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Actualidad

Médica

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M É D I C A

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AULA DE ONCOLOGÍA

Encefalitis por anticuerpos

contra el receptor N-metil-D-aspartato

y teratoma ovárico

Josefina Ruiz-García; María del Carmen Iznaola Muñoz

UGC Neurofisiología Clínica. Complejo Hospitalario Universitario de Granada.

DOI:10.15568/am.2016.799.ao01

En 2007 se descubrió un tipo de encefalitis relacionada

con los anticuerpos contra el receptor N-metil-D-aspartato (NM-

DAR). Se trata de un receptor de membrana celular con funciones

críticas en la transmisión sináptica y la plasticidad neuronal. El

ataque inmunológico a este receptor origina un cuadro clínico

característico con síntomas que afectan a varios sistemas y se

desarrollan en fases de una manera predecible. Después de un

cuadro prodrómico que puede incluir cefalea, fiebre y síntomas

del tracto respiratorio o digestivo, los pacientes desarrollan sín-

tomas psiquiátricos prominentes (agitación, manía, alucinacio-

nes, paranoia) que generalmente preceden a crisis convulsivas,

y progresan hacia un rápido deterioro del nivel de conciencia,

mutismo, catatonia, movimientos anormales faciales, de tronco

o extremidades y alteraciones autonómicas (1).

Ya anteriormente, en 2005, se describió este síndrome en

cuatro mujeres jóvenes con teratoma ovárico y anticuerpos con-

tra un antígeno con elevada expresión en el hipocampo. Poco

tiempo después, el antígeno fue identificado como el receptor

del N-metil-D-aspartato (2).

El síndrome suele afectar a pacientes jóvenes y niños, con o

sin teratoma, aunque ha sido reconocido en pacientes de todas

las edades (2). También se presenta en mujeres embarazadas

en relación con teratomas ováricos, las cuales tras ser tratadas

con metil-prednisolona, inmunoglobulinas por vía intravenosa y

plasmaféresis, mejoran rápidamente después del parto (3).

Es frecuente la asociación con tumores (teratoma ovárico

y con mucha menor frecuencia, extraováricos, tumor testicular

de células germinales, tumores de pulmón, mama, timomas, tu-

mores pancreáticos…). Dicha asociación depende de la edad y el

sexo; con más frecuencia en mujeres mayores de 18 años, que en

el 56% de los casos presentan teratoma de ovario, según algunos

estudios (1).

El cuadro, a pesar de la situación de gravedad y el impor-

tante deterioro neurológico, es potencialmente reversible, con

una mejoría de los síntomas en cronología inversa a las fases

de presentación. Los síntomas responden tanto al tratamiento

del tumor, en caso de haberlo, como a la inmunoterapia. Sin

embargo, el diagnóstico suele retrasarse en la mayoría de los

casos en relación con el desconocimiento relativo de la enfer-

medad (1).

Las características clínicas de su forma de presentación, así

como la poca especificidad de las pruebas analíticas y radiológicas

habituales, suelen llevar a confusión. Diversas enfermedades in-

fecciosas, toxicometabólicas, psiquiátricas o autoinmunes suelen

plantearse en el diagnóstico diferencial al inicio y a medida que se

desarrollan los síntomas (1).

El diagnóstico de la encefalitis anti-NMDAR muestra también

dificultades debido a las similitudes con otros tipos de encefalitis

autoinmunes o infecciosas en cuanto a la clínica, hallazgos de las

pruebas de imagen y de laboratorio. Es importante realizar un co-

rrecto diagnóstico diferencial con otros tipos de encefalitis autoin-

munes, encefalitis de causa infecciosa (la mayoría de etiología viral)

y otras causas médicas (como encefalitis de Wernicke debida a un

déficit de tiamina), farmacológicas (síndrome neuroléptico malig-

no) o tumorales (linfoma, meningitis carcinomatosa…) (4).

Con respecto a la clínica, las manifestaciones psiquiátricas

(psicosis, alteraciones del comportamiento y de la memoria, alu-

cinaciones…) se presentan con mayor frecuencia al inicio del pro-

ceso, pudiendo llevar a errores diagnósticos considerándose una

patología psiquiátrica; mientras que los movimientos anormales

(distonía, corea…), crisis epilépticas y disminución del nivel de con-

ciencia aparecen más tarde. Las crisis epilépticas son comunes en

las encefalitis infecciosas y pueden ser su forma de presentación.

En la encefalitis anti-NMDAR pueden aparecer en cualquier etapa

del proceso. Dichas crisis pueden ser parciales, asociadas a inte-

rrupción temporal del estado de consciencia, o multifocales (4).

Las pruebas diagnósticas que deben realizarse ante la sospecha

de este cuadro incluyen (4):

1. Determinación de anticuerpos. Es extremadamente impor-

tante para el diagnóstico de la encefalitis anti-NMDAR. Las determi-

naciones en líquido cefalorraquídeo (LCR) tienen mayor sensibilidad

y especificidad (4).

2. Pruebas de imagen. La resonancia magnética (RM) cerebral

puede ser normal o mostrar un incremento de la señal T2, especial-

mente en los lóbulos temporales mediales. No obstante, no se pue-

de distinguir si la alteración es de causa infecciosa o autoinmune,

y una RM cerebral normal no la excluye. Las imágenes cerebrales

obtenidas mediante técnicas como PET (tomografía computarizada

por emisión de positrones) y SPECT (tomografía por emisión de fotón

Actual. Med.

2016; 101: (799): 208-210

Josefina Ruíz García

UGC Neurofisiología Clínica.

Complejo Hospitalario Universitario de Granada.

E-mail:

doctora@josefinaruiz.es