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SUPLEMENTO
Ecografía Dermatológica
Actual. Med.
2014; 99: (793). Supl. 10-68
revisión
Su espesor es variable, siendo más fina en párpados, pene,
cara flexora de las articulaciones, y en el fondo de los grandes
pliegues cutáneos, y más gruesa en la cara extensora de las arti-
culaciones, regiones plantares y palmares, expuestas a un mayor
roce.
Pasamos a describir de forma somera las tres capas previa-
mente mencionadas:
a. Epidermis:
Es la parte más externa y está constituida por
un epitelio escamoso que tiene un grosor de 0,05 a 1,5 mm y
que es variable de acuerdo a la edad. En ella podemos encon-
trar varios tipos celulares: queratinocitos, melanocitos, células de
Langerhans, células de Merkel, células indeterminadas y células
de Törkel.
b. Dermis:
Esta formada por una red de colágeno y fibras
elásticas. Contiene también redes vasculares dispuestas parale-
lamente a la superficie cutánea y conectada entre sí por vasos
verticales. Su grosor oscila entre 0.5 y 3 mm. En ella podemos
encontrar: fibras colágenas, elásticas y reticulares, células como
fibroblastos, mastocitos y macrófagos, elementos vasculares,
neurales y anexos como pelos, glándulas ecrinas, apocrinas y se-
báceas.
La dermis se divide en dos capas, dermis papilar y reticular.
Está claramente diferenciada e influenciada por la densidad de
fibras y estroma en cada una de ellas. Las principales fibras de
colágeno de la dermis son de tipo I seguidas del tipo III. Asimismo
hay dos plexos vasculares bien diferenciados con una red de co-
municación y anastomosis bien diferenciadas en cada nivel.
c. Hipodermis:
Es la capa más profunda de la piel. Es un
compartimento tisular dividido en lóbulos separados por septos
fibrovasculares de grosor variable. Cada septo está formado prin-
cipalmente por fibras de colágeno y reticulina así como paque-
tes vásculo-nerviosos. Cada lobulillo está irrigado por una arteria
muscular que genera finalmente una red arteriolar y capilar al-
rededor de los diferentes adipocitos, que posteriormente tiene
su réplica en el correspondiente equivalente venoso. Las altera-
ciones de irrigación arterial son las principales responsables de
alteraciones lobulillares siendo su principal exponente las pani-
culitis lobulillares y por el contrario la alteración de la red venosa
deriva en alteraciones paraseptales donde las paniculitis septales
cobran especial relevancia.
ECOGRAFÍA CUTÁNEA DE LA PIEL NORMAL
Ecografía de la epidermis
La epidermis se correlaciona con la primera línea o eco de
entrada que hay por debajo del gel. Tiene una ecoestructura li-
neal, siendo de carácter hiperecogénico. Normalmente sólo ob-
servaremos una línea, que puede ser doble con una zona menos
ecogénica en su interior en las zonas acrales (3) (Fig.2.). El grosor
de esta línea también dependerá de fenómenos de hiperquerato-
sis y atrofia cutánea.
Ecografía de la dermis
La segunda capa de la piel, la dermis se muestra en la eco-
grafía cutánea como una banda que puede mostrar dos niveles
bien diferenciados: una zona hipoecoica superficial y otra más hi-
perecoica de localización más profunda, que se correlacionarían
con la dermis papilar y reticular respectivamente. Mide aproxi-
madamente entre 2 y 4 mm.
En la dermis papilar se objetivan fenómenos de carácter
inflamatorio y de elastosis o envejecimiento cutáneo. En este
último caso en la mayoría de los estudios de envejecimiento se
miden dos parámetros (4-5):
SLEB: Distancia perpendicular desde la epidermis hasta el
final de la banda hipodérmica subepidérmica.
Grosor total (GT): Distancia perpendicular desde la epider-
mis (incluida) hasta el punto más profundo de la banda dérmica
de la dermis.
Estos conceptos de desarrollarán con mayor detalle en el
apartado de ecografía cosmética.
En la dermis reticular, más rica en fibras de colágeno, se
apreciarán mejor todos los fenómenos relacionados con altera-
ciones en los procesos de cicatrización y atrofias cutáneas (6).
Ecografía del tejido celular subcutáneo
El tejido celular subcutáneo se caracteriza desde un punto
de vista estructural, por presentar tabiques y lobulillos adiposos.
Los primeros no presentan una estructura bien definida, sino que
se observan como líneas perpendiculares y transversales mal de-
finidas que se extienden entre la dermis y la fascia (Fig.2.). Los
lobulillos serán entonces los espacios hipoecoicos que se locali-
zan entre dichos tabiques. La principal patología que producirá
un trastorno de esta estructura ecográfica serán las paniculitis,
dando una u otra morfología dependiendo de que sean de predo-
minio septal o lobulillar.
La ecografía normal de pelo y uñas se explicará de forma
más pormenorizada en los capítulos específicos donde se detalla-
rán las estructuras ecográficas normales y patológicas.
En la figura 2 se pueden observar las características eco-
gráficas de piel normal de cuatro localizaciones diferentes por el
espesor de las diferentes capas: dorso de mano, palma de mano
(localizaciones acrales), mejilla y tercio superior de la espalda.
Otras estructuras ecográficas que hay que conocer (7-9)
Glándulas sebáceas
Forman parte de la unidad pilosebácea. Son glándulas ho-
locrinas, ampliamente distribuidas por la piel con excepción de
palmas y plantas. No son visibles en ecografía convencional salvo
las que se identifican como parte de la unidad pilosebácea ya re-
ferida.
Glándulas ecrinas
Las glándulas sudoríparas ecrinas responsables de nuestra
sudoración se encuentran dispersas en la anatomía cutánea y es-
pecialmente concentradas en palmas de manos, plantas de pies y
Figura 2. Imágenes ecográficas de piel normal en dorso de mano, palma de
mano, mejilla y espalda.