Revista nº 791 - page 23

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Jose Damián Herrera Mingorance
Análisis histológico de la pared de la vena sana y varicosa
INTRODUCCIÓN
Las varices son dilataciones tortuosas de las venas
superficiales, típicamente de miembros inferiores, que aparecen
como consecuencia de la insuficiencia valvular venosa y la
incapacidad de mantener un flujo sanguíneo eficaz hacia el
corazón. Ocupan el segundo grado (de un total de seis) de la
clasificación CEAP (Clínica Etiológica Anatómica Patofisiológica),
usada comúnmente para definir la insuficiencia venosa crónica en
miembros inferiores de los pacientes (1). La insuficiencia venosa
crónica en sus múltiples estadios es un problema frecuente en
la población adulta, presentando varices aproximadamente un
tercio de la población en nuestro país, según el estudio Detect-IVC
(2). Esta alta prevalencia condiciona un alto costo sanitario y una
gran cantidad de bajas laborales por alguna de las complicaciones
de la insuficiencia venosa crónica.
Se han identificado factores predisponentes para la
aparición de varices, tales como el sexo, la gestación, el peso (3), la
altura, la raza, la dieta y hábitos intestinales, el trabajo, la postura,
haber sufrido una trombosis venosa profunda previamente y
determinados marcadores genéticos (4). Aun así, el proceso
patogénico por el cual venas sanas degeneran en varicosas aún
no está claro. Últimamente se piensa que se trata de un proceso
inflamatorio crónico, en el cual hay leucocitos atrapados en la
microcirculación venosa que pueden extravasarse y liberar una
serie de sustancias que producen fibrosis tisular de la pared
venosa. Dicha fibrosis conlleva una pérdida de la competencia
valvular con el consecuente reflujo sanguíneo e hipertensión
venosa, lo cual no hace más que perpetuar y agravar el problema
(5)(6). Dentro de los mediadores moleculares implicados, parece
que los más relevantes son el factor de crecimiento transformante
beta (TGF-β), otros factores de crecimiento (como PDGF, VEGF),
metaloproteinasas (MMP-2), disminución de la óxido nítrico
sintasa (7) y aumento de radicales libres en las venas varicosas,
entre otros. Todo ello conlleva un aumento en la actividad
apoptótica a través de distintas vías de señalización intracelular,
sobre todo a nivel de la capa media (8)(9)(10) y aumento de la
fibrosis en la pared de la vena.
La distensibilidad de la pared de la vena está determinada
por la proporción de colágeno, elastina y células musculares
lisas que la forman (11). Sin embargo, existen evidencias
contradictorias acerca de la concentracion de tejido conectivo
y tejido muscular liso patológico en las venas varicosas (12).
Algunos autores han demostrado una menor concentración de
fibras colágenas y elásticas en venas varicosas (13), mientras que
otros han encontrado una concentración mayor de colágeno y
similar de fibras elásticas (14). También se ha hablado de una
menor concentración de fibras elásticas y mayor de colágenas
(15).
La naturaleza recurrente de la enfermedad, el alto coste para
el sistema sanitario y la ineficacia de los tratamientos actuales
subrayan la importancia de la investigación en esta enfermedad.
El presente trabajo de investigación tiene por objetivo identificar
los patrones histológicos de las paredes venosas para establecer
la correlación de los elementos estructurales que la integran con
las propiedades biomecánicas de dichos vasos. Esta identificación
es importante no solo en relación con la biopatología del
proceso y su incidencia clínico-quirúrgica, sino también con las
propiedades límite que puede alcanzar una pared venosa a la
hora de programar su fabricación artificial por ingeniería tisular.
MATERIALES Y MÉTODOS
Obtención de muestras de vena varicosa y vena sana
La obtención de muestras se llevó a cabo durante el periodo
comprendido entre los meses de diciembre de 2012 a junio de
2013 en el Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital
San Cecilio de Granada, España.
Lasmuestras de vena varicosa fueron obtenidas de pacientes
en estadio C
2
, E
P
, A
S
, P
R
(todos los pacientes presentaban varices,
sin presentar ninguno de ellos edema, ni lipodermatoesclerosis
ni úlcera venosa actual o pasada), durante la intervención
de varices, tomándose un fragmento de 5cm de vena safena
interna, 3 cm por debajo de la unión safeno-femoral tras realizar
crosectomía a dicho nivel. Se tomaron un total de 10 muestras,
siendo la media de edad de 53 años y 8 mujeres y 2 hombres.
A todos los pacientes se les realizó estudio ECO-Doppler venoso
preoperatorio, asegurando la existencia de reflujo y la cuantía del
mismo. En todos los pacientes la válvula de la unión safenofemoral
era incompetente.
Las muestras de vena sana (de 5 cm de longitud al menos)
fueron obtenidas de pacientes a los que se realizó amputación
mayor supra o infracondílea por isquemia irreversible de
miembros inferiores. Se tomaron cinco muestras siendo la media
de edad de 68 años, cuatro hombres y una mujer. En todos ellos se
había descartado clínicamente de forma previa patología venosa
por ausencia de signos y síntomas de insuficiencia venosa crónica
y antecedentes de trombosis venosa profunda, obteniéndose
durante la intervención un fragmento de vena safena interna en
el nivel de la amputación.
Cada muestra fue dividida en varios fragmentos para su
análisis en microscopio óptico y algunas de ellas, para el análisis
de sus propiedades biomecánicas. Todas las muestras fueron
inicialmente conservadas en PBS.
El estudio se realizó tras el correspondiente consentimiento
informado del paciente.
Microscopía óptica
Las muestras para microscopía óptica fueron seccionadas
con bisturí transversalmente consiguiendo cilindros de 2mm de
alto y longitudinalmente en rectángulos de aproximadamente
2x5mm, con objetivo de tener cortes en ambos planos para su
visualización a microscopio óptico. Seguidamente fueron fijadas
con formaldehído 4%, deshidratadas e incluidas posteriormente
en parafina. Se realizaron secciones de 4 micrometros y se
llevó a cabo tinción de los cortes con hematoxilina-eosina,
picrosirius y orceína. Las diferentes muestras fueron observadas
y fotografiadas utilizando un microscopio IX81-Olympus con
una cámara digital Olympus DP-71digital y un software DP-BSW
(todos de Olympus)(16).
Métodos biomecánicos.
Los análisis de tracción uniaxial fueron realizados
empleando una máquina de análisis material electromecánico
(Instron, Model 3345-K3327). Se emplearon para ello muestras
seccionadas longitudinalmente con una longitud de al menos 5
cm. Para evitar el deslizamiento de las muestras y para minimizar
el desgarro o rotura de las mismas en el lugar de sujeción de las
mordazas, se fijaron usando tornillos de acción manual y papel de
lija ultrafino. Además, fue necesario sujetar un área considerable
de la muestra en las mordazas para aumentar la fricción y así
evitar el deslizamiento.
En los test de tracción, los datos de carga y extensión de
ruptura dependen del modo de sujeción de la muestra, ya que no
existe en la literatura un procedimiento estandarizado hasta la
fecha . La distancia entre las mordazas se fijó en 15 mm, siendo
el resto del área de la muestra ocupada por las mordazas.
Los test se efectuaron a una velocidad de tracción constante
de 5mm/min a temperatura ambiente. La distancia entre las
mordazas fue automáticamente determinada por el software
Instron-BlueHill2. Un sensor Instron 500N,muestreando a
10Hz, se usó para obtener los datos para la curva de esfuerzo-
deformación. El cálculo del valor medio y la desviación estándar
de los resultados fueron calculados automáticamente por el
software Instron – BlueHill2.
En este experimento se ha calculado la curva esfuerzo-
deformación, que normaliza por la geometría de la muestra
la curva de carga-extensión. En ella, las ecuaciones pueden ser
expresadas de la siguiente forma:
Esfuerzo: ƈ=fuerza/área=carga/área transversal
Deformación: Ɛ=(Δl/l
0
)=(l
1
-l
0
/l
0
)
Módulo de Young: E= σ / Ɛ siendo σ =F/A
1...,13,14,15,16,17,18,19,20,21,22 24,25,26,27,28,29,30,31,32,33,...54