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David Antonio Rodríguez Fuentes

Espectro clínico y genético de la muerte súbita cardíaca en el deporte

DISCUSIÓN

La MSC asociada a los deportistas de competición es conoci-

da desde la antigüedad, con la primera descripción tras la carrera

épica del guerrero Filipíades en la I Guerra Médica. Desde enton-

ces, son numerosas las referencias en la literatura a este dramáti-

co y paradójico evento clínico. Ello ha motivado consenso de ex-

pertos y recomendaciones para evitar el deporte de competición

en aquellos sujetos diagnosticados de alguna cardiopatía predis-

ponente (16), algo en lo que la comunidad científica está prácti-

camente de acuerdo. El riesgo de sufrir una MSC parece mayor,

ligeramente, en deportistas de alto nivel, por lo que es prudente

restringir la actividad física competitiva (11). La etiología del tras-

torno de base en deportistas varía de unas poblaciones a otras,

pero se estima que en nuestro ámbito las enfermedades más fre-

cuentes son la MH, la DAVD y las canalopatías como el Síndrome

de QT largo y la TVCP. Nuestra serie es concordante con datos

previos de la literatura con alta incidencia de MH y TVCP (17-18),

siendo los deportes más frecuentemente relacionados el fútbol y

la natación. Sin embargo, de acuerdo a otros trabajos recientes,

muchas de las MSC en deportistas ocurren en reposo. Ello cues-

tiona la restricción del deporte de competición como sola medida

para la prevención de la MSC, y hace necesario individualizar el

manejo en cada paciente para instaurar un tratamiento preventi-

vo adecuado, desde los fármacos hasta el desfibrilador automáti-

co implantable (17).

Otra cuestión diferente radica en la conveniencia de reali-

zar screening cardiológico antes de ser admitidos para el deporte

de alto nivel en sujetos aparentemente sanos. Existe debate en

torno a esta idea, con una actitud más activa en ciertas regiones

como Europa, y en particular Italia e Israel, respecto a América.

Esta recomendación se apoya en datos consistentes de un grupo

italiano que demostró una reducción significativa de la incidencia

de casos de MSC tras la implementación de un riguroso scree-

ning, incluyendo ECG, previo a la práctica deportiva de compe-

tición (19). Sin embargo, estudios posteriores no consiguieron

replicar estos datos y se muestran contrarios a los beneficios pos-

tulados del screening con ECG (20-22). Teniendo en cuenta las

recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud sobre

la idoneidad de una patología para hacer screening, la MSC no

cumple los requisitos para hacer un correcto cribado, por su baja

tasa de incidencia en la población general. En dicho documento,

el consejo para realizar un screening pasa por que la enfermedad

en cuestión suponga un problema de salud global, como lo son

por ejemplo el cáncer de mama, de pulmón o la enfermedad car-

diovascular, con una tasa de mortalidad muy elevada por año. La

incidencia de la MSC varía de unas poblaciones a otras, pero está

entre los 0,87 por 100.000 habitantes-año en la región de Veneto

(Italia) (19), y los 1,86 por 100.000 habitantes-año en un estudio

reciente americano (11). La incidencia calculada en nuestra serie

es menor, en torno a 0,27 por 1000.000 personas y año para la

provincia de Granada, pero teniendo en cuenta que se trata de

un estudio retrospectivo con probables casos perdidos/no comu-

nicados. Esta baja incidencia hace poco viable desde el punto de

vista económico el screening de los deportistas, pues el número

de casos a estudiar para evitar un posible caso de MSC es muy

elevado. Además, la sensibilidad y especificad del screening con

ECG es limitada, dado que muchas de las patologías que ocasio-

nan MSC muestran un fenotipo leve o poco aparente (23). Para

aumentar la sensibilidad se debería completar el estudio con eco-

cardiograma y prueba de esfuerzo, algo que es inviable en el Sis-

tema Sanitario Público, con el riesgo de diagnosticar falsos positi-

vos si la interpretación no se realiza por personal experimentado.

Existen medidas más prácticas para la prevención de la MSC.

De acuerdo a nuestra serie, la mitad de los casos habían presen-

tado algún síntoma previo como síncope, dolor torácico o anoma-

lías en el ECG. Este dato es similar a lo observado previamente en

series más amplias (24). Es esencial la concienciación de los de-

portistas para consultar ante la aparición de estos síntomas, y los

médicos responsables de los equipos profesionales deben derivar

a cardiólogos experimentados en el manejo de estas enfermeda-

des para ampliar el estudio ante la sospecha de patología. La figu-

ra 5 muestra un caso de nuestra serie, futbolista profesional, con

episodios de dolor torácico repetidos que motivaron un estudio

con ECG y ecocardiograma, sin mostrar datos claros de miocar-

diopatía en ese momento, pero sí en la autopsia especializada

tras el episodio de MSC. Otra medida a adoptar para reducir la

incidencia de MSC es la disponibilidad de desfibriladores externos

automáticos en áreas estratégicas, y una formación continuada a

la población sobre técnicas básicas de reanimación cardiopulmo-

nar, se han mostrado como acciones preventivas eficaces en otras

poblaciones (25,26).

Nuestro trabajo aporta evidencia sobre la alta incidencia de

casos entre los familiares, una vez que ocurre un caso de MSC en

la familia. Además el test genético fue de utilidad para la identi-

ficación de dichos casos ocultos y, por consiguiente, para el es-

tablecimiento de las medidas preventivas oportunas. Además,

el test genético permitió descartar la enfermedad y por tanto la

necesidad de seguimiento, en un número elevado de familiares.

La mayoría de las mutaciones no estaban descritas previamen-

te, por lo que no se pueden inferir datos pronósticos de las mis-

mas. Los genes mutados son similares a los descritos para otras

poblaciones, con especial prevalencia de genes que causan MSC

en ausencia de cardiopatía estructural, por lo que en el sujeto

fallecido sólo se puede diagnosticar mediante la denominada au-

topsia molecular o estudio genético post-mortem, como ocurrió

en uno de nuestros casos. En el caso de la autopsia molecular clá-

sicamente se ha recomendado la secuenciación de pocos genes

como KCNQ1, KCNH2, SCN5A y RyR2 (27,28). En el caso de sujetos

supervivientes a parada cardíaca en ausencia de fenotipo este es-

tudio está incluso desaconsejado por las guías de práctica clínica

(29). Un estudio previo de nuestro grupo sugirió que el uso de

la nueva tecnología NGS aplicada a sujetos supervivientes a paro

cardíaco en ausencia de fenotipo podría aumentar la rentabili-

dad diagnóstica (14). En el presente trabajo aportamos evidencia,

además, de que dicho test genético realizado mediante NGS en

sujetos tanto supervivientes como fallecidos (autopsia molecular)

permite identificar casos de mutaciones patogénicas en genes

poco habituales y no incluídos previamente como CALM, y que

Tabla 2. Descripción clínica de los casos conmutación patogénica (VD: ventrículo derecho; TVCP: taquicardia ventricular catecolaminérgica).

Edad/Sexo

probando

Grupo de

estudio

Fenotipo

Gen

Mutación

Familiares

estudiados

Familiares

portadores

33/M Superviviente

Displasia Arritmogénica de VD

DSP

R1045*

4

3

57/M Fallecido

Miocardiopatía hipertrófica

MYBCP3

R694H

7

4

16/M Superviviente

Taquicardia Ventricular

Catecolaminérgica

RYR2

K337N

2

2

7/M Fallecido

Muerte Súbita-Probable TVCP

CALM2

N98S

3

0

16/M Fallecido

Taquicardia Ventricular

Catecolaminérgica

RyR2

L488I

4

3