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caso clínico
SUPLEMENTO
Sociedad Andaluza
de Angiología y Cirugía Vascular
Actual. Med.
2014; 99: (793). Supl. 8-40
CASO CLÍNICO
Presentamos el caso de una mujer de 75 años que durante
el estudio por parte de neurología de un cuadro de mareos
inespecíficos fue diagnosticada de aneurisma carotídeo. La
exploración física objetivaba unamasa pulsatil en el lado izquierdo
del cuello. Las exploraciones complementarias realizadas
fueron un estudio ecodoppler, un angiotac y una arteriografía
de troncos supraaórticos. Estas exploraciones describieron
un aneurisma sacular de la arteria carótida interna izquierda
proximal de 30 mm de diámetro sin trombo en su interior
(figuras 1 y 2). Se plantearon las posibilidades de tratamiento
con sus potenciales resultados y complicaciones asociadas, se
obtuvo el consentimiento de la paciente y se realizó el estudio
preanestésico adecuado. Se consensuó con la paciente intentar
primero una terapia endovascular y en caso de fracaso realizar
una cirugía abierta. Bajo anestesia general y heparinización
sistémica se disecó y controló la carótida común izquierda, se
realizó una punción y canalización de la misma. Se pudo hacer
progresar una guía a través de la carótida interna, el aneurisma,
la carótida interna distal e intracraneal, y sobre ella se desplegó
una endoprótesis recubierta de 6 mm x 50mm (Viabanh®, Gore,
USA ). En el control angiográfico se objetivó la desaparición del
aneurisma con permeabilidad completa de la carótida interna, sin
apreciar endofugas ni otras complicaciones (figura 3). La evolución
postoperatoria transcurrió sin complicaciones y la paciente
abandonó el hospital en 48 horas. El tratamiento postoperatorio
consistió en heparina de bajo peso molecular a dosis profilácticas
y antiagregación plaquetaria durante el primer mes, para después
proseguir sólo con la antiagregación plaquetaria.
DISCUSIÓN
El tratamiento indicado de estos aneurismas es el quirúrgico
con el objetivo de evitar su tendencia a la embolización distal y
así prevenir las graves consecuencias neurológicas que pueden
suceder en estos pacientes. La modalidad de tratamiento más
recomendada es la extirpación del aneurisma y una anastomosis
extremo con extremo de la ACI gracias a la gran tortuosidad
que presentan normalmente estas carótidas. Cuando esto no es
posible, se necesita realizar un bypass venoso o protésico para
mantener la continuidad carotídea. Otras modalidades como la
aneurismorrafia, las angioplastias o la ligadura carotídea están
mucho más cuestionadas y su realización es poco frecuente. Los
Figura 1: Arteriografía selectiva de la ACI izquierda que muestra el
aneurisma sacular de la misma.
Figura 2: Angiotac que muestra el aneurisma de la ACI izquierda.
Figura 3: Control angiográfico tras desplegar el stent recubierto que
muestra la exclusión del aneurisma.