algunos casos PET

y/o SPECT. En un caso se utilizó en combinación con manta de

electrodos subdurales para estudio simultáneo de regiones con-

tralaterales.

Aspectos Técnicos:

Previamente a la cirugía, una planificación de la coloca-

ción de los electrodos fue elaborada sobre una RMN volumé-

trica mediante el software de la neuronavegación que usaría-

mos en el procedimiento. Para una máxima visualización de los

vasos se utilizó doble dosis de contraste.

En 14 de los 15 casos se usó el brazo articulado del nave-

gador de Brainlab Kolibrí (varioguide) ® y en otro, el de Stealth

station S7® de Medtronic ambos disponibles en la mayoría de

las unidades de neurocirugía. Son los mismos elementos que

usamos en los procedimientos para toma de biopsias.

El implante incluía la región sospechosa del origen de la

crisis, las zonas de propagación sugeridas por los datos clínicos,

regiones funcionales involucradas en las crisis o en las cuales

el estudio podría tener implicaciones sobre la toma de deci-

siones quirúrgicas.