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Fernando Girón Irueste
El plan de estudios de Miguel Tortosa y Agustín José García
su expulsión en 1767. En el caso de Medicina persistían las
cuatro cátedras tradicionales: “Prima”, denominada también
de Materia Médica, donde se estudiaban los medicamentos
vegetales y se daban nociones de Fisiología. La segunda,
titulada de “Anatomía”, se ocupaba de esta materia, y también
de los partos y operaciones relacionadas. Para las disecciones
se disponía desde 1796 de un anfiteatro anatómico en el
Hospital de San Juan de Dios
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, aunque parece que no fue
operativo hasta unos años después. La tercera cátedra era
denominada “Instituciones médicas” y en ella se explicaba
Higiene privada y Patología médica. La cuarta, llamada
“Aforismos”, estaba dedicada a la terapéutica en general
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.
Que sepamos, no estaban establecidas prácticas regladas en
ninguna de las asignaturas, ya que, pese a las instrucciones
de la reforma de la Universidad de Granada propugnada
por Carlos III, no existían ni un jardín botánico, ni un museo
de Historia Natural, ni un laboratorio donde poder hacer
demostraciones al efecto
5
.
LOS AUTORES DEL PROYECTO
Miguel Tortosa Sánchez (1767-1838), granadino,
había cursado el grado de bachiller en Medicina en Madrid,
terminando en 1801 y revalidándolo en el Protomedicato de
la Corte en 1803. En 1810 fue uno de los dos médicos que,
en representación de sus compañeros, juró fidelidad al rey
José Napoleón Bonaparte, acto que tuvo lugar en la catedral
granadina. Y, en 1814, también en nombre de su Facultad,
se encargó de firmar un escrito de adhesión a Fernando
VII
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. Decano en 1818, sería miembro de número de la Real
Academia de Medicina y Cirugía y su vicepresidente entre
1831y 1834. En 1831 se graduaría en leyes.
Entre su producción científica destacamos, además
del mencionado Plan de estudios, algunas obras inéditas
contenidas en el Archivo de la Real Academia
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y otra publicada.
Todas ellas fueron compuestas con posterioridad a dicho
Plan
:
Historia de una rara hemiplegía, su diagnostico y
plan curativo.
Año 1831. Se trata de un caso de accidente
vásculo-cerebral transitorio, visto desde una perspectiva
fundamentalmente vitalista.
Historia de los sistemas médicos,
remedios y hombres que han escrito sobre eso
. Año 1832.
Señala la importancia de la observación, experimentación,
análisis e inducción - todos ellos elementos que constituyen las
bases de la ciencia médica- frente a la habitual especulación.
Exposición sobre el camino recto de la observación de los
fenómenos de la vida
. Año 1833.Se trata de una defensa a
ultranza del hipocratismo, tema aun de enorme vigencia
en su tiempo.
Análisis de las causas de las enfermedades y
el exacto conocimiento de su naturaleza y curación.
Fue la
oración inaugural del curso 1834 de la Real Academia
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. En
su texto, el autor se muestra en todo vitalista y finaliza el
escrito con unas consideraciones sobre el cólera, muy propio
del momento, pues en ese tiempo hizo aparición la primera
epidemia en Europa.
Agustín José García Crespo (c. 1775-1851) Nació en
Madrid; estudió en el Real Colegio de Cirugía de San Carlos y
revalidó su título en el Protomedicato de la Corte, en 1801
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.
Estaba en Granada en 1804, durante la epidemia de fiebre
amarilla, posiblemente comisionado por el Gobierno. No tuvo
inconveniente alguno en formar parte de la Junta de Salud
Pública, tras la conquista de Granada por los franceses en
1810, continuando en la misma en 1812. Al año siguiente,
con la llegada a Granada de los ejércitos patriotas, estuvo al
servicio de la nueva Junta, realizando, junto con Manuel López
Mateos, labores de inspección de mercancías sospechosas
en varias amenazas de epidemias
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. A más de académico de
número en 1831, y secretario de Gobierno, fue presidente de
la Academia de Ciencias Médicas de la Universidad Literaria
de Granada en 1844. En ella pronunciará una
charla sobre la
importancia de la Física y la Química en el desarrollo de la
Medicina del momento
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.
Realizó numerosos informes sobre temas varios para
la Real Academia y en 1838 redactó una memoria sobre los
lugares con aguas medicinales del territorio que abarcaba
la Real Corporación. Volvió repetir el tema referido con
un informe sobre los baños medicinales de la provincia
de Granada en 1841. También tiene otras dos memorias,
igualmente inéditas:
Diferencias entre el moco y el pus
, junto
con Sánchez del Águila, de 1836, que es un estudio de los
fluidos corporales, apoyándose en el análisis químico. Utiliza
un cuadro diferencial entre ambos que dice procede de Carlos
Darwin, de 1778. Junto con el mismo autor escribió
Qué
entendió Hipócrates sobre “virtus tenuis”,
en 1840, que es una
amplia muestra del hipocratismo que aun aparecía triunfante
en muchos sectores médicos españoles
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.
EL PROYECTO DOCENTE
El Plan propuesto para la futura Escuela Especial de la
Ciencia de Curar, según la
Memoria
impresa
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, se articulaba
en torno a diez cátedras, en lugar de las cuatro preexistentes;
de ellas seis tenían carácter teórico y cuatro prácticas. A cada
una de ellas acudirían los alumnos que lo precisasen para
su formación, fuesen de Medicina, Cirugía o Farmacia. Estas
fueron las cátedras, a quienes iban dirigidas, qué se impartía
en ellas y cuáles eran los recursos que precisaban para la
docencia:
1ª cátedra: Anatomía general y particular
Asistirían a ella los alumnos que pretendiesen ser
médicos o cirujanos; se impartiría en el primer año de ambos
estudios y tendrían que presenciar cuantas necropsias se
realizasen en el anfiteatro anatómico. Las materias a estudiar
serían osteología, miología, angiología y esplacnología. Se
comenta en la
Memoria
que los alumnos deberán leer sobre
Anatomía comparada, en tanto en cuanto ésta permitiese
observar aquellos órganos que estuviesen más desarrollados
en los animales que en el hombre.
Los textos de referencia son la
Anatomía
de Jaime Bonells
e Ignacio Lacaba, y la
Nomenclatura
de François Chaussier.
Aunque no lo indica la
Memoria
, suponemos que para la
Anatomía comparada podrían utilizar la obra de Georges
Cuvier
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.
2ª cátedra: Fisiología e Higiene
.
La cursarían los alumnos de segundo año de medicina
y de cirugía, que tendrían la obligación de acudir también a
las clases de Anatomía, aunque solo como oyentes y a modo
de repaso. En ella se debía mostrar los diferentes sistemas
y sus acciones; los mecanismos de la gestación, del parto
y la lactancia. Conocerían la Química fisiológica. También
recibirían nociones de Higiene, supongo en su doble aspecto
individual y colectivo. Los alumnos deberían asistir al anfiteatro
anatómico, donde se realizarían algunos experimentos, como
análisis de líquidos y estudios de galvanismo.
Los textos recomendados son los de Anthelmo Richerand
para la Fisiología; Esteban Tourtelle para la Higiene y André
Levret para el parto
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.
3ª cátedra: Patología general y Anatomía patológica
Esta disciplina la debían cursar los alumnos de tercero de
medicina y de cirugía, que también irían como oyentes a las
clases de Fisiología. Los temas a cubrir eran: salud y enfermedad,
patología general, alteraciones en el cadáver, etiología: humores;
síntomas generales. Acudirían al anfiteatro a las sesiones de las
necropsias de pacientes afectos de determinadas enfermedades,
que serían mostradas por el disector.
Los textos recomendados fueron los de A. Chomel, Xavier
Bichat, y H. Gaubio
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.