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José Manuel Rodríguez Ferrer

Retinopatía por hidroxicloroquina

de estas nuevas técnicas (3). La realización en Estados Unidos de

exploraciones sistemáticas con estas técnicas ha permitido rea-

lizar estudios sobre la eficacia de las mismas en la detección de

la retinopatía por hidroxicloroquina (14, 23, 52). Así, Browning y

Lee (52) en un análisis retrospectivo sobre 119 pacientes trata-

dos con hidroxicloroquina han mostrado que la sensibilidad de

la TCO-SD y de la ERGmf en detectar la retinopatía es del 78.6

% y 92.9 %, respectivamente. Una sensibilidad del 100% se ob-

tendría combinando ambas técnicas. Por su parte, la especifici-

dad de la TCO-SD y la ERGmf en detectar la retinopatía es del

98.1 % y 86,9%, respectivamente. Los autores concluyen que la

TCO-SD y la ERGmf rara vez clasifican como normal a un paciente

con verdadera retinopatía por hidroxicloroquina. En cambio, sí

tienden a clasificar a personas no afectadas como pacientes con

retinopatía por hidroxicloroquina. Estos datos, junto con estudios

previos que también incluyen a la AF (17, 34), muestran además

que la ERGmf es la técnica más sensible para una detección tem-

prana de la toxicidad por hidroxicloroquina. La superioridad de

la ERGmf es especialmente evidente cuando se analiza el regis-

tro multifocal hexágono por hexágono y no sólo por anillos, lo

que permite localizar registros de hexágonos aislados con menor

densidad que los de su alrededor, como el caso mostrado en la

figura 2. Por el momento, el CRO no recomienda la exploración

rutinaria de los pacientes tratados con hidroxicloroquina con es-

tas nuevas técnicas (2). Como el último documento del CRO sobre

la toxicidad por hidroxicloroquina data de 2009, no sabemos si la

realización sistemática de pruebas con AF, TCO-SD o ERGmf será

recomendada en el futuro por esta institución médica británica.

De acuerdo con la AAO y en base a nuestra experiencia,

creemos conveniente que a todos los pacientes que van a iniciar

el tratamiento con hidroxicloroquina se realice un estudio previo

a dicho tratamiento que implique la exploración con las nuevas

técnicas, especialmente la ERGmf. Esto permite: 1) evaluar el im-

pacto que la propia patología ya está teniendo sobre la retina del

paciente y 2) detectar la presencia de una comorbilidad retiniana

(53, 55). Realizar estas exploraciones evitaría posteriormente la

suspensión injustificada de la administración de hidroxicloroqui-

na y su sustitución por otro fármaco que, a la larga, sería perjudi-

cial para el paciente.

En relación con las nuevas tecnologías utilizadas para la de-

tección de la retinopatía por hidroxicloroquina, hay que mencio-

nar que no siempre están disponibles en los centros hospitalarios

y que los médicos no especialistas en oftalmología, que son los

que habitualmente tratan a sus pacientes con hidroxicloroqui-

na, aún no están suficientemente familiarizados con ellas. De las

nuevas técnicas, la ERGmf es la menos extendida lo que limita

su aplicación a pacientes con hallazgos dudosos o no conclu-

yentes en otros exámenes. El uso de estos nuevos métodos no

excluye la utilización de otras técnicas electrofisiológicas como

el ERG patrón y los potenciales evocados visuales corticales que

permiten evaluar los efectos del fármaco sobre la retina interna

(44). Además, en el caso de los potenciales evocados visuales

corticales, Herevian et al. (56) han mostrado una correlación

entre el retraso en la latencia de la onda P100 y la duración del

tratamiento y la dosis acumulada de hidroxicloroquina, sugi-

riendo la utilidad de esta técnica en la detección y evaluación

de la retinopatía por hidroxicloroquina.

En resumen, las nuevas técnicas para el estudio morfo-

lógico y funcional de la retina nos permiten, en la actualidad,

una mejor detección de la retinopatía por hidroxicloroquina.

No obstante, y como se ha mencionado anteriormente, se pre-

sentan casos en los que es difícil realizar el diagnóstico con

seguridad. En estos casos dudosos, en los que la sospecha de

toxicidad no justifica la retirada de la administración de la hi-

droxicloroquina, se recomienda una reducción de la dosis dia-

ria del fármaco y evaluar al paciente en intervalos de tiempo

menores a los habituales (14, 52).

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

La detección temprana de la toxicidad por hidroxicloroqui-

na es un reto en la medicina actual. Aun cuando la perimetría

10-2 de Humphrey sigue siendo la primera opción, técnicas de

imagen como la AF y la TCO-SD y de análisis funcional de la retina

como la ERGmf están aportando datos objetivos que ayudan a su

detección. De acuerdo con la AAO (3), recomendamos:

Utilizar el peso ideal para el cálculo de la dosis diaria de hi-

droxicloroquina, con la excepción de personas asténicas y jóve-

nes con gran desarrollo muscular para los que se debe usar el

peso real.

La dosis diaria no debe superar los 6,5 mg/kg. En casos sos-

pechosos, el umbral de riesgo se sitúa en los 6 mg/kg/día (52).

Antes de iniciar el tratamiento con hidroxicloroquina, se

debe realizar una exploración consistente en una fundoscopia

Prueba

Hallazgo

Perimetría 10-2 de

Humphrey

Escotomas parafoveales reproducibles

Autofluorescencia

del fondo de ojo

Fino anillo parafoveal de

autofluorescencia aumentada

Tomografía de

coherencia óptica

de dominio

espectral

Ruptura parafoveal de la línea de

conjunción del segmento externo/

interno de los fotorreceptores y/o

adelgazamiento parafoveal selectivo

de la retina interna

Electrorretinografía

multifocal

Hexágonos parafoveales aislados con

amplitud disminuida comparados con

los de su alrededor

Figura 2.

ERGmf correspondiente a una fase precoz de toxicidad

retiniana por hidroxicloroquina. Entre los dos círculos se muestran

las 6 ondas correspondientes a la región parafoveolar (anillo 2).

Como puede observarse, la onda entre las dos líneas tiene una

amplitud menor que las del resto del anillo

Tabla 2.

Detección temprana de la retinopatía por hidroxicloro-

quina. Pruebas utilizadas y hallazgos que indicarían la presencia

de toxicidad incipiente