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María Jesús Chaves-Samaniego

La terapia con célulasmadre en retina

tis pigmentaria, se han propuesto como modelos patológicos sus-

ceptibles de tratamiento mediante la reparación o sustitución del

EPR mediante células madre. A continuación se definen algunos

de los rasgos más identificativos sobre ellas.

1.1 Degeneración macular asociada a la edad (DMAE):

La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es ac-

tualmente la primera causa de pérdida visual y ceguera legal en

edades avanzadas (5). Aproximadamente el 30 % de los adultos

mayores de 75 años, muestran signos de maculopatía (6). En su

proceso fisiopatológico se encuentran implicados factores, de ca-

rácter genético y ambiental, que conducen a una degeneración

progresiva del EPR, con acumulación de lipofucsina, y de la mem-

brana de Bruch, que duplica su espesor habitual (6,7).

Existen dos variantes patogénicas, la DMAE seca, y la húme-

da, caracterizada por la aparición de neovascularización coroidea.

Para la forma seca o atrófica, no existe tratamiento actualmente,

más que la prevención y la administración de complejos vitamí-

nicos y antioxidantes. Sin embargo, la variante húmeda o exuda-

tiva, sí es susceptible de tratamiento, siendo la terapia estándar

actual la inyección intravítrea de agentes anti-VEGF o la terapia

combinada (terapia fotodinámica y/o anti-VEGF y/o corticoides)

para los casos no respondedores (8).

La carga psicológica y económica de la DMAE es importante,

y a menudo, poco reconocida. Los pacientes con DMAE refieren

cierta angustia visual que se refleja en sus tareas ordinarias y re-

percute en el empeoramiento de su calidad de vida. Por otro lado,

el tratamiento con inyecciones intravítreas de fármacos anti-VE-

GF y la necesidad de su aplicación por largos períodos de tiempo,

conllevan un alto coste para los sistemas sanitarios, de difícil so-

porte en la actualidad (9).

1.2 Enfermedad de Stargardt:

La enfermedad de Stargardt es una entidad patológica de

carácter hereditario, que supone la primera causa de afectación

macular en niños. Se presenta entre la primera y segunda década

de la vida, con una incidencia de 1:10000 nacidos vivos. Se ca-

racteriza por la acumulación de depósitos de lipofucsina en los

fotorreceptores y el EPR, que se muestran como depósitos ama-

rillentos maculares, y que provocan gran deterioro de la visión

central y atrofia del EPR (10).

La variante más común es la llamada STGD1, en la que se

encuentra implicado el gen ABCA4, de herencia autosómica rece-

siva. Actualmente, no existen tratamientos aprobados para esta

enfermedad (11).

1.3 Retinitis pigmentaria:

La retinitis pigmentaria engloba un grupo heterogéneo de

degeneraciones retinianas hereditarias, caracterizadas por dis-

función progresiva de los fotorreceptores y otras capas retinia-

nas, como el EPR. Esta enfermedad constituye la primera causa

de ceguera hereditaria, afectando alrededor de un millón y medio

de personas a nivel mundial, con una prevalencia de 1:4000 indi-

viduos (12, 13).

Se han identificado al menos 45 genes implicados en la re-

tinitis pigmentaria, con patrones de herencia autosómica domi-

nante, recesiva o ligada al cromosoma X. Las mutaciones en el

gen de la rodopsina suponen aproximadamente el 30% de los ca-

sos de retinitis pigmentaria autosómica dominante. Se caracteriza

por el depósito de pigmento en la periferia retiniana, y su sinto-

matología típica es la ceguera nocturna, con pérdida del campo

visual periférico, y en fases avanzadas, afectación de la visión cen-

tral. En la actualidad, no posee ningún tratamiento curativo (13).

2. TERAPIA CON CÉLULAS MADRE

Las células madre poseen las capacidades de autorrenova-

ción y diferenciación en distintos tipos celulares. En este trabajo

se recogen los principales resultados de diferentes investigacio-

nes a partir de los siguientes tipos celulares:

Células madre embrionarias, procedentes de la masa celular

del blastocisto embrionario, con capacidad pluripotencial (14).

Células madre fetales, con capacidad multipotencial.

Células madre adultas hematopoyéticas y mesenquimales,

ambas con capacidad multipotencial.

Células madre del cordón umbilical, con capacidad multipo-

tencial (15,16).

Los primeros estudios de reemplazo de estructuras retinia-

nas se basaron en técnicas como la traslocación de la mácula a la

retina periférica sana, los injertos submaculares de EPR de zonas

retinianas sanas, o la administración de suspensiones celulares de

EPR periférico (17, 18). Se observaron algunas limitaciones como

la escasez de muestra tisular autóloga suficiente para repoblar al

completo la región macular, o en el caso de las suspensiones celu-

lares, su escasa capacidad de adhesión a la membrana de Bruch,

la organización celular en forma de rosetas, en lugar de en mono-

capa, y la presencia de fenómenos de apoptosis (16, 19).

La terapia con células madre, se presentó como una alter-

nativa sin los inconvenientes citados, y que podía beneficiarse de

dos líneas de tratamiento: la de reemplazo celular mediante el

cultivo de estructuras celulares in vitro, para su posterior implan-

tación en el paciente, o la de regeneración celular a través de los

efectos paracrinos, por la segregación de factores tróficos en el

tejido hospedador (16).

2.1 Biomateriales: generalidades

Un reto importante en la terapia celular es conseguir la

firme adhesión celular a las estructuras subyacentes, como la

lámina basal del EPR o la membrana de Bruch, para lograr una

óptima viabilidad celular. Sin embargo, son numerosas entidades

las que terminan afectando a ambas estructuras, por lo que surge

la necesidad de obtener soportes artificiales con materiales bio-

compatibles que garanticen la buena implantación del injerto, su

actividad celular y su viabilidad.

Los más empleados en terapéutica retiniana son los ma-

teriales poliméricos, siendo el más utilizado el colágeno, por la

similitud con el tejido huésped en cuanto a sus propiedades me-

cánicas y adaptabilidad. Algunos estudios han conseguido cultivar

células del EPR sobre membranas ultrafinas de colágeno, para su

posterior implantación en el tejido subretiniano (20). Reciente-

mente, otros estudios han investigado la adhesión celular a la

capa colágena interna modificada, de membrana de Bruch autó-

loga (21).

2.2 Principales hallazgos de la terapia con células madre

2.2.1 Células madre embrionarias

Los estudios con células madre de origen embrionario han

seguido principalmente dos líneas de propagación celular: espon-

tánea o dirigida.

El método de propagación espontánea ha sido llevado a

cabo mediante el cultivo de cuerpos embrioides en medio de di-

ferenciación neuronal (22), o mediante la técnica de retirada del

factor de crecimiento fibroblástico (FGF) del medio de cultivo (16,

19). El método de propagación dirigida, que resulta más rápido,

aunque más laborioso y costoso que el primero, se basa princi-

palmente en las técnicas de bloqueo de las vías de señalización

Wnt y vías de señalización nodal, o en los métodos de incubación

secuencial con nicotinamida y activina A (16, 23).

Los primeros modelos de regeneración del EPR in vitro con

células madre embrionarias fueron prometedores, ya que las

estructuras obtenidas mostraban gran similitud con el mode-