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CARTAS AL EDITOR

Actualidad

Médica

A C T U A L I D A D

M É D I C A

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©2016.Actual.Med.Todoslosderechosreservados

Amiloidosis cardiaca y

macroglobulinemia de Waldenström

Isabel Sánchez-Berná

1

, Carlos Santiago-Díaz

1

, Antonio Romero-Aguilar

2

1.

Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario Virgen de las Nieves (Granada).

2.

Servicio de Hematología y Hemoterapia. Hospital Universitario Virgen de las Nieves (Granada).

Enviado: 14-07-2016

Revisado: 30-07-2016

Aceptado: 20-08-2016

Cardiac amyloidosis and Waldenström macroglobulinemia

DOI: 10.15568/am.2016.798.cd03

Estimado Editor,

Se presenta el caso de una mujer de 51 años diagnosticada

dos años antes de macroglobulinemia de Waldenström (MW) por

presentar astenia progresiva de dos años de evolución asociada a

pérdida de 10 Kg de peso, cefalea, mareo, visión borrosa, anemia

moderada, VSG en la primera hora de 95 mm, hepatoesplenomega-

lia, adenopatías laterocervicales y retroperitoneales, polineuropatía

sensitivo-motora distal, e IgM de 4396 mg/dL, asociado a un inmu-

nofenotipo enmédula ósea compatible. Tras ser valorada por Hema-

tología y ante la exacerbación de la clínica en los meses siguientes

al diagnóstico, se inició tratamiento con bendamustina-rituximab

con buena respuesta clínica, estando en seguimiento estrecho por

su parte.

En los últimos seis meses presenta palpitaciones y mareo en el

contexto de hipotensiones arteriales, así como en la última semana

disnea progresiva con ortopnea y edematización periférica, agrava-

das en las horas previas a su consulta por taquicardia supraventri-

cular a 195 lpm, motivo por el que se decide ingreso hospitalario

para tratamiento y estudio. Se realiza ecocardiografía transtorácica

con datos sugerentes de amiloidosis cardiaca, resultado confirmado

posteriormente por angio-RM cardiaca (Figura 1) y biopsia de grasa

subcutánea, identificando el subtipo de amiloidosis AL. Tras valora-

ción multidisciplinar, se descartó que la paciente fuese candidata a

trasplante cardiaco ni a quimioterapia paliativa, instaurándose exclu-

sivamente el tratamiento propio de la disfunción cardiaca. Tras una

tórpida evolución, la paciente falleció 9 meses tras el diagnóstico.

El diagnóstico final fue de Amiloidosis cardiaca como com-

plicación de una macroglobulinemia de Waldenström.

La MW es una paraproteinemia que consiste en la prolife-

ración monoclonal de células linfoides B secretoras de IgM, que

suele manifestarse con síntomas derivados de la infiltración lin-

foplasmocitaria, siendo también muy típica la aparición de un

síndrome de hiperviscosidad asociado la estructura pentaméri-

ca de la IgM (diátesis hemorrágica, trastornos cardiovasculares,

neurológicos y visuales). Suele afectar a varones (70%) de edad

avanzada, presentando una incidencia de 0.5 casos nuevos por

cada 100000 habitantes y año. La MW es habitualmente una

enfermedad muy indolente, con una mediana de supervivencia

superior a los 10 años desde el diagnóstico, que sólo precisa tra-

tamiento en pacientes sintomáticos o con datos de progresión de

la enfermedad(1,2).

Las discrasias de células plasmáticas, fundamentalmente el

mieloma múltiple (10-15%) y con menor frecuencia las gamma-

patías monoclonales IgM (2.2%), pueden asociar como compli-

cación durante su evolución una amiloidosis, siendo el tipo más

frecuente la amiloidosis AL, aunque hay algunos casos también

de AA(3-5). La amiloidosis primaria o AL es una enfermedad poco

común (5.1 a 12.8 casos nuevos por millón de habitantes y año)

que consiste en el depósito tisular de fibrillas proteicas insolubles

compuestas por fragmentos de una cadena ligera (kappa o lamb-

da) monoclonal en disposición beta plegada(6), y que se tiñe con

colorante rojo Congo dando lugar a una patognomónica birre-

fringencia verde manzana al observarse bajo luz polarizada(4,5).

Las manifestaciones clínicas dependen de dónde se produzca el

depósito de amiloide, siendo los órganos más frecuentemente

afectados riñón (53-74%), corazón (35-60%), ganglios linfáticos

(21%), hígado (14-27%), sistema nervioso periférico (3-22%) y sis-

tema nervioso autónomo (7-18%), presentando en el momento

del diagnóstico un compromiso de más de un órgano el 54-69%

de los pacientes(4-6).

La amiloidosis cardiaca aparece hasta en el 60% de los pa-

cientes con amiloidosis AL y sólo en 5% de los pacientes con ami-

loidosis AA, empeorando de forma marcada el pronóstico princi-

palmente el primer grupo (mediana de supervivencia de 11-12

meses desde el diagnóstico)(3-5,7). Los síntomas con los que se

manifiesta con más frecuencia la amiloidosis cardiaca son: insufi-

ciencia cardiaca, presíncopes o síncopes, alteraciones en el siste-

Actual. Med.

2016; 101: (798): 136-137

Isabel Sánchez Berná

Servicio de Medicina Interna. Avenida de las Fuerzas Armadas, nº 2, CP

18014, Granada

E-mail:

isabelsanchezberna@gmail.com

Figura 1