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34

SUPLEMENTO

Ecografía Dermatológica

Actual. Med.

2014; 99: (793). Supl. 34-68

revisión

ECOGRAFIA Y ESPESOR TUMORAL DEL MELANOMA

La mayoría de los estudios de la ECAF y MMC han ido enca-

minados a la estimación del tamaño tumoral y el establecimien-

to del IB. El IB es la medida estándar para establecer el espesor

tumoral del melanoma cutáneo primario (2) y el factor pronós-

tico más importante (en concreto determinar un grosor mayor

o menor a 1 mm), ya que de él va a depender el tamaño de los

márgenes quirúrgicos a planificar así como la necesidad o no de

realizar biopsia selectiva de ganglio centinela. Al tratarse de un

procedimiento histométrico, requiere una biopsia escisional cu-

tánea preoperatoria, que no solo es un procedimiento invasivo,

sino que ocasiona una demora en la instauración del tratamiento

quirúrgico definitivo en dos tiempos. En este sentido, casi todos

los trabajos publicados que comparan las mediciones ecográfi-

cas de espesor tumoral con las mediciones histológicas obtienen

coeficientes de correlación por encima del 88%, la mayoría rea-

lizados con sondas de 20 MHz (13, 14). No obstante la compara-

ción entre los estudios se dificulta no sólo por el uso de sondas de

diferentes frecuencias, sino por la diversidad de la muestra, con

inclusión de lesiones pigmentadas benignas (fundamentalmente

nevus) o exclusión de lesiones in situ argumentando que la eco-

grafía no es capaz de discernir lesiones epidérmicas. Dos de las

series más largas publicadas con sondas de 20 MHz son las de

Tacke y col (8) y la de Serrone y col (9). Tacke y cols (8) encuentran

un coeficiente de correlación r=0.88, sobre una muestra de 259

melanomas (las lesiones entre 0.55-0.95 mm se clasificaron de

forma incorrecta con la ecografía en el 34% de los casos y aque-

llas entre 1.30-1.70 mm, se clasificaron de forma incorrecta en el

50% de los casos). Por el contrario, Serrone y cols (9) describen

un coeficiente r=0.95 en melanomas > 1.51 mm, encontrando

el grado de correlación más bajo en lesiones < 0.75 mm, sobre

261 lesiones. Kaikaris y cols (13) encuentran resultados similares,

r=0.283 en melanomas de 1-2 mm y r=0.869 en melanomas > de

2 mm con una sonda de 14 MHZ. Un trabajo publicado en nuestro

medio por Férnandez Canedo y col (12), incluye 79 melanomas

valorados con una sonda de 15 MHz obtiene tasas de sensibili-

dad y especificidad, y valores predictivos positivo y negativo del

82, 80, 54 y 94% respectivamente para el diagnóstico de melano-

mas gruesos (> 1 mm). Según estos resultados, la ECAF permitiría

clasificar adecuadamente y planificar un tratamiento quirúrgico

en un solo acto en aproximadamente el 80% de los MMC. Sin

embargo, la ECAF fallaría en la estimación del espesor tumoral

y la indicación terapéutica en el 20% de los melanomas. La ECAF

mostró una alta capacidad discriminativa de melanomas finos,

mostrando en cambio mayores limitaciones en la estimación de

melanomas gruesos coincidiendo con Hayasi y col (15). Casi la

mitad de melanomas estimados ecográficamente como gruesos,

correspondían en realidad a melanomas finos (<1mm). Según los

autores, la frecuente presentación histológica de infiltrado infla-

matorio y nevus en los melanomas estudiados explicarían dichos

resultados. Concluyen que esa tendencia a la sobreestimación

podría resolverse con sondas de mayor frecuencia (13), como lo

demostrado por los estudios realizados con sondas de 75 MHZ

(16) que encuentran tasas de correlación muy altas (90,8%) con

porcentajes de error más bajos (en torno al 13%), aunque a esas

frecuencias la profundidad máxima de la piel que podemos abar-

car es alrededor de 3 mm. Asimismo, otro trabajo encuentra que

la correspondencia entre mediciones fue particularmente buena

en lesiones < de 1 mm utilizando una sonda de 30 MHZ en una

serie de 68 melanomas y esta correspondencia fue aún mayor

en lesiones de la planta del pie. Machet y cols (18) en cambio

encuentran dificultad para medir lesiones en la planta del pie, de-

bido al grosor de la capa córnea, utilizando una sonda de 20 MHZ.

Por otra parte, se publicó un estudio prospectivo de 54

MMC con resultados que contradicen los anteriores, en los que

la estimación ecográfica del espesor tumoral mostró valores de

sensibilidad, especificidad, y valores predictivos positivos y nega-

tivos en el diagnóstico de melanomas gruesos (>1mm) del 86%,

97%, 95% y 91%, respectivamente (19). La ECAF mostró una lla-

mativa precisión diagnóstica pese a la menor resolución ecográ-

fica de la sonda empleada por los autores (10Mhz). Estos resulta-

dos, podrían explicarse por una alta participación de melanomas

histológicamente gruesos, con una mayor traducción ecográfica,

en los que la presencia de otros factores histológicos no altera-

ría su categorización ecográfica de melanomas gruesos. Al igual

que otros autores han puesto de manifiesto con anterioridad,

algunas características histológicas del tumor podrían alterar la

estimación del espesor ecográfico10. Hoffman y cols (20) encuen-

tran que en el 80% de los casos de sobreestimación, la causa de

la misma era la presencia de infiltrado inflamatorio. Fernández

Canedo y cols (12), demuestran una tendencia a sobrestimar el

espesor histológico del tumor en presencia de infiltrado inflama-

torio moderado-intenso y nevus asociado (melanoma sobre ne-

vus), aunque no se halló significación estadística (p>0.05). Estas

características histológicas actuarían como artefactos durante la

valoración ecográfica del tumor, ya que la ECAF no permite dife-

renciar las células tumorales de las células inflamatorias o névi-

cas. Por otra parte, en general la ECAF tiende a sobreestimar la

extensión tumoral respecto a la medición histológica sobre todo

en superficie (largo por ancho), y la explicación que se ha dado a

este hecho ha sido el encogimiento natural de la pieza a analizar

en los procesos de preparación histológica (21-24). Los avances

tecnológicos alcanzados en el ámbito de la ecografía como el uso

de potenciadores de contraste y la incorporación de nuevas téc-

nicas como la sonoelastografía resultan alentadores, y su empleo

conjunto mejorará en un futuro próximo el diagnóstico preopera-

torio del melanoma.

CONCLUSIÓN

En conclusión, el análisis ecográfico confiere al clínico más

información que mejora el diagnóstico de precisión y manejo del

melanoma maligno. La ECAF ofrece una visión anatómica del tu-

mor en su totalidad a tiempo real y aporta una información com-

plementaria a la histología, siendo una herramienta de gran inte-

rés en el estudio preoperatorio del MMC. Pese a sus limitaciones,

es útil en la estimación del índice Breslow, sobre todo en lesiones

menores de 1 mm. Probablemente dichas limitaciones se vayan

superando con los nuevos avances de la técnica y la generaliza-

ción de su uso.

CONFLICTO DE INTERESES

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

BIBLIOGRAFÍA

1.

Marsden JR,

Newton-Bishop JA

,

Burrows L

,

Cook M

,

Corrie PG

,

Cox NH

et al.

Revised U.K. Guidelines for

Figura 2B. Modo doppler: permite visualizar intenso aumento de

neovascularización intratumoral difuso y profundo.