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Santiago Pérez Parra

Aerococcus urinae: Un patógeno poco frecuente en infecciones del tracto urinario

DISCUSIÓN

La implicación de A.urinae como agente causante de ITUs

(2,4,5,6,7), está ampliamente referida en la literatura. Sin em-

bargo, se ha asociado a una baja prevalencia, y los estudios

muestran que A.urinae presenta una tasa de aislamiento de

todas las muestras enviadas al laboratorio que varía entre un

0.25 – 0.8 % 8, hecho que con mucha probabilidad se deba a un

infradiagnóstico microbiológico, ya que la utilización de técnicas

clásicas basadas en características bioquímicas no son siempre

concluyentes (2,3).

Resulta cuanto menos llamativa, la relación etiológica de

A. urinae reflejada en la bibliografia con pacientes en la tercera

edad, que a su vez, presentan con gran frecuencia cuadros hiper-

tensivos con una patología urinaria subyacente (2,4,5,6,9,10).

En nuestro estudio todos nuestros pacientes eran pacientes

en la tercera edad y presentaban una patología urinaria sub-

yacente. Recientemente ha sido demostrada la implicación de

A. urinae en la formación de biopelículas en sangre (11), hecho

que pone de manifiesto en estos pacientes un posible riesgo de

endocarditis infecciosa.

Aunque actualmente no existe un comité que establezca

puntos de corte de sensibilidad antibiótica para A. urinae, ésta

debe inferirse utilizando puntos de corte establecidos para es-

treptotococos del grupo viridans (12). A. urinae se considera

con alta frecuencia sensible a penicilina en concentraciones mí-

nimas inhibitorias (CMI) inferiores a 0.25 mg/L y todos nuestros

aislados tuvieron una CMI inferior a 0.16 mg/L. Asimismo, como

ocurre en el caso de los estreptococos del grupo viridans, el uso

de un aminoglucósido en monoterapia, para tratar a especies de

este género, es poco efectivo. Sin embargo, el uso combinado

con un β-lactámico, en cepas con bajos niveles de resistencia

a gentamicina (CMI<128 mg/L) aumenta su actividad, debido a

la acción sinérgica de ambos (13). En todos nuestros aislados

existió una resistencia de bajo nivel a gentamicina (1-3 mg/L).

Otros antibióticos como la fosfomicina, utilizada con frecuencia

en las infecciones del tracto urinario, demostraron ser efecti-

vos. Nuestros aislados tuvieron un bajo nivel de resistencia a

fosfomicina (CMI entre 3-8 mg/L), estando descrita en la biblio-

grafía una CMI90 de todos los aislados de A.urinae en torno a

32 mg/L, utilizando como punto de corte el establecido para

enterobacterias (debido a la inexistencia de puntos de corte

para estreptococos del grupo viridans)(14). En consonancia

con otros estudios publicados, A.urinae presentó una alta re-

sistencia a fluoroquinolonas, todos nuestros aislados tuvieron

una CMI por encima de 1 ( 1-3 mg/L), siendo sensible con CMIs

inferiores a 0.5 mg/L12. Un tratamiento antibiótico alternativo

en pacientes alérgicos a penicilinas o a fluoroquinolonas, como

trimetropim-sulfametoxazol, recomendado por la Sociedad de

Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos y la Sociedad Eu-

ropea de Microbiología y Enfermedades Infecciosas para cistitis

o pielonefritis (15), podría desencadenar con alta probabilidad

un fracaso terapéutico. A. urinae presenta con gran frecuencia

resistencia a éste antibiótico. A. urinae presentó una CMI por

encima del límite de detección de resistencia mediante E-Test

(CMI>32 mg/L) en todos nuestros aislados. Por consiguiente, la

amoxicilina o fosfomicina como terapia alternativa (12) serían

antibióticos adecuados en el tratamiento de las infecciones uri-

narias por A.urinae.

En nuestro estudio destacamos la mala identificación

bioquímica a nivel de especie realizada por el sistema API 20

Strep®, mediante el cual todos los aislamientos confirmados

como A. urinae se clasificaron como Aerococcus viridans tipo

2, o los sistemas automatizados tipo Wider® que lo identifican

como Streptococcus anginosus. Ninguno de estos sistemas con-

templaba codificación numérica para la identificación de A. uri-

nae. Debido a ello, recomendamos que, tras una sospecha de

aislamiento se realice una tinción de Gram, pues a diferencia

de otros Estreptococos del grupo viridans, A. urinae conforma

agregados en tétradas. Para una identificación final más exhaus-

tiva a nivel de especie existen pruebas bioquímicas diferenciales

de A. urinae descritas en la bibliografía, A. urinae es LAP positivo

y PYR negativo, siendo estas dos pruebas bioquímicas claves en

el diagnóstico diferencial con otros Estreptococos alfa-hemoliti-

cos como A. viridans tipo 2 o S. anginosus.

La baja prevalencia que se ha descrito para este microor-

ganismo puede también deberse a que, a su vez A. urinae guar-

da una gran similitud en el diagnóstico a primera vista con otras

colonias consideradas microbiota habitual del tracto genitouri-

nario, por lo que subrayamos que su identificación podría estar

siendo subestimada en la mayor parte de los laboratorios de

microbiología clínica.

Existen técnicas de identificación de microorganismos

cada vez más potentes, como la espectrometría de masas MAL-

DI-TOF, avaladas en la bibliografía8 por ser herramientas efica-

ces en la identificación rápida si se trata de microorganismos

de difícil diagnóstico. Actualmente, la espectrometría de masas

MALDI-TOF esta teniendo cada vez una mayor presencia en el

diagnóstico microbiológico de rutina en hospitales de referen-

cia, debido a su gran rapidez, sensibilidad y especificidad. En

nuestro estudio todos nuestros aislados fueron filiados de ma-

nera correcta mediante ésta técnica, con un score de identifica-

ción > de 2 y confirmados como A.urinae mediante PCR.

CONCLUSIONES

En resumen, presentamos la primera serie descrita de 3

casos clínicos de infección urinaria por A.urinae en España, pre-

sentando una prevalencia del 0,001%. Creemos que pese a su

baja tasa de aislamiento, se deben extremar las precauciones

para no subestimar la presencia de este microorganismo como

agente causante de ITU, y recomendamos la tecnología MALDI-

TOF como la mejor herramienta para su identificación.

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